¡Amor y paz!
Los invito, hermanos, a leer y meditar el Evangelio, a la manera de la lectio divina, en este martes de la 30ª semana del Tiempo Ordinario, ciclo A.
Dios nos bendice...
Lectio Divina: Lucas 13,18-21
Lectio
Martes, 27 de octubre de 2020
Tiempo Ordinario
1) Oración inicial
Dios todopoderoso y eterno, aumenta nuestra fe, esperanza y caridad; y, para conseguir tus promesas, concédenos amar tus preceptos. Por nuestro Señor.
2) Lectura
Del santo Evangelio según Lucas 13,18-21
Decía, pues: «¿A qué es semejante el Reino de Dios? ¿A qué lo compararé? Es
semejante a un grano de mostaza, que tomó un hombre y lo puso en su huerto;
creció hasta hacerse árbol y las aves del cielo anidaron en sus ramas.»
Dijo también: «¿A qué compararé el Reino de Dios? Es semejante a la levadura
que tomó una mujer y la metió en tres medidas de harina hasta que todo fermentó.»
3) Reflexión
• El contexto. A lo largo del camino que lo conduce a Jerusalén, Jesús estaba rodeado por “miles” de personas (11,29) que se agolpaban en su entorno. El motivo de esta atracción de las multitudes es la Palabra de Jesús. En el cap. 12 aparece la sucesión alterna de los destinatarios de la Palabra: los discípulos (12,1-12), la multitud (vv.13-212), los discípulos (vv.22-53) la multitud (vv.54-59). Sin embargo, en Lc 13,1-35 el tema dominante es el escándalo de la muerte. En la primera parte se habla de la muerte de todos (vv.1-9), mientras que en la segunda se habla de la muerte de Jesús (vv.31-35) y de la muerte ahorrada a los pecadores para que puedan disponerse a la conversión. Pero al lado del tema dominante hay otro: la salvación ofrecida a los hombres. La curación de la mujer encorvada: una hija de Abraham a la que Satanás mantenía atada hacía dieciocho años, es liberada por Jesús. Además, en el corazón de este cap. 13, encontramos dos parábolas que forman una unidad temática: el reino de Dios comparado con el “grano de mostaza” y con la “levadura”.
• El Reino de Dios es semejante a una semilla de mostaza. Esta semilla es muy
común en Palestina, de modo particular junto al lago de Galilea. Es conocida
por su singular pequeñez. En Lc 17,6 Jesús usa esta imagen para expresar su
esperanza de que sus discípulos tengan un mínimo de fe: “Si tuviereis fe como
un grano de mostaza…”. Esta parábola tan sencilla compara dos momentos de la
historia de la semilla: cuando es enterrada (los inicios modestos) y cuando se
hace un árbol (el milagro final). Por tanto, la función del relato es explicar
el crecimiento extraordinario de una semilla que se entierra en el propio
jardín, a lo que sigue un crecimiento asombroso al hacerse un árbol. Al igual
que esta semilla, el Reino de Dios tiene también su historia: el Reino de Dios
es la semilla enterrada en el jardín, lugar que en el Nuevo Testamento indica
el lugar de la agonía y de la sepultura de Jesús (Jn 18,1.26; 19.41); sigue
después el momento del crecimiento en el que llega a ser un árbol abierto a
todos.
• El Reino de Dios es semejante a la levadura. La levadura se esconde
en tres medidas de harina. En la cultura hebrea, la levadura era considerada un
factor de corrupción, hasta el punto que se eliminaba en las casas para no
contaminar la fiesta de Pascua, que justamente empezaba la semana de los
ázimos. El uso de este elemento negativo para describir el Reino de Dios era un
motivo de perturbación para los oídos de los judíos. Pero el lector percibe su fuerza
convincente: es suficiente meter una pequeña cantidad de levadura en tres
medidas de harina para conseguir una gran cantidad de pasta. Jesús anuncia que
esta levadura, escondida o desaparecida en las tres medidas de harina, después
de un tiempo, hace crecer la masa.
• Efectos del texto en el lector. ¿Qué nos dicen a nosotros estas dos
parábolas? El Reino de Dios, comparado por Jesús a una semilla que se convierte
en árbol, nos acerca a la historia de Dios como la historia de su Palabra: está
escondida en la historia humana y va creciendo; Lucas piensa en la Palabra de
Jesús (el reino de Dios está en medio de vosotros) que ya está creciendo pero
que todavía no se ha convertido en árbol. Jesús y el Espíritu Santo están dando
soporte a este crecimiento de la palabra. La imagen de la levadura completa el
cuadro de la semilla. La levadura es el Evangelio que actúa en el mundo, en la
comunidad eclesial y en cada creyente.
4) Para la reflexión personal
• ¿Eres consciente de que el Reino de Dios está presente en medio de
nosotros y que crece de manera misteriosa difundiéndose en la historia de cada
hombre, en la Iglesia?
• El Reino es una realidad humilde, escondida, pobre y silenciosa, mezclado con las luchas y placeres de la vida. ¿Has aprendido en las dos parábolas que sólo verás el reino en ti si adoptas una actitud de servicio humilde y de escucha silenciosa?
5) Oración final
¡Dichosos los que temen al Señor
y recorren todos sus caminos!
Del trabajo de tus manos comerás,
¡dichoso tú, que todo te irá bien! (Sal 128,1-2)
Orden de los Carmelitas