¡Amor y paz!
Los invito, hermanos, a leer y meditar el Evangelio, a la
manera de la lectio divina, en este viernes en que celebramos la fiesta de la Cátedra
de San Pedro, apóstol. Ciclo A.
Dios nos bendice...
Lectio:
CÁTEDRA DE SAN PEDRO APÓSTOL
Lectio
Sábado,
22 de febrero de 2020
Mateo 16:13-19
1)
Oración inicial
Concédenos, Dios todopoderoso, que, purificados por la
penitencia cuaresmal, lleguemos a las fiestas de Pascua limpios de pecado. Por
nuestro Señor.
2)
Lectura
Del santo Evangelio según Mateo 16,13-19
Llegado Jesús a la región de Cesarea de Filipo, hizo esta
pregunta a sus discípulos: «¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del
hombre?» Ellos dijeron: «Unos, que Juan el Bautista; otros, que Elías; otros,
que Jeremías o uno de los profetas.» Díceles él: «Y vosotros ¿quién decís que
soy yo?» Simón Pedro contestó: «Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo.»
Replicando Jesús le dijo: «Bienaventurado eres Simón, hijo de Jonás, porque no
te ha revelado esto la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en los
cielos. Y yo a mi vez te digo que tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré
mi Iglesia, y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella. A ti te daré
las llaves del Reino de los Cielos; y lo que ates en la tierra quedará atado en
los cielos, y lo que desates en la tierra quedará desatado en los cielos.»
3)
Reflexión
● El evangelio de hoy habla de tres puntos: la opinión de
la gente respecto a Jesús (Mt 16,13-14), la opinión de Pedro respecto de Jesús
(Mt 16,15-16) y la respuesta de Jesús a Pedro (Mt 16,17-19).
● Mateo 16,13-14: La opinión de la gente respecto
a Jesús. Jesús hace una pregunta respecto a la opinión de la gente respecto
a su persona. Las respuestas son variadas: Juan Bautista, Elías, Jeremías, un
profeta. Nadie acierta. Hoy también, es grande la variedad de opiniones de la
gente respecto a Jesús.
● Mateo 16,15-16: La opinión de Pedro respecto a
Jesús. Enseguida, Jesús pide la opinión de los discípulos. Pedro se
convierte en portavoz y dice: “¡Tu eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo!” La
respuesta no es nueva. Anteriormente, los discípulos habían dicho lo mismo (Mt
14,33). En el Evangelio de Juan, Marta hace la misma profesión de fe (Jn
11,27). Significa que en Jesús se realizan las profecías del AT.
● Mateo 16,17-19: La respuesta de Jesús a Pedro. La
respuesta tiene varias partes:
- Bienaventurado tú Pedro Jesús proclama Pedro “¡Bienaventurado!”, porque recibiste una revelación del Padre. Aquí también la respuesta de Jesús no es nueva. Anteriormente, el había alabado al Padre por haber revelado el Hijo a los pequeños y no a los sabios e inteligentes (Mt 11,25-27) y había hecho la misma proclamación de felicidad a los discípulos porque estaban viendo y oyendo cosas que antes nadie conocía (Mt 13,16).
- Pedro es Piedra. Pedro debe ser piedra,
esto es, debe ser fundamento firme para la Iglesia para poder resistir contra
las puertas del infierno. Con estas palabras de Jesús, Mateo anima a las
comunidades perseguidas de Siria y Palestina. A pesar de ser débiles y
perseguidas, las comunidades tienen un fundamento firme, garantizado por la
palabra de Jesús. La piedra, como fundamento de la fe, evoca la palabra de Dios
al pueblo en exilio: “¡Escúchenme, los que van tras la justicia, ustedes, los
que buscan al Señor! Fíjense en la roca de la que fueron tallados, en la
cantera de la que fueron extraídos; fíjense en su padre Abraham y en Sara, que
los dio a luz: cuando él era uno solo, yo lo llamé, o bendije y lo
multipliqué.”. (Is 51,1-2). Indica un nuevo comienzo.
- Pedro, Piedra. Jesús da un
nombre a Simón y lo llama Piedra (Pedro). Pedro es Piedra de dos formas: fundamento
(Mt 16,18) y es piedra de tropiezo (Mt 16,23). En nuestra
iglesia católica insistimos mucho en Pedro-piedra-fundamental. Pedro, por un
lado, era débil en la fe, dividido, trató de desviar a Jesús, tuvo miedo en la
huerta, se durmió y huyó, no entendía lo que Jesús decía. Por otro lado, era
como los pequeños que Jesús proclamó bienaventurados. Siendo uno de los doce,
se hace de ellos portavoz. Más tarde, después de la muerte y de la resurrección
de Jesús, su figura creció y se volvió símbolo de la Comunidad. Pedro está
firme no por mérito propio, sino porque Jesús rezó por él, para que su fe no
desfalleciera (Lc 22,31-34)
- Iglesia, Asamblea. La palabra Iglesia,
en griego eklésia, aparece 105 veces en el NT, casi exclusivamente
en los Hechos de los Apóstoles y en las Cartas. En los evangelios aparece tres
veces, solamente en Mateo. La palabra significa literalmente “convocada” o
“escogida”. Indica a la gente se reúne convocada por la Palabra y trata de
vivir el mensaje del Reino que Jesús trae. La Iglesia o la comunidad no es el
Reino, pero sí uno instrumento y una muestra del Reino. El Reino es mayor. En
la Iglesia, en la comunidad tiene que aparecer a los ojos de todos, aquello que
acontece cuando un grupo humano deja que Jesús reine y sea el centro de sus
vidas.
- Las llaves del Reino. Pedro recibe las llaves del Reino. Este
mismo poder de atar y desatar es dado también a las comunidades (Mt 18,18) y a
los otros discípulos (Jn 20,23). Uno de los puntos en que el evangelio de Mateo
insiste más es la reconciliación y el perdón. Es una de las tareas más
importantes de los coordinadores y coordinadoras de las comunidades. Imitando a
Pedro, tienen que atar y desatar, es decir, procurar que reinen la
reconciliación, la aceptación mutua, la construcción de la fraternidad.
4)
Para la reflexión personal
● ¿Cuáles son las opiniones que existen en nuestra
comunidad sobre Jesús? Estas diferencias en la forma de vivir y expresar la fe
¿enriquecen la comunidad o perjudican el camino y la comunión? ¿Por qué?
● ¿Quién es Jesús para mí? ¿Quién soy yo para Jesús?
5)
Oración final
En ti, Señor, me cobijo,
¡nunca quede defraudado!
¡Líbrame conforme a tu justicia! (Sal 31,2)
¡nunca quede defraudado!
¡Líbrame conforme a tu justicia! (Sal 31,2)
Orden de los Carmelitas