¡Amor
y paz!
Los
invito, hermanos, a leer y meditar el Evangelio, a manera de la lectio
divina, en este lunes de la 2ª semana del Tiempo Ordinario, ciclo A.
Dios
nos bendice...
Lectio
Divina: Marcos 2,18-22
Lectio
Lunes,
20 Enero , 2020
Tiempo
ordinario
1)
Oración inicial
Dios
todopoderoso, que gobiernas a un tiempo cielo y tierra, escucha paternalmente
la oración de tu pueblo, y haz que los días de nuestra vida se fundamenten en
tu paz. Por nuestro Señor. Amen.
2)
Lectura
Del
santo Evangelio según Marcos 2,18-22
Como
los discípulos de Juan y los fariseos estaban ayunando, vienen y le dicen:
«¿Por qué mientras los discípulos de Juan y los discípulos de los fariseos
ayunan, tus discípulos no ayunan?» Jesús les dijo: «¿Pueden acaso ayunar los
invitados a la boda mientras el novio está con ellos? Mientras tengan consigo
al novio no pueden ayunar. Días vendrán en que les será arrebatado el novio;
entonces ayunarán, en aquel día. Nadie cose un remiendo de paño sin tundir en
un vestido viejo, pues de otro modo, lo añadido tira de él, el paño nuevo del
viejo, y se produce un desgarrón peor. Nadie echa tampoco vino nuevo en
pellejos viejos; de otro modo, el vino reventaría los pellejos y se echarían a
perder tanto el vino como los pellejos: sino que el vino nuevo, en pellejos
nuevos.»
3)
Reflexión
•
Los cinco conflictos entre Jesús y las autoridades religiosas. En Mc 2,1-12
vimos el primer conflicto. Era entorno al perdón de los pecados. En Mac
2,13-17, el segundo conflicto trataba de la comunión de mesa con los pecadores.
El evangelio de hoy habla del tercer conflicto sobre el ayuno. Mañana tendremos
el cuarto conflicto alrededor de la observancia del sábado (Mc 2,13-28). Pasado
mañana el último de los cinco conflictos será alrededor de la curación en día
de sábado (Mc 3,1-6). El conflicto sobre el ayuno ocupa el lugar central. Por
esto, las palabras medio sueltas sobre la tela nueva y el vestido viejo y sobre
el vino nuevo en odre nuevo (Mc 2,21-22) hay que entenderlas como una luz que
arroja su claridad también sobre los otros cuatro conflictos, dos antes y dos
después.
•
Jesús no insiste en la práctica del ayuno. El ayuno es una costumbre muy
antigua, practicada en casi todas las religiones. Jesús mismo la practicó
durante cuarenta días (Mt 4,2). Pero él no insiste con los discípulos para que
hagan lo mismo. Los deja libres. Por eso, los discípulos de Juan Bautista y de
los fariseos, que estaban obligados a ayunar, quieren saber porqué Jesús no
insiste en el ayuno.
•
El novio, está con ellos, así que no precisan ayunar. Jesús responde con una
comparación. Cuando el novio está con sus amigos, es decir, durante la fiesta
de la boda, los amigos no precisan ayunar. Jesús se considera el novio. Los
discípulos son amigos del novio. Durante el tiempo en que él, Jesús, estuvo con
los discípulos, hay fiesta. Llegará el día en que el novio dejará de estar, y
en ese momento, si ellos quieren, podrán ayunar. Jesús alude a su muerte. Sabe
y siente que, si continúa por este camino de libertad, las autoridades
religiosas van a querer matarlo.
•
Remiendo nuevo sobre una tela vieja, vino nuevo en odre nuevo. Estas dos
afirmaciones de Jesús, que Marcos coloca aquí, aclaran la actitud crítica de
Jesús ante las autoridades religiosas. No se pone un remiendo nuevo sobre una
tela vieja, porque a la hora de lavar la tela, el remiendo nuevo encoge, tira
de la tela vieja y la estropea más aún. Nadie pone vino nuevo en un odre viejo,
porque la fermentación del vino nuevo hace estallar el odre viejo. ¡Vino nuevo
en odre nuevo! La religión defendida por las autoridades religiosas era como
una ropa vieja, como un odre viejo. No se debe querer combinar lo nuevo que
trae Jesús con costumbres antiguas. No se puede querer reducir la novedad de
Jesús a la medida del judaísmo. ¡O el uno, o el otro! El vino nuevo que Jesús
trae hace estallar el odre viejo. Hay que saber separar las cosas. Jesús no
está contra lo que es “viejo”. Lo que quiere evitar es que lo viejo se imponga
a lo nuevo y, así, le impediría manifestarse. Sería lo mismo que reducir el
mensaje del Concilio Vaticano II al catecismo anterior al Concilio, como
algunos están queriendo hacer.
4)
Para la reflexión personal
•
A partir de la experiencia profunda de Dios que lo animaba por dentro, Jesús
tuvo mucha libertad en relación con las normas y prácticas religiosas. Y hoy
¿tenemos esa misma libertad o nos falta la libertad de los místicos?
•
Remiendo nuevo sobre tela vieja, vino nuevo en odre viejo. ¿Hay esto en mi
vida?
5)
Oración final
Y
nosotros hemos conocido
y hemos creído en el amor
que Dios nos tiene.(1Jn 4,16)
y hemos creído en el amor
que Dios nos tiene.(1Jn 4,16)
Orden
de los Carmelitas
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