¡Amor y paz!
Los invito, hermanos, a leer
y meditar la primera lectura, el Evangelio y el comentario, en este martes de
la feria privilegiada de Adviento, semana antes de Navidad (20 dic.)
Dios nos bendice…
Libro de Isaías 7,10-14.
Una vez más, el Señor habló a Ajaz en estos términos: «Pide para ti un signo de parte del Señor, en lo profundo del Abismo, o arriba, en las alturas». Pero Ajaz respondió: «No lo pediré ni tentaré al Señor.» Isaías dijo: «Escuchen, entonces, casa de David: ¿Acaso no les basta cansar a los hombres, que cansan también a mi Dios? Por eso el Señor mismo les dará un signo. Miren, la joven está embarazada y dará a luz un hijo, y lo llamará con el nombre de Emmanuel.
Evangelio según San Lucas 1,26-38.
El Ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen que estaba comprometida con un hombre perteneciente a la familia de David, llamado José. El nombre de la virgen era María. El Ángel entró en su casa y la saludó, diciendo: "¡Alégrate!, llena de gracia, el Señor está contigo". Al oír estas palabras, ella quedó desconcertada y se preguntaba qué podía significar ese saludo. Pero el Ángel le dijo: "No temas, María, porque Dios te ha favorecido. Concebirás y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús; él será grande y será llamado Hijo del Altísimo. El Señor Dios le dará el trono de David, su padre, reinará sobre la casa de Jacob para siempre y su reino no tendrá fin". María dijo al Ángel: "¿Cómo puede ser eso, si yo no tengo relaciones con ningún hombre?". El Ángel le respondió: "El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por eso el niño será Santo y será llamado Hijo de Dios. También tu parienta Isabel concibió un hijo a pesar de su vejez, y la que era considerada estéril, ya se encuentra en su sexto mes, porque no hay nada imposible para Dios". María dijo entonces: "Yo soy la servidora del Señor, que se cumpla en mí lo que has dicho". Y el Ángel se alejó.
Comentario
1. Cansar a los hombres,
cansar a Dios
1.1 Tiene su gracia la
pregunta de Isaías al asustado e incrédulo rey Ajaz, o Acaz: "¿les parece
poco cansar a los hombres, que quieren cansar también a Dios?". ¿Por qué
le habla de cansar a los hombres? ¿Qué es eso de cansar a Dios?
1.2 El sentido de ese
"cansar" es algo como "fastidiar, molestar, ser gravoso".
No indica la magnitud de un esfuerzo prolongado, concepto que asociamos con el
verbo cansar como tal, sino la idea de algo que enfada o disgusta. Ajaz "cansa"
a los hombres porque su reinado carece del vigor, hoy diríamos del
"liderazgo" que le da confianza y alegría a un pueblo. Ajaz
"cansa" a Dios en cuanto su falta de confianza en el liderazgo de
Dios. Dicho de otro modo: Ajaz ni guía ni se deja guiar; ni lidera ni deja a
Dios tomar control de su vida.
2. La virgen concebirá
2.1 Hay acuerdo entre los
exégetas en el sentido de que el anuncio que hace Isaías a Ajaz no es en primer
lugar una promesa mesiánica. El término utilizado, cuando dice que "la
virgen" está encinta y dará a luz un hijo un alude a una concepción o un
nacimiento milagroso, pues "virgen" en el hebreo equivale a una joven
o doncella, mujer en edad de matrimonio aunque sin hijos, probablemente la
esposa o una de las esposas del mismo Ajaz.
2.2 De acuerdo con esto, el
sentido primero de las palabras del profeta sería: "aun en medio de esta
crisis política y de esta incertidumbre agobiante, Dios mantiene su promesa a
la descendencia de David: así como tú eres rey, ya Dios anuncia heredero,
porque habrá un futuro; tenemos a Dios con nosotros".
2.3 Este sentido original,
si quedar anulado, queda enriquecido al paso del tiempo. Dios no sólo sosiega y
da un camino a Ajaz. Dios sosiega y abre un camino a la humanidad, que en
aquella Virgen por excelencia, recibe al verdadero Emmanuel. Es el misterio
gozoso de la Navidad.
http://fraynelson.com/homilias.html.