¡Amor y
paz!
Los
invito, hermanos, a leer y meditar el Evangelio, en este jueves de la XVII
Semana del Tiempo Ordinario. Celebramos la memoria de San Alfonso María de
Ligorio, obispo y doctor de la Iglesia.
Dios nos
bendice...
Lectio: Mateo 13,47-53
Lectio
Jueves, 1 Agosto ,
2019
Jueves
- Tiempo Ordinario
1) Oración inicial
¡Oh Dios!, protector
de los que en ti esperan; sin ti nada es fuerte ni santo. Multiplica sobre
nosotros los signos de tu misericordia, para que, bajo tu guía providente, de
tal modo nos sirvamos de los bienes pasajeros que podamos adherirnos a los
eternos. Por nuestro Señor.
2) Lectura del
Evangelio
Del Evangelio según Mateo 13,47-53
«También
es semejante el Reino de los Cielos a una red que se echa en el mar y recoge
peces de todas clases; y cuando está llena, la sacan a la orilla, se sientan, y
recogen en cestos los buenos y tiran los malos. Así sucederá al fin del mundo:
saldrán los ángeles, separarán a los malos de entre los justos y los echarán en
el horno de fuego; allí será el llanto y el rechinar de dientes. «¿Habéis
entendido todo esto?» Dícenle: «Sí.» Y él les dijo: «Así, todo escriba que se
ha hecho discípulo del Reino de los Cielos es semejante al dueño de una casa
que saca de su arca cosas nuevas y cosas viejas.» Y sucedió que, cuando acabó
Jesús estas parábolas, partió de allí.
3) Reflexión
•
El evangelio de hoy nos presenta la última parábola del Sermón de las
Parábolas: la historia de la red echada en la mar. Esta parábola se encuentra
en el evangelio de Mateo, sin ningún paralelo en los tres otros evangelios.
•
Mateo 13,47-48: La parábola de la red echada en la mar. "También es
semejante el Reino de los Cielos a una red que se echa en el mar y recoge peces
de todas clases; y cuando está llena, la sacan a la orilla, se sientan, y
recogen en cestos los buenos y tiran los malos.”. La historia contada es bien
conocida por la gente de Galilea que vive alrededor del lago. Es su trabajo. La
historia refleja el final de un día de trabajo. Los pescadores salen al mar con
esta única finalidad: echar la red, tomar muchos peces, llevar la red llena
hasta la playa, escoger los peces buenos para llevárselos a casa y tirar los
que no sirven. Describe la satisfacción del pescador al final de un día de
trabajo pesado y cansado. Esta historia tiene que haber producido una sonrisa
de satisfacción en el rostro de los pescadores que escuchaban a Jesús. Lo peor
es llegar a la playa al final de un día sin haber pescado nada (Jn 21,3).
•
Mateo 13,49-50: La aplicación de la parábola. Jesús aplica la parábola, o mejor
da una sugerencia para que las personas puedan discutirla y aplicarla a su
vida: “Así sucederá al fin del mundo: saldrán los ángeles, separarán a los
malos de entre los justos y los echarán en el horno de fuego; allí será el
llanto y el rechinar de dientes. «¿Habéis entendido todo esto?» Son imágenes
fuertes para describir el destino de aquellos que se separan de Dios o que no
quieren saber de Dios. Toda la ciudad tiene un vertedero, un lugar donde tira
la basura. Allí existe un fuego permanente que es alimentado diariamente por la
nueva basura que se va tirando. La basura de Jerusalén se quedaba en un valle
cerca de la ciudad y este lugar se llamaba geena, allí, en la época de los
reyes había un horno para sacrificar a los hijos al falso dios Molok. Por esto,
el horno de la geena se volvió el símbolo de exclusión y condena. No es Dios
quien excluye. Dios no quiere la exclusión ni la condena, sino que todos tengan
vida y vida en abundancia. Cada uno de nosotros se excluye a si mismo.
•
Mateo 13,51-53: El final del Sermón de las Parábolas. Al final del Sermón de
las Parábolas, Jesús termina con la siguiente pregunta: "¿Habéis
comprendido todo esto?" Ellos respondieron: “Sí!” Y Jesús termina la
explicación con otra comparación que describe el resultado que él quiere
obtener con las parábolas:" «Así, todo escriba que se ha hecho discípulo
del Reino de los Cielos es semejante al dueño de una casa que saca de su arca
cosas nuevas y cosas viejas.». Dos puntos para aclarar:
(a)
Jesús compara el doctor de la ley con el padre de familia. ¿Qué hace el padre
de familia? El “saca de su arca cosas nuevas y cosas viejas". La educación
en casa se hace transmitiendo a los hijos y a las hijas, lo que ellos los
padres, han recibido y aprendido a lo largo de los años. Es el tesoro de la
sabiduría familiar, donde están encerradas la riqueza de la fe, las costumbres
de la vida y tantas otras cosas que los hijos van aprendiendo. Ahora, Jesús
quiere que, en la comunidad, las personas responsables de la transmisión de la
fe sean como el padre de familia. Así como los padres entienden de la vida en
familia, así estas personas responsables de la enseñanza tienen que entender
las cosas del Reino y transmitirlas a los hermanos y hermanas de la comunidad.
(b)
Se trata de un doctor de la Ley que se vuelve discípulo del Reino. Había pues
doctores de la ley que aceptaban a Jesús como revelador del Reino. ¿Que ocurre
con un doctor en la hora en que descubre en Jesús al Mesías, hijo de Dios? Todo
aquello que él estudió para poder ser doctor de la ley sigue siendo válido,
pero recibe una dimensión más profunda y una fidelidad más amplia. Una
comparación puede aclarar lo que acabamos de decir. En una ronda de amigos
alguien mostró una foto, donde se veía a un hombre de rostro severo, con el
dedo levantado, casi agrediendo al público. Todos quedaron con la idea de que
se trataba de una persona inflexible, exigente, que no permitía intimidad. En
ese momento, llega un joven, ve la foto y exclama: “¡Es mi padre!” Los demás
miraron hacia él, y mirando la foto, comentan: ¡Vaya padre severo! Y el chico
joven contesta: “¡No, en absoluto! Es muy cariñoso. Mi padre es abogado.
Aquella foto fue sacada en el tribunal, en el momento en que denunciaba el
crimen de un latifundista que quería desalojar a una familia pobre que moraba
en un terreno baldío del ayuntamiento, desde hacía muchos años. ¡Mi padre ganó
la causa! Los pobres pudieron quedarse allí donde estaban.” Todos le miraron de
nuevo y dijeron: “¡Qué persona más simpática!” Como por un milagro, la
fotografía se iluminó por dentro y tomó otro aspecto. Aquel rostro, tan severo
adquirió rasgos de una ternura entrañable. Las palabras del hijo cambiaron
todo, sin cambiar nada. Las palabras y los gestos de Jesús, nacidas de su
experiencia de hijo, sin mudar una letra o una coma, (Mt 5,17-18) iluminaron el
sentido del Antiguo Testamento desde dentro e iluminaron por dentro toda la
sabiduría acumulada del doctor de la Ley. Dios mismo, que parecía tan distinto
y severo, adquirió los rasgos de un Padre bondadoso de gran ternura!
4) Para la reflexión
personal
•
La experiencia del Hijo ¿ha entrado en ti para cambiarte la mirada y descubrir
las cosas de Dios de otra manera?
•
¿Qué te ha revelado el Sermón de las Parábolas sobre el Reino?
5) Oración final
¡Alaba,
alma mía, al Señor!
Al
Señor, mientras viva, alabaré,
mientras
exista tañeré para mi Dios. (Sal 146,1-2)
Orden de los Carmelitas