jueves, 2 de junio de 2011

«Estarán tristes, pero su tristeza se convertirá en gozo»

¡Amor y paz!

Recordemos que, de la mano del evangelista Juan, estamos repasando en estos días los episodios en los que Jesús se despide de sus discípulos. El Señor está anunciando su muerte y su resurrección, que provocarán primero tristeza y luego alegría. De todas maneras, Jesús quiere dejar claras las diferentes reacciones que estos acontecimientos provocarán entre creyentes y no creyentes.

¡Cuánta amargura nos produce hoy que el Señor Jesús no sea conocido o, peor, que sea rechazado o maltratado, incluso por quienes dicen creer en Él!

Los invito, hermanos, a leer y meditar el Evangelio y el comentario, en este jueves de la VI Semana de Pascua.

Dios los bendiga…

Evangelio según San Juan 16,16-20.
Dentro de poco, ya no me verán, y poco después, me volverán a ver".  Entonces algunos de sus discípulos comentaban entre sí: "¿Qué significa esto que nos dice: 'Dentro de poco ya no me verán, y poco después, me volverán a ver'?. ¿Y que significa: 'Yo me voy al Padre'?". Decían: "¿Qué es este poco de tiempo? No entendemos lo que quiere decir". Jesús se dio cuenta de que deseaban interrogarlo y les dijo: "Ustedes se preguntan entre sí qué significan mis palabras: 'Dentro de poco, ya no me verán, y poco después, me volverán a ver'.  Les aseguro que ustedes van a llorar y se van a lamentar; el mundo, en cambio, se alegrará. Ustedes estarán tristes, pero esa tristeza se convertirá en gozo. 
Comentario

En esta despedida de Jesús, les hace ver de nuevo a sus discípulos el contraste entre la vida cristiana y la vida del mundo: “Ustedes se entristecerán y el mundo se alegrará con mi partida”. Y es que la cultura moderna nos propone como la verdadera fuente de la felicidad un mundo sin Dios, en donde cada uno puede regir su vida como mejor le parezca. Los cristianos, por el contrario, hemos entendido que la vida sin Dios es caos, destrucción, angustia y soledad.

Por ello la lucha en nuestro corazón continúa, pues no faltan las invitaciones a vivir, si no toda nuestra vida, si muchas situaciones particulares (fiestas, negocios, relaciones en el noviazgo o el matrimonio, etc.) al margen de Dios. Si por nuestra debilidad nos hemos dejado llevar por estas invitaciones, ¡Animo!, el Señor no nos ha abandonado; y si te sientes ahorita triste y desanimado porque tu vida atraviesa por un periodo en donde no sientes la cercanía de Dios ¡Animo! Jesús prometió que tu tristeza se convertirá en gozo… Y Jesús no miente. ¡Ten fe!

Que la resurrección de Cristo, llene de amor tu corazón.

Como María, todo por Jesús y para Jesús

Pbro. Ernesto María Caro
www.mercaba.org