¡Amor y
paz!
Los
invito, hermanos, a leer y meditar el Evangelio y el comentario, en este martes
de la XXII semana del Tiempo ordinario, ciclo C.
Dios nos
bendice...
Lectio Divina: Lucas 4,31-37
Lectio
Martes, 3 septiembre, 2019
Tiempo
Ordinario
1) Oración inicial
Dios todopoderoso, de
quien procede todo bien, siembra en nuestros corazones el amor de tu nombre,
para que, haciendo más religiosa nuestra vida, acrecientes el bien en nosotros
y con solicitud amorosa lo conserves. Por nuestro Señor.
2) Lectura
Del
Evangelio según Lucas 4,31-37
Bajó a Cafarnaún,
ciudad de Galilea, y los sábados les enseñaba. Quedaban asombrados de su
doctrina, porque hablaba con autoridad. Había en la sinagoga un hombre que
tenía el espíritu de un demonio inmundo y se puso a gritar a grandes voces:
«¡Ah! ¿Qué tenemos nosotros contigo, Jesús de Nazaret? ¿Has venido a
destruirnos? Sé quién eres tú: el Santo de Dios.» Jesús entonces le conminó
diciendo: «Cállate y sal de él.» Y el demonio, arrojándole en medio, salió de
él sin hacerle ningún daño. Quedaron todos pasmados y se decían unos a otros:
«¡Qué palabra ésta! Manda con autoridad y poder a los espíritus inmundos y
salen.» Y su fama se extendió por todos los lugares de la región.
3) Reflexión
• En el evangelio de
hoy, vamos a ver de cerca dos asuntos: la admiración de la gente por la manera
en que Jesús enseña y sana a un hombre poseído por un demonio impuro. No todos
los evangelistas cuentas los hechos del mismo modo. Para Lucas, el primer milagro
es la calma con que Jesús se libró de la amenaza de muerte de parte de la gente
de Nazaret (Lc 4,29-30) y la curación del hombre poseído (Lc 4,33-35). Para
Mateo, el primer milagro es la curación de algunos enfermos y endemoniados (Mt
4,23) o, más específicamente, la curación de un leproso (Mt 8,1-4). Para
Marcos, fue la expulsión de un demonio (Mc 1,23-26). Para Juan, el primer
milagro fue en Caná, donde Jesús transformó el agua en vino (Jn 2,1-11). Así,
en la manera de contar las cosas, cada evangelista muestra cuál fue según él,
la mayor preocupación de Jesús.
• Lucas 4,31: El cambio de Jesús para Cafarnaún.
“Jesús bajó a Cafarnaún, ciudad de la Galilea, y allí enseñaba los sábados”. Mateo dice que Jesús fue a vivir a Cafarnáun (Mt
4,13). Cambió de lugar de residencia. Cafarnáun era una pequeña ciudad junto al
cruce de dos vías importantes: una que venía de Asía Menor e iba para Petra en
el sur de Transgordania, y otra que venía de la región de los ríos Eufrates y
Tigres y bajaba hacia Egipto. El cambio para Cafarnáun facilitaba el contacto
con la gente y la divulgación de la Buena Noticia.
• Lucas 4,32: La admiración de la gente por las
enseñazas de Jesús. La primera cosa
que la gente percibe es la forma diferente que Jesús tiene de enseñar. No es
tanto el contenido, sino la forma de presentarlo lo que impresiona: “Jesús hablaba con autoridad”. Marcos añade que por su manera diferente de enseñar,
Jesús creaba una conciencia crítica en la gente con relación a las autoridades
religiosas de la época. La gente percibía y comparaba: El enseña con autoridad, diferente
de los escribas” (Mc 1,22.27). Los
escribas de la época enseñaban citando a las autoridades. Jesús no cita a
ninguna autoridad, sino que habla desde su propia experiencia de Dios y de la
vida.
• Lucas 4,33-35: Jesús combate contra el poder del
mal. El primer milagro es la
expulsión de un demonio. El poder del mal se apoderaba de la gente y las
alienaba. Jesús devuelve las personas a ellas mismas. Les devuelve la
conciencia y la libertad. Y lo hace por el poder de su palabra: "¡Cállate y sal de él!" En otra ocasión dice: “Pero si por el dedo de Dios expulso
yo los demonios, es que ha llegado a vosotros el Reino de Dios.” (Lc 11,20). Hoy también, mucha gente vive
alienada de si misma por el poder de los medios de comunicación, de la
propaganda del gobierno y del comercio. Vive esclava del consumismo, oprimida
por las deudas y amenazada por los cobradores. Piensa que no vive bien si no
compra aquello que la propaganda anuncia. ¡No es fácil expulsar este poder que
hoy aliena a tanta gente, y devolver las personas a ellas mismas!
• Lucas 1,36-37: La reacción de la gente: manda sobre
los espíritus impuros. Además de la
forma diferente que Jesús tiene de enseñar las cosas de Dios, el otro aspecto
que causaba admiración en la gente es el poder que Jesús tiene sobre los
espíritus impuros: "¿Qué
palabra es ésta? Manda sobre los espíritus impuros con autoridad y poder, y
ellos salen". Jesús abre un nuevo
camino a la gente para poder conseguir la pureza mediante el contacto con él.
En aquel tiempo, una persona impura no podía comparecer ante Dios para rezar y
recibir la bendición prometida por Abrahán. Tenía que purificarse, primero.
Había muchas leyes y normas que dificultaban la vida de la gente y marginaban a
mucha gente considerándola impura. Pero ahora, purificadas por la fe en Jesús,
las personas podían comparecer de nuevo en presencia de Dios y rezarle, sin
necesidad de recorrer a aquellas complicadas y a veces dispendiosas normas de
pureza.
4) Para la reflexión
personal
• Jesús suscita
admiración entre la gente. La actuación de nuestra comunidad en el barrio
¿produce alguna admiración en la gente? ¿Cuál?
• Jesús expulsaba el
poder del mal y devolvía las personas a ellas mismas. Hoy, mucha gente vive
alienada de si misma y de todo. ¿Cómo devolverlas a ellas mismas?
5) Oración final
Es Señor clemente y
compasivo,
tardo a la cólera y
grande en amor;
bueno es Señor para
con todos,
tierno con todas sus
creaturas. (Sal 145,8-9
Orden de los Carmelitas