¡Amor y paz!
Los invito, hermanos, a leer y meditar el Evangelio, a la manera de la lectio divina, en este miércoles de la 3a semana del Tiempo Ordinario, ciclo B.
Dios nos bendice…
Evangelio del día – Lectio Divina Marcos 4, 1-20
Miércoles III Semana del Tiempo Ordinario
Invocamos al Espíritu Santo
Espíritu Santo ven a estos momentos donde nos disponemos de corazón y mente para escuchar el mensaje de Dios y ponerlo en acción en nuestra vida.
Amén
Evangelio según Marcos 4, 1-20
1 Jesús comenzó a enseñar nuevamente en la orilla del lago de Galilea. La multitud que se reunió a su alrededor era tan grande que entró y se sentó en un bote cerca de la orilla donde estaba la gente. 2 Él usaba parábolas para enseñar muchas cosas y les proclamaba su enseñanza:
3 “¡Escuchen! El sembrador salió a sembrar, 4 y mientras tiraba las semillas, algunas cayeron al borde del camino, y los pájaros llegaron y se las comieron. 5 Otra parte de las semillas cayó en un lugar donde había muchas piedras y poca tierra. Las semillas pronto brotaron porque la tierra no era profunda, 6 pero cuando salió el sol, quemó las plantas y se secaron porque no tenían raíces. 7 Otras semillas cayeron entre las espinas, que crecieron y ahogaron las plantas. Por eso no dieron frutos. 8 Pero las semillas que cayeron en tierra buena brotaron, crecieron y dieron fruto: unas treinta, otras sesenta y otras cien veces”.
9 Y Jesús les decía: “El que tenga oídos para escuchar, entonces que escuche”.
10 Cuando la multitud se fue, la gente que se quedó allí comenzó, junto con los doce discípulos, a hacerle preguntas a Jesús sobre las parábolas.
11 Él les decía: “A ustedes se les ha dado a conocer el misterio del Reino de Dios, pero para los que están fuera, todas estas cosas se les enseñan en parábolas, 12 para que los que están viendo, vean y no observen nada, y para que los que están escuchando, escuchen y no comprendan; pues de lo contrario, volverían a Dios, y Él los perdonaría”.
13 Entonces Jesús les dijo: “Si no entienden esta parábola, ¿cómo entenderán las demás?” 14 “El sembrador siembra el mensaje de Dios. 15 Algunas personas que lo escuchan son como las semillas que han caído en el camino. Tan pronto como la escuchan, Satanás viene y toma el mensaje que se ha sembrado en sus corazones. 16 Otras personas son como semillas que se sembraron donde había muchas piedras. Cuando escuchan el mensaje, lo aceptan inmediatamente con alegría; 17 pero después de un tiempo estas personas olvidan el mensaje porque no se ha quedado en ellas, y cuando los sufrimientos y las persecuciones llegan por causa del mensaje, pronto abandonan su fe. 18 Otras personas son como semillas sembradas entre espinas. Escuchan el mensaje, 19 pero cuando aparecen las preocupaciones de este mundo, la ilusión de la riqueza y otras ambiciones, estas cosas ahogan el mensaje y no dan fruto. 20 Y están esas personas que son como las semillas que se sembraron en buena tierra. Escuchan y aceptan el mensaje, y producen una gran cosecha: unas, treinta, otras sesenta y otras cien veces”.
Palabra del Señor
Lectura, ¿Qué dice el texto?
El sembrador siembra el mensaje de Dios.
Los que están al borde del camino, son aquellos en quienes se siembra la Palabra; pero, apenas la escuchan, viene Satanás y se lleva la semilla sembrada en ellos.
Siguiendo este texto, ¿Cuáles son las palabras o frases o actitudes que atraen tu atención, tu interés?
Meditación, ¿Qué nos dice Dios en el texto?
El Señor nos invitaba a anunciar la Buena Noticia del Reino de Dios, a ir por las ciudades y pueblos, pero lo más importante es llevar y dejar bien sembrada esa semilla, por eso es la pregunta ¿Cuándo voy a anunciar la Buena noticia, lo hago solo haciendo asistencia social o hablo del Señor o ambas?, si sólo hago asistencia social pereciera que solo les doy el pescado y no les enseño a pescar o como hoy en día sucede con los gobiernos populares que solo les dan ayudas a la gente para calmar sus necesidades inmediatas, pero no las de largo plazo; recordemos ese pasaje del Señor y la Samaritana, finalmente ella le pide que le dé de esa agua que calmará su sed, así sucederá si verdaderamente llevamos la semilla del Señor y les enseñamos a vivir, a valorarse, a verdaderamente seguir lo que el Señor desea y también así para nosotros, si así lo entendemos para nosotros mismos. ¿Abro mi corazón, mi mente para recibir la semilla del mensaje del Señor y retenerla para dar buen fruto?, ¿Busco verdaderamente entender el mensaje del Señor y transmitirlo, dejarlo sembrado en mi mismo, en mis hermanos, en mis semejantes, en mi prójimo?, ¿Estoy consciente que el buen fruto de esta semilla, de entender el mensaje del Señor y llevarlo a verdaderas acciones que perduren, depende de mí, de nosotros?
Siguiendo el mensaje de este texto, ¿Cuál es tu meditación, tu reflexión personal?
Oración, ¿Qué le decimos a Dios?
Dios mío, comprendo lo importante que es dejar bien sembrada tu Palabra, tu mensaje en nuestros corazones, en nuestras mentes, en nuestro diario vivir, transmitirlo a nuestras familias, a nuestros hermanos, a nuestro prójimo; hay una lucha diaria por no dejar que esa semilla se nos sea arrebatada; este mundo en el que vivimos, a veces parece ajeno y solo le interesa satisfacer temporalmente y nos envuelve en la mundanidad. Abríganos, protégenos y ayúdanos a salir adelante con este fruto que tu nos das para alcanzar tu Reino.
Siguiendo el mensaje de este texto, ¿Cuál es tu oración personal?
Cada uno pone sus intenciones.
Amén.
Contemplación, ¿Cómo interiorizamos la Palabra de Dios?
“El sembrador siembra el mensaje de Dios“
(Repetimos)
“El sembrador siembra el mensaje de Dios“
“El sembrador siembra el mensaje de Dios“
Siguiendo el mensaje de este texto, ¿Cuál es la palabra o frase o párrafo o actitud que te ayuda a recordar este texto?
Acción, ¿A qué me comprometo con Dios?
1. Mis hermanos, demos nuestro mejor esfuerzo por dejar que la semilla, el mensaje, la Palabra de Dios quede bien sembrada en nuestros corazones, en nuestra mente y en nuestras vidas y que a diario podemos cultivarla más en nosotros mismos y en quienes nos rodean, en acciones, anunciando la Buena Noticia.
2. Que seamos también buenos sembradores de semillas, del mensaje, de la Palabra de Dios en tierra fértil y en aquella que no lo es busquemos ayudarles a ser tierra fértil .
Siguiendo el mensaje de este texto, ¿Cuál es la acción concreta que te invita a realizar?
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