¡Amor y paz!
Los invito, hermanos, a leer y meditar el Evangelio, en este jueves de la
10ª semana del Tiempo Ordinario.
Dios nos bendice...
LECTIO DIVINA: MATEO
5,20-26
Lectio:
Jueves, 14 junio, 2018
1) ORACIÓN INICIAL
¡Oh Dios!, fuente de todo
bien, escucha sin cesar nuestras súplicas; y concédenos, inspirados por ti,
pensar lo que es recto y cumplirlo con tu ayuda. Por nuestro Señor.
2) LECTURA
Del santo Evangelio según
Mateo 5,20-26
«Porque os digo que, si
vuestra justicia no es mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en
el Reino de los Cielos.
«Habéis oído que se dijo a
los antepasados: No matarás; y aquel que mate será reo ante el
tribunal. Pues yo os digo: Todo aquel que se encolerice contra su hermano, será
reo ante el tribunal; pero el que llame a su hermano `imbécil', será reo ante
el Sanedrín; y el que le llame `renegado', será reo de la gehenna de fuego. Si,
pues, al presentar tu ofrenda en el altar te acuerdas entonces de que tu
hermano tiene algo contra ti, deja tu ofrenda allí, delante del altar, y vete
primero a reconciliarte con tu hermano; luego vuelves y presentas tu ofrenda.
Ponte enseguida a buenas con tu adversario mientras vas con él por el camino;
no sea que tu adversario te entregue al juez y el juez al guardia, y te metan
en la cárcel. Yo te aseguro: no saldrás de allí hasta que no hayas pagado el
último céntimo.
3) REFLEXIÓN
• El texto del evangelio
de hoy está dentro de la unidad mayor de Mt 5,20 hasta Mt 5,48. En esta unidad
Mateo muestra como Jesús interpretaba y explicaba la Ley de Dios. Por cinco
veces repitió la frase: "Habéis oído que se dijo, ¡pero yo os
digo!" (Mt 5,21.27.33.38.43). En opinión de algunos fariseos,
Jesús estaba terminando con la ley. Pero era exactamente lo contrario. Decía: “No
piensen que he venido a abolir la Ley y los Profetas. No he venido a acabar,
sino a darles pleno cumplimiento (Mt 5,17). Ante la Ley de Moisés,
Jesús tiene una actitud de ruptura y continuidad.
Rompe con las interpretaciones erradas que se encerraban en la prisión de la
letra, y reafirma de forma categórica el objetivo último de la ley: alcanzar la
justicia mayor que es el Amor.
• En las comunidades para
las cuales Mateo escribe su Evangelio había opiniones diferentes ante la Ley de
Moisés. Para algunos no tenía sentido. Para otros tenía que ser observada hasta
los mínimos detalles. Por esto había muchos conflictos y enfrentamientos. Unos
llamaban a otros imbécil e idiota. Mateo trata de ayudar a los dos
grupos a enfrentar y superar los conflictos que surgen dentro de la familia y
de la comunidad.
• Mateo 5,20: La
justicia de ustedes tiene que ser mayor que la justicia de los fariseos. Este
primer versículo ofrece la llave general de todo lo que sigue en el conjunto de
Mt 5,20-48. El evangelista muestra a las comunidades cómo deben practicar una
justicia mayor que supera la justicia de los escribas y de los fariseos y que
llevará a la observancia plena de la ley. En seguida, después de esta clave
general sobre la justicia mayor, Mateo presenta cinco ejemplos bien concretos
de cómo practicar la Ley de tal manera que su observancia lleve a la práctica
perfecta del amor. En el primer ejemplo del evangelio de hoy, Jesús revela lo
que Dios quería cuando entregó a Moisés el quinto mandamiento. “¡No matarás!”.
• Mateo 5,21-22: No
matar. “Habéis oído que se ha dicho: No matará. Quien mate a su
hermano será condenado por el tribunal”(Ex 20,13) Para observar plenamente
este quinto mandamiento no basta evitar el asesinato. Es preciso arrancar del
proprio ser todo aquello que, de una forma o de otra, pueda llevar al
asesinato, como por ejemplo, la rabia, el odio, el juicio, e deseo de venganza,
de explotación, etc.“Todo aquel que se encolerice contra su hermano, será
reo ante el tribunal”. Es decir, quien piensa con rabia en su hermano,
merece ya el mismo castigo de condena de parte del tribunal que,
en la antigua ley, era reservado al asesino. Y Jesús va mucho más allá. El
quiere arrancar la raíz del asesinato: pero el que llame a su hermano
`imbécil', será reo ante el Sanedrín; y el que le llame `renegado', será reo de
la gehenna de fuego Con otras palabras, observo plenamente el mandamiento No
Matar si consigo sacar de mi corazón cualquier sentimiento de rabia
que lleva a insultar al hermano. Es decir: solamente si llego a la perfección
del amor.
• Mateo 5,23-24: El
culto perfecto que Dios quiere “Si, pues, al presentar tu ofrenda en el
altar te acuerdas entonces de que tu hermano tiene algo contra ti, deja tu
ofrenda allí, delante del altar, y vete primero a reconciliarte con tu hermano;
luego vuelves y presentas tu ofrenda”. Para poder ser aceptado por Dios
y estar unido a él, es preciso estar reconciliado con el hermano, con la
hermana. Antes de la destrucción del Templo del año 70, cuando los cristianos
han participado a las peregrinaciones a Jerusalén para hacer sus ofertas al
altar del Templo, recordaban siempre la frase de Jesús. Ahora en los años 80,
en el momento en que Mateo escribe, el Templo y el Altar ya no existían. La
comunidad pasó a ser el Templo y el Altar de Dios (1Cor 3,16).
• Mateo 5,25-26: Reconciliar. Uno
de los puntos en que el Evangelio de Mateo más insiste es la reconciliación, pues
en las comunidades de aquella época, había muchas tensiones entre grupos
radicales con tendencias diferentes, sin diálogo. Nadie quería ceder ante el
otro. Mateo ilumina esta situación con palabras de Jesús sobre la
reconciliación que piden acogida y comprensión. Pues el único pecado que Dios
no consigue perdonar es nuestra falta de perdón a los demás (Mt 6,14). ¡Por
esto, busca la reconciliación, antes de que sea demasiado tarde!
• El ideal de la
justicia mayor. Por cinco
veces, Jesús cita un mandamiento o una costumbre de la antigua ley: No matar
(Mt 5,21), No cometer adulterio (Mt 5,27), No jurar en falso (Mt 5,33), Ojo por
ojo, diente por diente (Mt 5,38), Amar al prójimo y odiar al enemigo (Mt 5,43).
Y por cinco veces, critica la antigua manera de observar estos mandamientos y
apunta hacia un camino nuevo para alcanzar la justicia, el objetivo de la ley
(Mt 5,22-26; 5, 28-32; 5,34-37; 5,39-42; 5,44-48). La palabra Justicia aparece
siete veces en el Evangelio de Mateo (Mt 3,15; 5,6.10.20; 6,1.33; 21,32). El
ideal religioso de los judíos de la época era "ser justo ante Dios".
Los fariseos enseñaban: “La persona alcanza la justicia ante Dios cuando llega
a observar todas las normas de la ley en todos sus detalles!" Esta
enseñanza engendraba una opresión legalista y llenaba de angustia a las
personas de buena voluntad, porque era muy difícil observar todas las normas
(Rom 7,21-24). Por esto, Mateo recoge las palabras de Jesús sobre la justicia
mostrando que tiene que superar la justicia de los fariseos (Mt 5,20). Para
Jesús, la justicia no viene de aquello que yo hago por Dios observando la ley,
sino que viene de lo que Dios hace por mí, acogiéndome con amor como hijo o
hija. El nuevo ideal que Jesús propone es éste "¡Ser perfecto como
el Padre celestial es perfecto!" (Mt 5,48). Esto quiere decir:
seré justo ante Dios, cuando trate de acoger y perdonar a las personas así como
Dios me acoge y perdona gratuitamente, a pesar de mis muchos defectos y
pecados.
Para la reflexión
personal
• ¿Cuáles son los conflictos
más frecuentes en nuestra familia? ¿Y en nuestra comunidad? ¿Es fácil la
reconciliación en familia y en comunidad? ¿Sí o no? ¿Por qué?
• ¿De qué manera los
consejos de Jesús pueden ayudar a mejorar la relación dentro de nuestra familia
y de la comunidad?
5) ORACIÓN FINAL
Señor, te ocupas de la
tierra y la riegas,
la colmas de riquezas.
El arroyo de Dios va lleno de agua,
tú preparas sus trigales. (Sal 65,10)
la colmas de riquezas.
El arroyo de Dios va lleno de agua,
tú preparas sus trigales. (Sal 65,10)
Orden de los Carmelitas