Lectio
Jueves,
2 May , 2019
1) Oración inicial
Te pedimos Señor, que
los dones recibidos en esta Pascua den fruto abundante en toda nuestra vida.
Por nuestro Señor.
2) Lectura
Del
Evangelio según Juan 3,31-36
El que viene de arriba
está por encima de todos: el que es de la tierra, es de la tierra y habla de la
tierra. El que viene del cielo, da testimonio de lo que ha visto y oído, y su
testimonio nadie lo acepta. El que acepta su testimonio certifica que Dios es
veraz. Porque aquel a quien Dios ha enviado habla las palabras de Dios, porque
no da el Espíritu con medida. El Padre ama al Hijo y ha puesto todo en su mano.
El que cree en el Hijo tiene vida eterna; el que resiste al Hijo, no verá la
vida, sino que la ira de Dios permanece sobre él.»
3) Reflexión
• En el mes de enero
hemos meditado el texto de Juan 3,22-30, que nos habla del último testimonio de
Juan Bautista respecto a Jesús. Era la respuesta que Jesús da a sus discípulos,
y en el cual vuelve a afirmar que él, Juan, no es el Mesías sino solamente el
precursor (Jn 3,28). En aquella ocasión, Juan dijo aquella frase tan bonita que
resume su testimonio: "¡Es necesario que él crezca y que yo
disminuya!" Esta frase es el programa de todos los que quieren seguir a
Jesús.
• Los versículos del
evangelio de hoy son, de nuevo, un comentario del evangelista para ayudar las
comunidades a comprender mejor todo el alcance de las cosas que Jesús hizo y
enseñó. Aquí tenemos otra muestra de aquellos tres hilos de los que hablamos ayer.
• Juan 3,31-33: Un
refrán que vuelve siempre. A lo largo del evangelio de Juan, muchas veces
aparece el conflicto entre Jesús y los judíos que contestan las palabras de
Jesús. Jesús habla a partir de lo que oye del Padre. Es transparencia total.
Sus adversarios, por no abrirse a Dios y por agarrarse a sus propias ideas aquí
sobre la tierra, no son capaces de entender el significado profundo de las
cosas que Jesús vive, dice y hace. Al final, este malentendido llevará a los
judíos a detener y condenar a Jesús.
• Juan 3,34: Jesús nos
da el Espíritu sin medida. El evangelio de Juan usa muchas imágenes y símbolos
para significar la acción del Espíritu. Como en la creación (Gen 1,1), así el
Espíritu baja sobre Jesús "como una paloma, venida del cielo” (Jn 1,32).
¡Es el inicio de la nueva creación! Jesús dice las palabras de Dios y nos
comunica el Espíritu sin medida (Jn 3,34). Sus palabras son Espíritu y vida (Jn
6,63). Cuando Jesús se despide, dice que enviará a otro consolador, a otro
defensor, para que se quede con nosotros. Es el Espíritu Santo (Jn 14,16-17). A
través da su pasión, muerte y resurrección, Jesús conquistó el don del Espíritu
para nosotros. A través del bautismo todos nosotros recibimos este mismo
Espíritu de Jesús (Jn 1,33). Cuando apareció a los apóstoles, sopló sobre ellos
y dijo: "¡Recibid el Espíritu!" (Jn 20,22). El Espíritu es como el
agua que brota de dentro de las personas que creen en Jesús (Jn 7,37-39; 4,14).
El primer efecto de la acción del Espíritu en nosotros es la reconciliación:
"A quienes perdonan los pecados, quedarán perdonados; a quienes no
perdonaréis sus pecados, quedarán atados" (Jn 20,23). Es Espíritu nos es
dado para que podamos recordar y entender el significado de las palabras de
Jesús (Jn 14,26; 16,12-13). Animados por el Espíritu de Jesús podemos adorar a
Dios en cualquier lugar (Jn 4,23-24). Aquí se realiza la libertad del Espíritu
de la que habla San Pablo: "Donde está el Espíritu allí hay libertad"
(2Cor 3,17).
• Juan 3,35-36: El
Padre ama al hijo. Reafirma la identidad entre el Padre y Jesús. El Padre ama
al hijo y entrega todo en sus manos. San Pablo dirá que en Jesús habita la
plenitud de la divinidad (Col 1,19; 2,9). Por esto, quien acepta a Jesús y cree
en Jesús ya tiene la vida eterna, porque Dios es vida. Quien no cree en Jesús
se pone a sí mismo fuera.
4) Para la reflexión
personal
• Jesús nos comunica
el Espíritu, sin medida. ¿Has tenido alguna experiencia de esta acción del
Espíritu en tu vida?
• Quien cree en Jesús
tiene vida eterna. ¿Cómo acontece esto en la vida de las familias y de las
comunidades?
5) Oración final
Bendeciré en todo
tiempo a Yahvé,
sin cesar en mi boca
su alabanza;
Gustad y ved lo bueno
que es Yahvé,
dichoso el hombre que
se acoge a él. (Sal 34,2.9)
Orden
de los Carmelitas