sábado, 5 de junio de 2010

COMPARTAMOS AQUELLO QUE NOS HACE FALTA, NO LO QUE NOS SOBRA

¡Amor y paz!

Jesús critica las ostentaciones de los escribas y luego destaca la actitud de una viuda que deposita como limosna todo lo que posee. La idea es que hay que compartir lo que nos cuesta algo y no sólo aquello de lo que podemos prescindir.

Los invito, hermanos, a leer y meditar el evangelio y el comentario, en este Sábado de la IX Semana del Tiempo Ordinario.

Dios los bendiga…

Evangelio según San Marcos 12,38-44.

Y él les enseñaba: "Cuídense de los escribas, a quienes les gusta pasearse con largas vestiduras, ser saludados en las plazas y ocupar los primeros asientos en las sinagogas y los banquetes; que devoran los bienes de las viudas y fingen hacer largas oraciones. Estos serán juzgados con más severidad". Jesús se sentó frente a la sala del tesoro del Templo y miraba cómo la gente depositaba su limosna. Muchos ricos daban en abundancia. Llegó una viuda de condición humilde y colocó dos pequeñas monedas de cobre. Entonces él llamó a sus discípulos y les dijo: "Les aseguro que esta pobre viuda ha puesto más que cualquiera de los otros, porque todos han dado de lo que les sobraba, pero ella, de su indigencia, dio todo lo que poseía, todo lo que tenía para vivir".

Comentario

-En su enseñanza, Jesús les decía "Guardaos de los escribas, que gustan de pasearse con flamantes túnicas y de ser saludados en las plazas.

Hay cristianos que todavía se escandalizan de los esfuerzos que está haciendo la Iglesia para despojarse de todo aparato.

Hay que reconocer que este esfuerzo que sigue haciendo está en la más pura línea evangélica.
El riesgo de la Iglesia de todos los tiempos es de caer en la tentación terrible del prestigio, de los privilegios, de las "largas vestiduras" y de los títulos rimbombantes.

Señor, habitúanos cada vez más a una Iglesia despojada y pobre, a sacerdotes-como-todo-el-mundo... sin derechos particulares.

-Quieren ocupar los primeros asientos en las sinagogas y los primeros puestos en los banquetes.
Ayuda, Señor, a los cristianos a no proponer los primeros puestos, los puestos de honor para los que están encargados de representarte.

Que el pueblo cristiano en conjunto, sacerdotes y fieles, viva en la simplicidad evangélica, sin dejarse arrastrar por las fastuosidades mundanas.

-Mientras devoran las casas de las viudas y simulan largas oraciones: tendrán un juicio muy severo".

¡Oh! Líbranos, Señor, de estas hipocresías y de estas injusticias que desfiguran tu Iglesia, algunas veces.

-Un día, estando Jesús sentado frente al arca de las ofrendas, miraba cómo la gente echaba dinero en ella. Muchos ricos echaban grandes cantidades. Una viuda pobre avanza y echa dos moneditas.

Qué contraste entre esos escribas devotos que "devoran los bienes de los pobres"... y esta pobre viuda que "da todo lo que tiene".

He aquí la verdadera Iglesia, la que Jesús ama.

-Esta pobre viuda ha echado en el arca más que todos los otros. Pues todos han dado algo de lo que les "sobraba", pero ella, de su misma "indigencia".

Debo meditar sobre estas dos palabras empleadas por Jesús.

Nociones sencillas.

--la indigencia: es el estado del que no tiene lo necesario para vivir.
--lo necesario: es lo que corresponde a la vida normal.
--lo superfluo: es todo lo que hay más allá de lo necesario.

Naturalmente, no son valores aritméticos fijos. Pero con todos los matices convenientes debemos reconocer que hay demasiadas diferencias entre las condiciones de los hombres, en un mismo país y, sobre todo, de un país a otro.

Señor, ayúdanos según tu voluntad a reducir esas desigualdades contrarias a tu plan divino.

Ayúdanos a dar lo que nos sobra a los que están en la indigencia, ayúdanos a compartir...

¡Tú que nos has puestos como ejemplo a pobres que daban de lo que necesitaban!

-Ella dio todo lo que tenía, todo su sustento.

La imagen misma de Dios.

"Dios, que siendo rico se hizo pobre para enriquecernos" dirá san Pablo a los Corintios (2, 8-9) para animarles a compartir.

NOEL QUESSON
PALABRA DE DIOS PARA CADA DIA 1
EVANG. DE ADVIENTO A PENTECOSTÉS
EDIT. CLARET/BARCELONA 1984.Pág. 368 s.
www.mercaba.org