¡Amor y paz!
Los invito a leer y meditar el Evangelio, a la manera de
la lectio divina, en este martes de la 1ª semana de Cuaresma, ciclo A.
Dios nos bendice...
Lectio Divina: Mateo
6,7-15
Lectio
Martes, 3 Marzo , 2020
Tiempo de
Cuaresma
1) Oración inicial
Señor, mira
con amor a tu familia y a los que moderan su cuerpo con la penitencia, aviva en
su espíritu el deseo de poseerte. Por nuestro Señor.
2) Lectura
Del santo
Evangelio según Mateo 6,7-15
Y, al orar,
no charléis mucho, como los gentiles, que se figuran que por su palabrería van
a ser escuchados. No seáis como ellos, porque vuestro Padre sabe lo que
necesitáis antes de pedírselo.
Vosotros, pues, orad así:
Padre nuestro que estás en los cielos,
santificado sea tu Nombre;
venga tu Reino;
hágase tu Voluntad
así en la tierra como en el cielo.
Nuestro pan cotidiano dánosle hoy;
y perdónanos nuestras deudas,
así como nosotros hemos perdonado a nuestros deudores;
y no nos dejes caer en tentación,
mas líbranos del mal.
Que si vosotros perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; pero si no perdonáis a los hombres, tampoco vuestro Padre perdonará vuestras ofensas.
Vosotros, pues, orad así:
Padre nuestro que estás en los cielos,
santificado sea tu Nombre;
venga tu Reino;
hágase tu Voluntad
así en la tierra como en el cielo.
Nuestro pan cotidiano dánosle hoy;
y perdónanos nuestras deudas,
así como nosotros hemos perdonado a nuestros deudores;
y no nos dejes caer en tentación,
mas líbranos del mal.
Que si vosotros perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; pero si no perdonáis a los hombres, tampoco vuestro Padre perdonará vuestras ofensas.
3) Reflexión
• Las dos
reacciones del Padre Nuestro: Lucas (Lc 11,1-4) y Mateo (Mt 6,7-13). En Lucas,
el Padre Nuestro es más corto. Lucas escribe para las comunidades que vinieron
del paganísimo. Trata de ayudar a las personas que están iniciando el camino de
la oración. En Mateo, el Padre Nuestro está situado en el Sermón del Monte, en
aquella parte donde Jesús orienta a los discípulos en la práctica de las tres
obras de piedad: limosna (Mt 6,1-4), oración (Mt 6,5-15) y ayuno (Mt 6,16-18).
El Padre Nuestro forma parte de una catequesis para los judíos convertidos.
Ellos ya estaban acostumbrados a rezar, pero tenían ciertos vicios que Mateo
trata de corregir.
• Mateo
6,7-8: Los vicios que hay que corregir. Jesús critica a las personas para
quienes la oración es una repetición de fórmulas mágicas, de palabras fuertes,
dirigidas a Dios para obligarle a atender a sus necesidades. La acogida de la
oración por parte de Dios no depende de la repetición de palabras, sino de la
bondad de Dios que es Amor y Misericordia. El quiere nuestro bien y conoce
nuestras necesidades antes de que expresemos nuestras preces.
• Mateo
6,9a: Las primeras palabras: “Padre Nuestro” Abba, Padre, es el nombre que
Jesús usa para dirigirse a Dios. Revela la nueva relación con Dios que debe
caracterizar la vida de las comunidades (Gl 4,6; Rm 8,15). Decimos “Padre
nuestro” y no “Padre mío”. El adjetivo “nuestro” acentúa la conciencia de que
todos pertenecemos a la gran familia humana de todas las razas y credos. Rezar
al Padre y entrar en la intimidad con él, es también colocarse en sintonía con
los gritos de todos los hermanos y hermanas por el pan de cada día. Es buscar
el Reino de Dios en primer lugar. La experiencia de Dios como nuestro Padre es
el fundamento de la fraternidad universal.
• Mateo
6,9b-10: Tres pedidos por la causa de Dios: el Nombre, el Reino, la Voluntad.
En la primera parte del Padre-nuestro, pedimos para que sea restaurada nuestra
relación con Dios. Santificar el Nombre El nombre JAVÉ significa Estoy contigo.
Dios con nosotros. En este NOMBRE Dios se dio a conocer (Ex 3,11-15). El Nombre
de Dios es santificado cuando es usado con fe y no con magia; cuando es usado
conforme con su verdadero objetivo, es decir no para la opresión, sino para la
liberación del pueblo y para la construcción del Reino. La Venida del Reino: El
único Dueño y Rey de la vida humana es Dios (Is 45,21; 46,9). La venida del
Reino es la realización de todas las esperanzas y promesas. Es la vida plena,
la superación de las frustraciones sufridas con los reyes y con los gobiernos
humanos. Este Reino acontecerá, cuando la voluntad de Dios se realice
plenamente. Hacer la Voluntad: La voluntad de Dios se expresa en su Ley. Hágase
su voluntad, así en la tierra como en el cielo. En el cielo, el sol y las
estrellas obedecen a las leyes de sus órbitas y crean el orden del universo (Is
48,12-13). La observancia de la ley de Dios será fuente de orden y de bienestar
para la vida humana.
• Mateo
6,11-13: Cuatro pedidos para la causa de los hermanos: Pan, Perdón, Victoria,
Libertad. En la segunda parte del Padre nuestro pedimos que sea restaurada la
relación entre las personas. Los cuatro pedidos muestran como deben ser
transformadas las estructuras de la comunidad y de la sociedad para que todos
los hijos y las hijas de Dios vivan con igual dignidad. Pan de cada día: En el
éxodo, cada día, la gente recibía el maná en el desierto (Ex 16,35). La
Providencia Divina pasaba por la organización fraterna, por el compartir. Jesús
nos convida para realizar un nuevo éxodo, una nueva convivencia fraterna que
garantice el pan para todos (Mt 6,34-44; Jn 6,48-51). Perdón de las deudas:
Cada 50 años, el Año Jubilar obligaba a todos al perdón de las deudas. Era un
nuevo comienzo (Lv 25,8-55). Jesús anuncia un nuevo Año Jubilar, "un año
de gracia de parte del Señor" (Lc 4,19). ¡El Evangelio quiere recomenzar
todo de nuevo! No caer en la Tentación: En el éxodo, el pueblo fue tentado y
cayó (Dt 9,6-12). Murmuró y quiso volverse atrás (Ex 16,3; 17,3). En el nuevo
éxodo, la tentación será superada por la fuerza que el pueblo recibe de Dios
(1Cor 10,12-13). Liberación del Maligno: El Maligno es Satanás, que aleja de
Dios y es motivo de escándalo. Logró entrar en Pedro (Mt 16,23) y tentó a Jesús
en el desierto. Jesús lo venció (Mt 4,1-11). Ele nos dice: "¡Animo! ¡Yo
vencí el mundo!" (Jn 16,33).
• Mateo
6,14-15: Quien no perdona no será perdonado. Rezando el Padre nuestro,
pronunciamos la frase que nos condena o absuelve. Rezamos: “Perdona nuestras
deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores” (Mt 6,12). Ofrecemos
a Dios la medida del perdón que queremos. Si perdonamos mucho, El nos perdonará
mucho. Si perdonamos poco, él perdonará poco. Si no perdonamos, él tampoco no
podrá perdonar.
4) Para la reflexión personal
• Jesús
dice "perdona nuestras deudas”. En algunos países se traduce "perdona
nuestras ofensas". ¿Qué es más fácil: perdonar ofensas o perdonar deudas?
• Las
naciones cristianas del hemisferio norte (Europa y USA) rezan todos los días:
“Perdónanos nuestras deudas así como también nosotros perdonamos a nuestros
deudores”. Pero ellas no perdonan la deuda externa de los países pobres del
Tercer Mundo. ¿Cómo explicar esta terrible contradicción, fuente de
empobrecimiento de millones de personas?
5) Oración final
Ensalzad
conmigo al
Señor,
exaltemos juntos su nombre.
Consulté al Señor y me respondió:
me libró de todos mis temores. (Sal 34,4-5)
exaltemos juntos su nombre.
Consulté al Señor y me respondió:
me libró de todos mis temores. (Sal 34,4-5)
Orden de
los Carmelitas