sábado, 11 de noviembre de 2023

No se puede servir a Dios y al dinero

 ¡Amor y paz!

 

Los invito a leer y meditar la Palabra de Dios, en este sábado XXXI del Tiempo Ordinario, ciclo A.

 

Dios nos bendice...

 

PRIMERA LECTURA

 

Lectura de la carta del apóstol san Pablo

a los cristianos de Roma    16, 3-9. 16. 22-27

 

Hermanos:

Saluden a Prisca y a Aquila, mis colaboradores en Cristo Jesús. Ellos arriesgaron su vida para salvarme, y no sólo yo, sino también todas las Iglesias de origen pagano, tienen con ellos una deuda de gratitud. Saluden, igualmente, a la Iglesia que se reúne en su casa.

No se olviden de saludar a mi amigo Epéneto, el primero que se convirtió a Cristo en Asia Menor. Saluden a María, que tanto ha trabajado por ustedes; a Andrónico y a Junia, mis parientes y compañeros de cárcel, que son apóstoles insignes y creyeron en Cristo antes que yo. Saluden a Ampliato, mi amigo querido en el Señor; a Urbano, nuestro colaborador en Cristo, y también a Estaquis, mi querido amigo.

Salúdense mutuamente con el beso de paz. Todas las Iglesias de Cristo les envían saludos.

Yo, Tercio, que he servido de amanuense, los saludo en el Señor. También los saluda Gayo, que me brinda hospedaje a mí y a toda la Iglesia. Finalmente, les envían saludos Erasto, el tesorero de la ciudad y nuestro hermano Cuarto.

¡Gloria a Dios, que tiene el poder de afianzarlos, según la Buena Noticia que yo anuncio, proclamando a Jesucristo, y revelando un misterio que fue guardado en secreto desde la eternidad y que ahora se ha manifestado! Este es el misterio que, por medio de los escritos proféticos y según el designio del Dios eterno, fue dado a conocer a todas las naciones para llevarlas a la obediencia de la fe. ¡A Dios, el único sabio, por Jesucristo, sea la gloria eternamente! Amén.

 

Palabra de Dios.

 

SALMO         

 

Sal 144, 2-3. 4 y 6. 10-11 (R.: 1b)

 

R.        Bendeciré tu Nombre eternamente, Señor.

 

Señor día tras día te bendeciré,

y alabaré tu Nombre sin cesar.

¡Grande es el Señor y muy digno de alabanza:

su grandeza es insondable!  R.

 

Cada generación celebra tus acciones

y le anuncia a las otras tus portentos:

Ellas publican sus tremendos prodigios

y narran tus grandes proezas.  R.

 

Que todas tus obras te den gracias, Señor,

y tus fieles te bendigan;

que anuncien la gloria de tu reino

y proclamen tu poder.  R.

 

EVANGELIO

 

Lectura del santo Evangelio según san Lucas   16, 9-15

 

Jesús decía a sus discípulos:

«Gánense amigos con el dinero de la injusticia, para que el día en que este les falte, ellos los reciban en las moradas eternas.

El que es fiel en lo poco, también es fiel en lo mucho, y el que es deshonesto en lo poco, también es deshonesto en lo mucho. Si ustedes no son fieles en el uso del dinero injusto, ¿quién les confiará el verdadero bien? Y si no son fieles con lo ajeno, ¿quién les confiará lo que les pertenece a ustedes?

Ningún servidor puede servir a dos señores, porque aborrecerá a uno y amará al otro, o bien se interesará por el primero y menospreciará al segundo. No se puede servir a Dios y al Dinero.»

Los fariseos, que eran amigos del dinero, escuchaban todo esto y se burlaban de Jesús. El  les dijo: «Ustedes aparentan rectitud ante los hombres, pero Dios conoce sus corazones. Porque lo que es estimable a los ojos de los hombres, resulta despreciable para Dios.»

 

Palabra del Señor.

 

PARA REFLEXIONAR

  • Como en cada final de carta, Pablo saluda a unas personas cuyos nombres cita pero que en su mayoría son desconocidos. Eran cristianos colaboradores de Pablo de los primeros tiempos. Roma, como gran metrópoli, vivía el continuo paso de personas de todo el Imperio. Pablo conocía sin duda a algunos cristianos que se habían trasladado allí e incluso algunos romanos.
  • Aquilas y Prisca son un matrimonio cristiano que reúnen en su casa a un grupo de otros cristianos para celebrar la eucaristía. Y los cristianos que están con Pablo se unen a él para firmar la carta.
  • La carta termina con un grito de admiración frente al misterio de Cristo como clave de la historia y del destino de todo hombre.
  • La palabra «misterio» en san Pablo evoca «el proyecto de Dios que se revela poco a poco a través de la historia».
  • Pero no se revelará plenamente hasta el mundo futuro. El «designio» de Dios es constituir una humanidad reconciliada con Dios y consigo misma. El final de la historia humana es una humanidad «que ama», unida a Dios y en la que están unidos los unos a los otros.
  • La fe permite al hombre comulgar con este proyecto de Dios, corresponder a él y participar de él.
  • Este proyecto es el fruto de la «sabiduría» de Dios. El, el sabio por excelencia, ¡el único sabio!
  • En las recomendaciones finales Pablo exhorta a los cristianos a ser «listos para lo bueno y simples para lo malo», es decir: prudentes en la sencillez y sencillos en la prudencia, con palabras similares a las de Jesús cuando recomienda a sus discípulos que sean «prudentes como serpientes y sencillos como palomas».

***

  • Para ilustrar la diferencia entre los discípulos auténticos y los fariseos Lucas opone, al administrador deseoso de darle a cada uno su ración, y al fariseo, que es amigo del dinero y de los honores, y que, sobre todo, se hace dueño de la Ley. Los fariseos con su modo de ser legalista se distanciaron completamente del verdadero Dios, del Dios vivo de la justicia y lo suplantaron por una ley escrita. El servicio que Dios quiere en verdad, fue suplantado por el servicio a la codicia y al provecho personal. Por eso, no comprenden la invitación dirigida a los pobres y a los pecadores a participar de la vida Reino, y el gozo de éstos al poder participar.
  • Para Jesús sólo cabe una actitud en el hombre que ha recibido el amor gratuito de Dios: imitar esa gratuidad. Almacenar esa gracia para provecho personal, como el hombre rico que llena sus graneros, conduce a la muerte. El verdadero discípulo es aquel que “administra” esta gracia en provecho de todos los hombres y, de ese modo, se comporta como un administrador digno de confianza.
  • El que almacena sirve a Mamón, el Dios del dinero; el verdadero discípulo sirve a Dios. El Dios del dinero a quienes le rinden culto les hace creer que tienen todo asegurado en esta vida. Los convierte, muchas veces, en tiranos de sus hermanos y manipuladores de la realidad.
  • El Dios de la vida por el contrario, muestra cómo el camino para la realización del ser humano pasa por la libertad de conciencia, la solidaridad con los hermanos y la búsqueda del bien común. El Reino de Dios se construye en la acogida, en el perdón, en la fraternidad, en la responsabilidad mutua; la ambición por el dinero nos encierra celosamente en nuestros tesoros.
  • El uso de los bienes y del dinero es algo ineludible, pero con él se pueden hacer infinidad de cosas nobles y positivas, a lo cual llama Jesús “hacer amigos”, es decir, administrar los bienes y el dinero con justicia, con equidad; no utilizarlo en el propio provecho, para sembrar injusticia, dolor y muerte.
  • Los bienes de la tierra, han sido ofrecidos en vistas a establecer la comunión entre todos los hombres. El dinero debe servir para hacernos amigos, y eso puede realizarse solamente, si somos capaces de compartirlo con los demás.
  • El dinero está a nuestro servicio, no nosotros al suyo. Darle al dinero su valor de mero intercambio y trabajar por un mundo construido sobre la base de la solidaridad, no sobre el acaparamiento, el dominio y la usura, es la consigna de vida para el discípulo.

 

PARA DISCERNIR

  • ¿Qué lugar le damos al dinero en nuestra vida?
  • ¿Qué bienes ocupan el primer lugar en nuestra escala de valores?
  • ¿Hemos claudicado ante algún valor por el dinero?

 

REPITAMOS A LO LARGO DE ESTE DÍA

 

Hazme un administrador fiel, Señor

 

ARZOBISPADO DE BUENOS AIRES

Vicaría de Pastoral