Los
invito, hermanos, a leer y meditar el Evangelio, a la manera de la lectio
divina, en este martes de la primera semana del Tiempo Ordinario, ciclo A.
Dios
nos bendice...
Lectio
Divina: Marcos 1,21-28
Lectio
Martes,
14 Enero , 2020
Tiempo
ordinario
1)
Oración inicial
Muéstrate
propicio, Señor, a los deseos y plegarias de tu pueblo; danos luz para conocer
tu voluntad y la fuerza necesaria para cumplirla. Por nuestro Señor.
Amen.
2)
Lectura
Del
santo Evangelio según Marcos 1,21-28
Llegan
a Cafarnaún. Al llegar el sábado entró en la sinagoga y se puso a enseñar. Y
quedaban asombrados de su doctrina, porque les enseñaba como quien tiene
autoridad, y no como los escribas.
Había precisamente en su sinagoga un hombre poseído por un espíritu inmundo, que se puso a gritar: «¿Qué tenemos nosotros contigo, Jesús de Nazaret? ¿Has venido a destruirnos? Sé quién eres tú: el Santo de Dios.» Jesús, entonces, le conminó diciendo: «Cállate y sal de él.» Y agitándole violentamente el espíritu inmundo, dio un fuerte grito y salió de él. Todos quedaron pasmados de tal manera que se preguntaban unos a otros: «¿Qué es esto? ¡Una doctrina nueva, expuesta con autoridad! Manda hasta a los espíritus inmundos y le obedecen.» Bien pronto su fama se extendió por todas partes, en toda la región de Galilea.
Había precisamente en su sinagoga un hombre poseído por un espíritu inmundo, que se puso a gritar: «¿Qué tenemos nosotros contigo, Jesús de Nazaret? ¿Has venido a destruirnos? Sé quién eres tú: el Santo de Dios.» Jesús, entonces, le conminó diciendo: «Cállate y sal de él.» Y agitándole violentamente el espíritu inmundo, dio un fuerte grito y salió de él. Todos quedaron pasmados de tal manera que se preguntaban unos a otros: «¿Qué es esto? ¡Una doctrina nueva, expuesta con autoridad! Manda hasta a los espíritus inmundos y le obedecen.» Bien pronto su fama se extendió por todas partes, en toda la región de Galilea.
3)
Reflexión
•
Secuencia de los evangelios de los días de esta semana. El evangelio de ayer
nos informaba sobre una primera actividad de Jesús: llamó a cuatro personas
para formar comunidad con él (Mc 1,16-20). El evangelio de hoy describe la
admiración de la gente ante la enseñanza de Jesús (Mc 1,21-22) y el primer
milagro expulsando un demonio (Mc 1,23-28). El evangelio de mañana narra la
curación de la suegra de Pedro (Mc 1,29-31), la curación de muchos enfermos (Mc
1,32-34) y la oración de Jesús en un lugar solitario (Mc 1.35-39). Marcos
recoge estos episodios, que se transmitían oralmente en las comunidades, y los
unió entre sí como los ladrillos en una pared. En los años 70, época en la que
él escribe, las Comunidades necesitaban orientación. Al describir como fue el
inicio de la actividad de Jesús, Marcos indicaba qué debían hacer para anunciar
la Buena Nueva. Marcos hace catequesis contando a las comunidades los
acontecimientos de la vida de Jesús.
•
Jesús enseña con autoridad, diversamente de los escribas. La primera cosa que
la gente percibe es la que Jesús enseña de forma diferente. No es tanto lo
referente al contenido, sino es la forma de enseñar que impresiona. Por medio
de esta forma diferente, Jesús crea una conciencia crítica en la gente con
relación a las autoridades religiosas de la época. La gente percibe, compara y
dice: Enseña con autoridad, diferente de los escribas. Los escribas de la época
enseñaban citando autoridades. Jesús no cita ninguna autoridad, sino que habla
a partir de su experiencia de Dios y de la vida. Su palabra tiene raíz en el
corazón.
•
¿Has venido a derrocarnos? En Marcos, el primer milagro es la expulsión de un
demonio. Jesús combate y expulsa el poder del mal que se apoderaba de las
personas y las alienaba de sí mismas. El individuo poseído gritaba: “¡Yo te he
reconocido, tú eres el Santo de Dios!” El hombre repetía la enseñanza oficial
que representaba al Mesías como “Santo de Dios”, esto es, como un Sumo
Sacerdote, o como rey, juez, doctor o general. Hoy también, mucha gente vive
alienada de sí, engañada por el poder de los medios de comunicación, de la
propaganda del comercio. Repite lo que oye decir. Vive esclava del consumismo,
oprimida por los préstamos de dinero, amenazada por los acreedores. Muchos
piensan que su vida no es como debería ser si no pueden comprar aquello que la
propaganda anuncia y recomienda.
•
Jesús amenaza al espíritu del mal: “¡Cállate y sal de ese hombre!” El espíritu
hace revolcar al hombre, lanza un grito tremendo y sale de él. Jesús devuelve
las personas a ellas mismas. Hace que la persona recupere su perfecto juicio
(cf. Mc 5,15). No era fácil, ni lo fue ayer, ni lo es hoy, hacer que una
persona empiece a pensar y a actuar de forma diversa de la ideología oficial.
•
¡Enseñanza nueva! Incluso le obedecen los espíritus impuros. Las dos primeras
señales de la Buena Nueva que el pueblo percibe en Jesús, son éstas: su forma
diversa de enseñar las cosas de Dios, y su poder sobre los espíritus impuros.
Jesús abre un nuevo camino para que la gente llegue a ser pura. En aquel
tiempo, una persona declarada impura no podía comparecer ante Dios para rezar y
recibir la bendición prometida por Dios a Abrahán. Antes, tenía que
purificarse. Esta y muchas otras leyes y normas dificultaban la vida de la
gente y marginaban a mucha gente como impura, lejos de Dios. Ahora, purificadas
por el contacto con Jesús, las personas impuras podían comparecer de nuevo ante
Dios. ¡Era una gran Buena Nueva para ellos!
4)
Para la reflexión personal
¿Puedo
decir:“Soy totalmente libre, señor de mi mismo?” Si no lo puedo decir de mi
mismo, entonces, algo en mí, está poseído por otros poderes. ¿Cómo hago para
expulsar este poder extraño?
•
Hoy mucha gente no vive, sino que es vivida. No piensa, sino que es pensada por
los medios de comunicación. No tiene pensamiento crítico. No es dueña de sí
misma. ¿Cómo expulsar este “demonio”?
5)
Oración final
¡Dios,
Señor nuestro,
qué glorioso es tu nombre en toda la tierra!
¿Qué es el hombre para que te acuerdes de él,
el hijo de Adán para que de él te cuides? (Sal 8,2.5)
qué glorioso es tu nombre en toda la tierra!
¿Qué es el hombre para que te acuerdes de él,
el hijo de Adán para que de él te cuides? (Sal 8,2.5)
Orden
de los Carmelitas