¡Amor
y paz!
Los
invito, hermanos, a leer y meditar el Evangelio, en este miércoles de la 34ª.
semana del Tiempoo Ortdnario, ciclo C.
Dios
nos bendice...
Lectio Divina: Lucas
21,12-19
Lectio
Miércoles, 27 noviembre de 2019
Tiempo
Ordinario
1) Oración inicial
Mueve,
Señor, los corazones de tus hijos, para que, correspondiendo generosamente a tu
gracia, reciban con mayor abundancia la ayuda de tu bondad. Por nuestro Señor.
2) Lectura
Del
Evangelio según Lucas 21,12-19
«Pero,
antes de todo esto, os echarán mano y os perseguirán, os entregarán a las
sinagogas y cárceles y os llevarán ante reyes y gobernadores por mi nombre;
esto os sucederá para que deis testimonio. Proponed, pues, en vuestro corazón
no preparar la defensa, porque yo os daré una elocuencia y una sabiduría a la
que no podrán resistir ni contradecir todos vuestros adversarios. Seréis
entregados por padres, hermanos, parientes y amigos, y matarán a algunos de
vosotros. Todos os odiarán por causa de mi nombre. Pero no perecerá ni un
cabello de vuestra cabeza. Con vuestra perseverancia salvaréis vuestras almas.
3) Reflexión
• En el
evangelio de hoy, que es la continuación del discurso iniciado ayer, Jesús
enumera una señal más para ayudar las comunidades a situarse en los hechos y a
no perder la fe en Dios, ni el valor para resistir contra los embates del
imperio romano. Repetimos las cinco primeras señales del evangelio de ayer:
1a señal: los falsos mesías (Lc 21,8);
2a señal: guerras y revoluciones (Lc 21,9);
3a señal: nación contra otra nación, un reino contra otro reino, (Lc 21,10);
4a señal: terremotos en varios lugares (Lc 21,11);
5a señal: hambre, peste y señales en el cielo (Lc 21,11);
Hasta aquí el evangelio de ayer. Ahora, en el evangelio de hoy, hay una señal más:
6a señal: la persecución de los cristianos (Lc 21,12-19)
1a señal: los falsos mesías (Lc 21,8);
2a señal: guerras y revoluciones (Lc 21,9);
3a señal: nación contra otra nación, un reino contra otro reino, (Lc 21,10);
4a señal: terremotos en varios lugares (Lc 21,11);
5a señal: hambre, peste y señales en el cielo (Lc 21,11);
Hasta aquí el evangelio de ayer. Ahora, en el evangelio de hoy, hay una señal más:
6a señal: la persecución de los cristianos (Lc 21,12-19)
• Lucas 21,12.
La sexta señal: la persecución Varias veces, en los pocos años que Jesús pasó
entre nosotros, avisó a los discípulos de que iban a ser perseguidos. Aquí, en
el último discurso, repite lo mismo y hace saber que hay que tener en cuenta la
persecución a la hora de discernir los signos de los tiempos: "Pero, antes
de todo esto, os echarán mano y os perseguirán, os entregarán a las sinagogas y
cárceles y os llevarán ante reyes y gobernadores por mi nombre; esto os
sucederá para que deis testimonio”. Y de estos acontecimientos, aparentemente
tan negativos, Jesús había dicho: “No os aterréis; porque es necesario que
sucedan primero estas cosas, pero el fin no es inmediato. " (Lc 21,9). Y
el evangelio de Marcos añade que todas estas señales son "¡apenas el comienzo
de los dolores de parto!" (Mc 13,8) Ahora bien, los dolores de parto, aún
siendo muy dolorosos para la madre, no son señal de muerte, sino de vida. ¡No
son motivos de temor, sino de esperanza! Esta manera de leer los hechos daba
mucha tranquilidad a las comunidades perseguidas. Así, leyendo u oyendo estas
señales, profetizadas por Jesús en el año 33, los lectores de Lucas de los años
ochenta podían concluir: "Todas estas cosas están aconteciendo según el
plan previsto y anunciado por Jesús. por tanto, la historia no se escapó de las
manos de Dios. ¡Dios está con nosotros!
• Lucas
21,13-15: La misión de los cristianos en la época de la persecución. La
persecución no es una fatalidad, ni puede ser motivo de desaliento o de
desesperación, sino que hay que considerarla como una oportunidad, ofrecida por
Dios, para que las comunidades lleven a cabo la misión de testimoniar con valor
la Buena Noticia de Dios. Jesús dice: “esto os sucederá para que deis
testimonio. Proponed, pues, en vuestro corazón no preparar la defensa, porque
yo os daré una elocuencia y una sabiduría a la que no podrán resistir ni
contradecir todos vuestros adversarios.”. Por medio de esta afirmación, Jesús
anima a los cristianos perseguidos que vivían angustiados. Hace saber que,
aunque perseguidos, ellos tenían que cumplir una misión, a saber: dar
testimonio de la Buena Noticia de Dios y así, ser una señal del Reino (Hechos
1,8). El testimonio valiente llevaría a la gente a repetir lo que dijeron los
magos de Egipto ante las señales y el valor de Moisés y Aarón: “¡Aquí está la
mano de Dios!” (Ex 8,15). Conclusión: si las comunidades no deben preocuparse,
si todo está en las manos de Dios, si todo estaba ya previsto por Dios, si todo
no es que dolor de parto, entonces no hay motivo para quedarse preocupados.
• Lucas
21,16-17: Persecución dentro de la familia. “Seréis entregados por padres,
hermanos, parientes y amigos, y matarán a algunos de vosotros.”. La persecución
no viene de fuera, de parte del imperio, sino que viene de dentro, de la familia
misma. En una misma familia, unos aceptaban la Buena Noticia, otros no. El
anuncio de la Buena Noticia producía divisiones en la misma familia. Había
personas que, basándose en la Ley de Dios, llegaban a denunciar y a matar a sus
propios familiares que se declaraban seguidores de Jesús (Dt 13,7-12).
• Lucas
21,18-19: La fuente de esperanza y de resistencia. “Pero no perecerá ni un
cabello de vuestra cabeza. Con vuestra perseverancia salvaréis vuestras almas”.
Esta observación final de Jesús recuerda la otra palabra que Jesús había dicho:
“¡ni un cabello de vuestra cabeza caerá!” (Lc 21,18). Esta comparación era una
llamada fuerte a no perder la fe y a seguir firme en la comunidad. Confirma lo
que Jesús había hecho en otras ocasiones: “Quien quiere salvar su vida, la
pierde, pero aquel que pierde su vida por causa mía, la salvará” (Lc 9,24).
4) Para la reflexión personal
• ¿Cómo
sueles leer las etapas de la historia en tu vida y en la vida de tu país?
• Mirando la historia de la humanidad de los últimos 50 años, la esperanza ¿aumentó o disminuyó en ti?
• Mirando la historia de la humanidad de los últimos 50 años, la esperanza ¿aumentó o disminuyó en ti?
5) Oración final
El Señor ha
dado a conocer su salvación,
ha revelado su justicia a las naciones;
se ha acordado de su amor y su lealtad
para con la casa de Israel. (Sal 98,2-3)
ha revelado su justicia a las naciones;
se ha acordado de su amor y su lealtad
para con la casa de Israel. (Sal 98,2-3)
Orden de
los Carmelitas