sábado, 20 de febrero de 2010

RESPONDAMOS CON UN ‘SÍ’ ALEGRE AL LLAMADO DEL SEÑOR

¡Amor y paz!

La llamada del publicano Mateo para el oficio de apóstol tiene tres perspectivas: Jesús que lo llama, él que lo deja todo y le sigue, y los fariseos que murmuran.

Es que Jesús rompe los esquemas y llama como apóstol suyo nada menos que a un publicano, a una persona mal vista: un recaudador de impuestos para los romanos, la potencia ocupante, esto es, un ‘pecador’ en la concepción social de ese tiempo.

Los invito, hermanos, a leer y meditar el Evangelio y el comentario, en este sábado después de Ceniza.

Dios los bendiga…

Evangelio según San Lucas 5,27-32.

Después Jesús salió y vio a un publicano llamado Leví, que estaba sentado junto a la mesa de recaudación de impuestos, y le dijo: "Sígueme". El, dejándolo todo, se levantó y lo siguió. Leví ofreció a Jesús un gran banquete en su casa. Había numerosos publicanos y otras personas que estaban a la mesa con ellos. Los fariseos y los escribas murmuraban y decían a los discípulos de Jesús: "¿Por qué ustedes comen y beben con publicanos y pecadores?". Pero Jesús tomó la palabra y les dijo: "No son los sanos los que tienen necesidad del médico, sino los enfermos. Yo no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores, para que se conviertan".

Comentario

Conversión y alegría: hay que cambiar de vida y celebrar ese cambio festivamente.

-Jesús, saliendo de una casa, en Cafarnaúm, vio a un publicano, cuyo nombre era Leví, sentado al telonio...

Recaudaba los impuestos a cuenta del ejército de ocupación.

Habitualmente el evangelio junta las dos palabras "publicanos y pecadores": que son casi equivalentes a la frase actual: "explotador público". Leví sería un hombre rico: sus bolsillos se llenaban a expensas del pueblo humilde, antes de llenar las arcas del Estado.

-Y le dijo: "Sígueme." Jesús no se ajusta a las clasificaciones hechas de una sola pieza. Se atreve a elegir para apóstol a uno de esos pecadores mal vistos. Le llama, le invita a cambiar de vida.

Y, ¿yo creo que todo hombre puede cambiar? ¿Doy oportunidades a todos? ¿Creo en mi propia posibilidad de conversión?

-Leví, dejándolo todo, se levantó y le siguió.

Dejar "todo".

Para seguir a Jesús.

De hecho, ¿he renunciado yo a algunas cosas para seguir a Cristo? ¿Qué me retiene?

¿Qué debo dejar para seguirte, Señor? ¿Qué me impide seguirte realmente? La cuaresma debería ser un tiempo de purificación, de soltar lastre. Desprenderme de lo que me embaraza. Concentrarme en lo esencial.

-Leví le ofreció un gran banquete en su casa, con asistencia de gran multitud de publicanos y otros que estaban recostados, junto a la mesa, con los discípulos.

¡He aquí un ejemplo de renuncia festiva! Lo deja todo para seguir a Jesús. Pero sin ninguna morosidad especial: ofrece un banquete, un gran festín ¡para celebrar su gran renuncia a "todo"! Festeja su conversión y su vocación. ¡Viva la vida! ¡Viva la alegría! Cuando ayunes, perfúmate la cabeza. Cuando tú renuncias a ti mismo quédate contento.

-Los fariseos y sus escribas recriminaban...

Pasan el tiempo en eso: ... en recriminar, en gemir, en deplorar.

-¿Por qué coméis y bebéis con publicanos y pecadores? ¡Ya está! Ya han colocado la etiqueta del menosprecio: "publicanos y pecadores".

Lo esencial de su religión era, precisamente, el preservarse, el separarse, el juzgar desde lejos y desde arriba...

-"No tienen necesidad de médico los sanos, sino los enfermos, y no he venido a llamar a los justos sino a los pecadores a penitencia..."

Gracias, Señor. Ten piedad de mí, Señor.

Si yo no tuviera esta tu promesa, creo que me habría desanimado pronto ante lo que descubro ya en esta Cuaresma.

Lo que pasa en el fondo es que algunos de mis hábitos me satisfacen y tus invitaciones a "cambiar de vida" ¡me estorban! ¡Esta Cuaresma me estorba, Señor! Sí, soy un pecador.

Sí, me resisto a tus llamadas. Siento con dolor mis limitaciones. ¿Llegaré a vivir una Cuaresma mejor? Cuento contigo, Señor. Mi voluntad tiene necesidad de curación.

NOEL QUESSON
PALABRA DE DIOS PARA CADA DIA 1
EVANG. DE ADVIENTO A PENTECOSTES
EDIT. CLARET/BARCELONA 1984.Pág. 104 s.
www.mercaba.org