martes, 24 de julio de 2012

¿Las noticias confirman que somos la familia de los hijos de Dios?

¡Amor y paz!

Jesús en el Evangelio nos plantea hoy una nueva relación entre los seres humanos, la familia de los hijos de Dios. No se desconoce ni subvalora a la familia tradicional, pero la trasciende, porque surge del hecho de que somos hijos de Dios y que, por lo tanto, todos somos hermanos.

No es sino pasar revista a las noticias diarias –sobre todo a las más recientes-- y nos daremos cuenta de si estamos o no siendo verdaderamente la familia de los hijos de Dios.

Es hora de preguntarnos qué nos corresponde hacer a cada uno de nosotros para acatar la voluntad de Dios.

Los invito, hermanos, a leer y medita el evangelio y el comentario, en este martes de la XVI Semana del Tiempo Ordinario.

Dios los bendiga…

Evangelio según San Mateo 12,46-50.
Todavía estaba hablando a la multitud, cuando su madre y sus hermanos, que estaban afuera, trataban de hablar con él. Alguien le dijo: "Tu madre y tus hermanos están ahí afuera y quieren hablarte". Jesús le respondió: "¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos?". Y señalando con la mano a sus discípulos, agregó: "Estos son mi madre y mis hermanos. Porque todo el que hace la voluntad de mi Padre que está en el cielo, ese es mi hermano, mi hermana y mi madre". 
Comentario

“(…) El Movimiento FRATRES es la concreción de una idea, fruto de la oración y la reflexión, sobre el estado de la sociedad actual, cada vez más descristianizada y alejada de Dios. Las consecuencias son alarmantes: aumentan el egoísmo, la violencia, la desconfianza, la injusticia, la corrupción… Algunos son solidarios durante ciertas campañas y momentos coyunturales, pero bien pronto vuelven a encerrarse en su egoísmo.

La sociedad en la que nos correspondió vivir ha hecho caso omiso de los valores del Evangelio y, lo peor, muchos de los que se dicen creyentes lo son sólo de apariencia, de prácticas externas, pero, en todo caso, no confirman con su vida lo que dicen con sus palabras. El Mahatma Gandhi se quejaba de que los cristianos son como piedras de río: mojados por fuera, pero secos por dentro.

La Iglesia y la sociedad requieren de personas y comunidades que se comprometan con la causa de Cristo y su Evangelio. Que trabajen por los más necesitados, no sólo de pan material sino de pan espiritual y de amor, de ese sentimiento hoy tan manoseado y desnaturalizado, pero que recobra su dimensión creadora y constructora cuando se vincula a Dios, fuente y nutriente del verdadero Amor.

La propuesta, entonces, es constituir la Fundación o Movimiento FRATRES, que en latín significa 'hermanos', la calidad de los hijos de Dios, un distintivo que fundamenta nuestra dignidad.

Si somos 'Hermanos de verdad' --así dice el eslogan del Movimiento-- trabajaremos como verdaderos prójimos (próximos) con los demás, tendremos relaciones más amables, levantaremos las cortinas de indiferencia que existen entre los seres humanos, nos respetaremos a nosotros mismos y a los que nos rodean; seremos constructores de la paz y la convivencia; seremos proactivos en la práctica del bien y no nos contentaremos con no hacerle mal a nadie; seremos verdaderos hijos de Dios y discípulos de Cristo y no sólo compañeros, camaradas, amigos, vecinos, colegas, 'cuates', 'parces', socios, conocidos, aliados… El ser FRATRES le da una nueva dimensión a nuestra relación, porque la vinculamos con Dios, nuestro Padre (…)”.

Luis Felipe Salamanca Castillo
Del documento fundante del Movimiento FRATRES
http://fratres-propuestas-acciones.blogspot.com/