Los invito, hermanos, a leer y meditar el Evangelio, a la
manera de la lectio divina, en este jueves de la XVII Semana del Tiempo
Ordinario, ciclo A.
Dios nos bendice...
Lectio Divina: Mateo
13,47-53
Lectio
Jueves, 30 de julio de 2020
1) Oración inicial
¡Oh Dios!, protector de los que en Ti esperan; sin Ti nada es fuerte
ni santo. Multiplica sobre nosotros los signos de tu misericordia, para que,
bajo tu guía providente, de tal modo nos sirvamos de los bienes pasajeros que
podamos adherirnos a los eternos. Por nuestro Señor.
2) Lectura del Evangelio
Del Evangelio según Mateo 13,47-53
«También es semejante el Reino de los Cielos a una red que se echa en el mar y
recoge peces de todas clases; y cuando está llena, la sacan a la orilla, se
sienten, y recogen en cestos los buenos y tiran los malos. Así sucederá al fin
del mundo: saldrán los ángeles, separarán a los malos de entre los justos y los
echarán en el horno de fuego; allí será el llanto y el rechinar de dientes.
«¿Habéis entendido todo esto?» Dícenle: «Sí.» Y él les dijo: «Así, todo escriba
que se ha hecho discípulo del Reino de los Cielos es semejante al dueño de una
casa que saca de su arca cosas nuevas y cosas viejas.» Y sucedió que, cuando
acabó Jesús estas parábolas, partió de allí.
3) Reflexión
• El evangelio de hoy nos presenta la última parábola del Sermón de
las Parábolas: la historia de la red echada en la mar. Esta parábola se
encuentra en el evangelio de Mateo, sin ningún paralelo en los tres otros
evangelios.
• Mateo 13,47-48: La parábola de la red echada en la mar.
"También es semejante el Reino de los Cielos a una red que se echa en el
mar y recoge peces de todas clases; y cuando está llena, la sacan a la orilla,
se sientan, y recogen en cestos los buenos y tiran los malos.”. La historia
contada es bien conocida por la gente de Galilea que vive alrededor del lago.
Es su trabajo. La historia refleja el final de un día de trabajo. Los
pescadores salen al mar con esta única finalidad: echar la red, tomar muchos
peces, llevar la red llena hasta la playa, escoger los peces buenos para
llevárselos a casa y tirar los que no sirven. Describe la satisfacción del
pescador al final de un día de trabajo pesado y cansado. Esta historia tiene
que haber producido una sonrisa de satisfacción en el rostro de los pescadores
que escuchaban a Jesús. Lo peor es llegar a la playa al final de un día sin
haber pescado nada (Jn 21,3).
• Mateo 13,49-50: La aplicación de la parábola. Jesús aplica la
parábola, o mejor da una sugerencia para que las personas puedan discutirla y
aplicarla a su vida: “Así sucederá al fin del mundo: saldrán los ángeles,
separarán a los malos de entre los justos y los echarán en el horno de fuego;
allí será el llanto y el rechinar de dientes. «¿Habéis entendido todo esto?»
Son imágenes fuertes para describir el destino de aquellos que se separan de
Dios o que no quieren saber de Dios. Toda la ciudad tiene un vertedero, un
lugar donde tira la basura. Allí existe un fuego permanente que es alimentado
diariamente por la nueva basura que se va tirando. La basura de Jerusalén se
quedaba en un valle cerca de la ciudad y este lugar se llamaba geena, allí, en
la época de los reyes había un horno para sacrificar a los hijos al falso dios
Molok. Por esto, el horno de la geena se volvió el símbolo de exclusión y
condena. No es Dios quien excluye. Dios no quiere la exclusión ni la condena,
sino que todos tengan vida y vida en abundancia. Cada uno de nosotros se
excluye a si mismo.
• Mateo 13,51-53: El final del Sermón de las Parábolas. Al final del
Sermón de las Parábolas, Jesús termina con la siguiente pregunta: "¿Habéis
comprendido todo esto?" Ellos respondieron: “Sí!” Y Jesús termina la
explicación con otra comparación que describe el resultado que él quiere
obtener con las parábolas:" «Así, todo escriba que se ha hecho discípulo
del Reino de los Cielos es semejante al dueño de una casa que saca de su arca
cosas nuevas y cosas viejas.». Dos puntos para aclarar:
(a) Jesús compara el doctor de la ley con el padre de familia. ¿Qué
hace el padre de familia? El “saca de su arca cosas nuevas y cosas
viejas". La educación en casa se hace transmitiendo a los hijos y a las
hijas, lo que ellos los padres, han recibido y aprendido a lo largo de los
años. Es el tesoro de la sabiduría familiar, donde están encerradas la riqueza
de la fe, las costumbres de la vida y tantas otras cosas que los hijos van
aprendiendo. Ahora, Jesús quiere que, en la comunidad, las personas
responsables de la transmisión de la fe sean como el padre de familia. Así como
los padres entienden de la vida en familia, así estas personas responsables de
la enseñanza tienen que entender las cosas del Reino y transmitirlas a los
hermanos y hermanas de la comunidad.
(b) Se trata de un doctor de la Ley que se vuelve discípulo del Reino. Había pues doctores de la ley que aceptaban a Jesús como revelador del Reino. ¿Que ocurre con un doctor en la hora en que descubre en Jesús al Mesías, hijo de Dios? Todo aquello que él estudió para poder ser doctor de la ley sigue siendo válido, pero recibe una dimensión más profunda y una fidelidad más amplia. Una comparación puede aclarar lo que acabamos de decir. En una ronda de amigos alguien mostró una foto, donde se veía a un hombre de rostro severo, con el dedo levantado, casi agrediendo al público. Todos quedaron con la idea de que se trataba de una persona inflexible, exigente, que no permitía intimidad. En ese momento, llega un joven, ve la foto y exclama: “¡Es mi padre!” Los demás miraron hacia él, y mirando la foto, comentan: ¡Vaya padre severo! Y el chico joven contesta: “¡No, en absoluto! Es muy cariñoso. Mi padre es abogado. Aquella foto fue sacada en el tribunal, en el momento en que denunciaba el crimen de un latifundista que quería desalojar a una familia pobre que moraba en un terreno baldío del ayuntamiento, desde hacía muchos años. ¡Mi padre ganó la causa! Los pobres pudieron quedarse allí donde estaban.” Todos le miraron de nuevo y dijeron: “¡Qué persona más simpática!” Como por un milagro, la fotografía se iluminó por dentro y tomó otro aspecto. Aquel rostro, tan severo adquirió rasgos de una ternura entrañable. Las palabras del hijo cambiaron todo, sin cambiar nada. Las palabras y los gestos de Jesús, nacidas de su experiencia de hijo, sin mudar una letra o una coma, (Mt 5,17-18) iluminaron el sentido del Antiguo Testamento desde dentro e iluminaron por dentro toda la sabiduría acumulada del doctor de la Ley. Dios mismo, que parecía tan distinto y severo, adquirió los rasgos de un Padre bondadoso de gran ternura!
4) Para la reflexión personal
• La experiencia del Hijo ¿ha entrado en ti para cambiarte la mirada y
descubrir las cosas de Dios de otra manera?
• ¿Qué te ha revelado el Sermón de las Parábolas sobre el Reino?
5) Oración final
¡Alaba, alma mía, al Señor!
Al Señor, mientras viva, alabaré,
mientras exista tañeré para mi Dios. (Sal 146,1-2)
Al Señor, mientras viva, alabaré,
mientras exista tañeré para mi Dios. (Sal 146,1-2)
Orden de los Carmelitas