¡Amor y paz!
Los invito, hermanos, a leer y meditar el Evangelio, en este viernes de la
3ª semana del Tiempo Ordinario.
Dios nos bendice...
LECTIO DIVINA: MARCOS
4,26-34
Lectio:
Viernes, 1 febrero,
2019
Tiempo ordinario
1) Oración inicial
Dios todopoderoso y
eterno: ayúdanos a llevar una vida según tu voluntad, para que podamos dar en
abundancia frutos de buenas obras en nombre de tu Hijo predilecto. Que vive y
reina contigo. Amén.
2) Lectura
Del santo Evangelio según Marcos 4,26-34
También decía: «El Reino
de Dios es como un hombre que echa el grano en la tierra; duerma o se levante,
de noche o de día, el grano brota y crece, sin que él sepa cómo. La tierra da
el fruto por sí misma; primero hierba, luego espiga, después trigo abundante en
la espiga. Y cuando el fruto lo admite, en seguida se le mete la hoz, porque ha
llegado la siega.»
Decía también: «¿Con qué compararemos el Reino de Dios o con qué parábola lo expondremos? Es como un grano de mostaza que, cuando se siembra en la tierra, es más pequeña que cualquier semilla que se siembra en la tierra; pero una vez sembrada, crece y se hace mayor que todas las hortalizas y echa ramas tan grandes que las aves del cielo anidan a su sombra.» Y les anunciaba la palabra con muchas parábolas como éstas, según podían entenderle; no les hablaba sin parábolas; pero a sus propios discípulos se lo explicaba todo en privado.
Decía también: «¿Con qué compararemos el Reino de Dios o con qué parábola lo expondremos? Es como un grano de mostaza que, cuando se siembra en la tierra, es más pequeña que cualquier semilla que se siembra en la tierra; pero una vez sembrada, crece y se hace mayor que todas las hortalizas y echa ramas tan grandes que las aves del cielo anidan a su sombra.» Y les anunciaba la palabra con muchas parábolas como éstas, según podían entenderle; no les hablaba sin parábolas; pero a sus propios discípulos se lo explicaba todo en privado.
3) Reflexión
• Es precioso ver como
Jesús, evo, busca en la vida y en los acontecimientos elementos e imágenes que
puedan ayudar a la multitud a percibir y experimentar la presencia del Reino.
En el evangelio de hoy Jesús, de nuevo, cuenta dos pequeñas historias que
acontecen todos los días en la vida de todos nosotros: “La historia de la semilla
que crece por si sola” y “La historia del grano de mostaza que crece y se
vuelve grande”.
• La historia de la
semilla que crece por si sola. El agricultor que planta conoce el proceso:
semilla, hilito verde, hoja, espiga, trigo. No usa la hoz antes de tiempo. Sabe
esperar. Pero no sabe como la tierra, la lluvia, el sol y la semilla tienen
esta fuerza de hacer crecer una planta desde la nada hasta la fruta. Así es el
Reino de Dio. Sigue un proceso, tiene etapas e plazos, crece. Va aconteciendo.
Produce fruto en un tiempo determinado. Pero nadie sabe explicar su fuerza
misteriosa. Nadie es dueño. ¡Solo Dios!
• La historia del grano de
mostaza que crece y se vuelve grande. La semilla de mostaza es pequeña, pero
crece y, al final, los pajaritos hacen el nido entre sus ramas. Así es el
Reino. Comienza bien pequeño, crece y alarga sus ramos para que los pajarillos
hagan sus nidos. Empezó con Jesús y unos pocos discípulos. Jesús fue perseguido
y calumniado, preso y crucificado. Pero creció y sus ramas se fueron
extendiendo. La parábola deja una pregunta en el aire, pregunta que tendrá una
respuesta más adelante en el evangelio: ¿Quiénes son los pajarillos? El texto
sugiere que se trata de los paganos que podrán entrar en la comunidad y
participar en el Reino.
• El motivo que llevaba
Jesús a enseñar por medio de parábolas. Jesús contaba muchas parábolas. ¡Y
sacaba todo de la vida de la gente! Así ayudaba a las personas a descubrir las
cosas de Dios en la vida de cada día. Volvía lo cotidiano transparente. Ya que
lo extraordinario de Dios se esconde en las codas ordinarias y comunes de la
vida de cada día. La gente entendía las cosas de la vida. En las parábolas
recibía la llave para abrirla y encontrar los signos de Dios.
4) Para la reflexión personal
• Jesús no explica las
parábolas. Cuenta las historias y provoca en nosotros la imaginación y la
reflexión del hallazgo. ¿Qué descubrió usted en estas dos parábolas?
• El que la vida se vuelva
transparente es el objetivo de las parábolas. A lo largo de los años, ¿la vida
de usted se ha vuelto más transparente o ha ocurrido lo contrario?
5) Oración final
Piedad de mí, oh Dios, por
tu bondad,
por tu inmensa ternura borra mi delito,
lávame a fondo de mi culpa,
purifícame de mi pecado. (Sal 51,3-4)
por tu inmensa ternura borra mi delito,
lávame a fondo de mi culpa,
purifícame de mi pecado. (Sal 51,3-4)
Orden de los Carmelitas