¡Amor
y paz!
Los
invito, hermanos, a leer y meditar el Evangelio, en este lunes de la 3ª semana
de Adviento. Ciclo A.
Dios
nos bendice...
Lectio
Divina: Mateo 21,23-27
Lectio
Lunes,
16 de diciembre , 2019
Tercera semana de Adviento
1)Oración
Dios, creador y restaurador del hombre, que has querido
que tu Hijo, Palabra eterna, se encarnase en el seno de María siempre Virgen,
escucha nuestras súplicas y que Cristo, tu Unigénito, hecho hombre por
nosotros, se digne hacernos partícipes de su condición divina. Por nuestro
Señor.
2)
Lectura
Del Evangelio según Mateo 21,23-27
Llegado al Templo, mientras enseñaba se le acercaron los
sumos sacerdotes y los ancianos del pueblo diciendo: «¿Con qué autoridad haces
esto? ¿Y quién te ha dado tal autoridad?» Jesús les respondió: «También yo os
voy a preguntar una cosa; si me contestáis a ella, yo os diré a mi vez con qué
autoridad hago esto. El bautismo de Juan, ¿de dónde era?, ¿del cielo o de los
hombres?» Ellos discurrían entre sí: «Si decimos: `Del cielo', nos dirá:
`Entonces ¿por qué no le creísteis?' Y si decimos: `De los hombres', tenemos
miedo a la gente, pues todos tienen a Juan por profeta.» Respondieron, pues, a
Jesús: «No sabemos.» Y él les replicó asimismo: «Tampoco yo os digo con qué
autoridad hago esto.»
3)
Reflexión
• El evangelio de hoy describe el conflicto que Jesús
tuvo con las autoridades religiosas de la época después de haber echado a los
vendedores del Templo. Los sacerdotes y los ancianos del pueblo quieren saber
con qué autoridad Jesús hacía esas cosas al punto de entrar en el Templo y
expulsar a los vendedores (cf. Mt 21,12-13). Las autoridades se consideraban
dueños de todo y pensaban que nadie poder hacer nada sin su permiso. Por eso,
perseguían a Jesús y trataban matarle. Algo semejante estaba aconteciendo en
las comunidades cristianas de los años setenta-ochenta, época en que se
escribió el evangelio de Mateo. Los que resistían a las autoridades del imperio
eran perseguidos. Había otros que, para no ser perseguidos, trataba de
conciliar el proyecto de Jesús con el proyecto del imperio romano (cf. Gál
6,12). La descripción del conflicto de Jesús con las autoridades de su tiempo
era una ayuda para que los cristianos siguieran firmes en las persecuciones y
no se dejaran manipular por la ideología del imperio. Hoy también, algunos que
ejercen el poder, tanto en la sociedad como en la iglesia y en la familia,
quieren controlar todo como si fueran ellos los dueños de todos los aspectos de
la vida de la gente. A veces, llegan hasta perseguir a los que piensan de forma
diferente. Con estas ideas y problemas en la cabeza, vamos a leer y meditar el
evangelio de hoy.
• Mateo 21,23: La pregunta de las autoridades religiosas
a Jesús. “Llegado al Templo, mientras enseñaba se le acercaron los sumos
sacerdotes y los ancianos del pueblo diciendo: ¿Con qué autoridad haces esto?
¿Y quién te ha dado tal autoridad?" Jesús circula, de nuevo, en la enorme
plaza del Templo. Luego aparecen algunos sacerdotes y ancianos para
interrogarlo. Después de todo lo que Jesús había hecho, la víspera, ellos
quieren saber con qué autoridad hace las cosas. No preguntan por la verdad ni
por la razón que le llevó a Jesús a expulsar los demonios. Preguntan de dónde
le viene la autoridad (cf. Mt 21,12-13). Piensan que Jesús tiene que rendirles
cuenta. Piensan que tienen derecho a controlarlo todo. No quieren perder el
control de las cosas.
• Mateo 21,24-25ª: La pregunta de Jesús a las autoridades.
Jesús no se niega a responder, pero muestra su independencia y libertad y dice:
“También yo os voy a preguntar una cosa; si me contestáis a ella, yo os diré a
mi vez con qué autoridad hago esto. El bautismo de Juan, ¿de dónde era?, ¿del
cielo o de los hombres?” Pregunta inteligente, simple come una paloma, y
¡astuta como una serpiente! (cf. Mt 10,16). La pregunta va a revelar la falta
de honestidad de los adversarios. Para Jesús, el bautismo de Juan venía del
cielo, venía de Jesús. El mismo había sido bautizado por Juan (Mt 3,13-17). Los
hombres del poder, por el contrario, habían tramado la muerte de Juan
(Mt14,3-12). Y así mostraron que no aceptaban el mensaje de Juan y que
consideraban su bautismo como cosa de hombres y no de Dios.
• Mateo 21,25b-26: Razonamiento de las autoridades. Los
sacerdotes y los ancianos se dieron cuenta del alcance de la pregunta y
razonaban entre si de la siguiente manera: "Si decimos: `Del cielo', nos
dirá: `Entonces ¿por qué no le creísteis?' Y si decimos: `De los hombres',
tenemos miedo a la gente, pues todos tienen a Juan por profeta”. Por esto, para
no exponerse, respondieron: “No sabemos”. Respuesta oportunista, fingida e
interesada. El único interés de ellos era no perder su liderazgo ante la gente.
Dentro de sí, ya lo habían decidido todo: Jesús debía de ser condenado a muerte
(Mt 12,14).
• Mateo 21,27: Conclusión final de Jesús. Y Jesús les
dijo: “Tampoco yo os digo con qué autoridad hago esto”. Por su falta total de
honestidad, no merecen la respuesta de Jesús.
4)
Para la reflexión personal
• ¿Te has sentido alguna vez controlado/a u observado/a,
indebidamente, por las autoridades, en casa, en el trabajo, en la Iglesia?
¿Cuál ha sido tu reacción?
• Todos y todas tenemos alguna autoridad. También en una simple conversación entre dos personas, cada una ejerce algún poder, alguna autoridad. ¿Cómo uso el poder, cómo ejerzo la autoridad: para servir y liberar o para dominar y controlar?
• Todos y todas tenemos alguna autoridad. También en una simple conversación entre dos personas, cada una ejerce algún poder, alguna autoridad. ¿Cómo uso el poder, cómo ejerzo la autoridad: para servir y liberar o para dominar y controlar?
5)
Oración final
Muéstrame tus caminos, Señor,
enséñame tus sendas.
Guíame fielmente, enséñame,
pues Tú eres el Dios que me salva.
En Ti espero todo el día. (Sal 25,4-5)
enséñame tus sendas.
Guíame fielmente, enséñame,
pues Tú eres el Dios que me salva.
En Ti espero todo el día. (Sal 25,4-5)
Orden de los Carmelitas