¡Amor y paz!
Los invito, hermanos, a leer y meditar el Evangelio, a la
manera de la lectio divina, en este sábado de la 4ª semana de Cuaresma, ciclo
A.
Dios nos bendice...
Lectio Divina: Juan
7,40-53
Lectio
Sábado, 28 de marzo de 2020
Tiempo de
Cuaresma
1) Oración inicial
Que tu amor y tu
misericordia dirijan nuestros corazones, Señor, ya que sin tu ayuda no podemos
complacerte. Por nuestro Señor.
2) Lectura
Del
Evangelio según Juan 7,40-53
Muchos entre la gente, que le habían oído estas palabras, decían: «Este es verdaderamente el profeta.» Otros decían: «Este es el Cristo.» Pero otros replicaban: «¿Acaso va a venir de Galilea el Cristo? ¿No dice la Escritura que el Cristo vendrá de la descendencia de David y de Belén, el pueblo de donde era David?» Se originó, pues, una disensión entre la gente por causa de él. Algunos de ellos querían detenerle, pero nadie le echó mano.
Los guardias volvieron a los sumos sacerdotes y los fariseos. Éstos les dijeron: «¿Por qué no le habéis traído?» Respondieron los guardias: «Jamás un hombre ha hablado como habla ese hombre.» Los fariseos les respondieron: «¿Vosotros también os habéis dejado embaucar? ¿Acaso ha creído en él algún magistrado o algún fariseo? Pero esa gente que no conoce la Ley son unos malditos.» Les dice Nicodemo, que era uno de ellos, el que había ido anteriormente a Jesús: «¿Acaso nuestra Ley juzga a un hombre sin haberle antes oído y sin saber lo que hace?» Ellos le respondieron: «¿También tú eres de Galilea? Indaga y verás que de Galilea no sale ningún profeta.»
Y se volvieron cada uno a su casa.
3) Reflexión
• En el capítulo 7, Juan
constata que en medio de la gente había diversas opiniones y mucha confusión
respecto a Jesús. Los parientes pensaban de una forma (Jn 7,2-5), la gente
pensaba de otra forma (Jn 7,12). Unos decían: “¡Es un profeta!" (Jn 7,40).
Otros decían: "¡Engaña a la gente!" (Jn 7,12) Unos lo elogiaban:
"¡Hace el bien!" (Jn 7,12). Otros lo criticaban: "¡No ha
estudiado!" (Jn 7,15) ¡Muchas opiniones! Cada uno tenía sus argumentos,
sacados de la Biblia o de la Tradición. Pero nadie recordaba al mesías Siervo,
anunciado por Isaías (Is 42,1-9; 49,1-6; 50,4-9; 52,13-53,12; 61,1-2). Hoy
también se discute mucho sobre religión, y cada cual saca sus argumentos de la
Biblia. Como en el pasado, hoy también acontece muchas veces que los pequeños
son engañados por el discurso de los grandes y, a veces, hasta por el discurso
de gente de iglesia.
• Juan 7,40-44: Una
confusión en medio de la gente. La reacción de la gente es de lo más variada.
Algunos dicen: es un profeta. Otros: es el Mesías, el Cristo. Otros rebaten: no
puede ser, porque el mesías vendrá de Belén y éste viene de Galilea. Estas
diversas ideas sobre el Mesías producen división y disputas. Había gente que
quería detenerle y darle muerte, pero no lo hicieron. Probablemente, porque
tenían miedo de la multitud (cf. Mc 14,2).
• Juan 7,45-49: Los
argumentos de las autoridades. Anteriormente, ante las reacciones de la gente
favorable a Jesús, los fariseos habían enviado a guardias para detenerle (Jn
7,32). Pero habían vuelto sin Jesús. Se habían quedado impresionados por su
manera de hablar: "Jamás un hombre ha hablado como habla ese hombre”. Los
fariseos reaccionaron: “¿Vosotros también os habéis dejado embaucar?” Para los
fariseos "esa gente que no conoce la ley" se deja engañar por Jesús.
Es como se dijesen: "¡Nosotros los jefes conocemos mejor las cosas y no
nos dejamos engañar!" Ellos atribuyen al pueblo el adjetivo de
¡"maldito"! Las autoridades religiosas de la época trataban a la
gente con mucho desprecio.
• Juan 7,50-52: La defensa
de Jesús hecha por Nicodemo. Ante este argumento estúpido, la honestidad de
Nicodemo se rebela y levanta su voz para defender a Jesús: "¿Acaso nuestra
Ley juzga a un hombre sin haberle antes oído y sin saber lo que hace?” La reacción
de los otros es escarnio: "¿También tú eres de Galilea? ¡Indaga y verás
que de Galilea no sale ningún profeta!" Ellos están seguros. Con el
librito del pasado en la mano se defienden en contra del futuro que llega
incomodando. ¡Esto ocurre también hoy! Sólo acepto lo nuevo si está de acuerdo
con las ideas mías que son del pasado.
4) Para la reflexión personal
• ¿Cuáles son hoy las
diversas opiniones sobre Jesús que existen en medio de la gente? Y en tu
comunidad ¿existen diferentes opiniones que generan confusión? ¿Cuáles?
Cuéntalas.
• Hay personas que sólo
aceptan lo nuevo si están de acuerdo con sus ideas que pertenecen al pasado. ¿Y
yo?
5) Oración final
Misericordia, Dios mío, por
tu bondad,
por tu inmensa compasión borra mi culpa;
lava del todo mi delito,
limpia mi pecado. (Sal 50)
por tu inmensa compasión borra mi culpa;
lava del todo mi delito,
limpia mi pecado. (Sal 50)
Orden de los Carmelitas