jueves, 10 de junio de 2010

'VE PRIMERO A RECONCILIARTE CON TU HERMANO’

¡Amor y paz!

Este blog y, sobre todo, este Movimiento, tienen el nombre de FRATRES, que en latín significa ‘hermanos’. El objetivo es contribuir a rescatar la fraternidad cristiana. Así que nuestra búsqueda de fraternidad comienza por reconocer y denunciar el tremendo deterioro al que están sometidas nuestras relaciones humanas. Estamos más entrenados para competir que educados para convivir. Por eso invitamos diariamente a leer y meditar la Palabra de Dios, convencidos de que ésta es la mejor brújula para orientarnos y salir de esta época en que tanto escasean el amor y la fe.

Jesús sigue reinterpretando la ley de Moisés y hoy va más allá del ‘no matarás’ para advertir que el respeto por la vida implica también el respeto de la dignidad humana y de todos los derechos fundamentales. Es que hoy también se ‘mata’ cuando se hacen oídos sordos al clamor de los desamparados, de los pobres, de los enfermos y de los excluidos, no solo de pan, de techo y salud sino también de afecto.

Los invito, hermanos, a leer y meditar el Evangelio y el comentario, en este jueves de la X Semana del Tiempo Ordinario.

Dios los bendiga…

Evangelio según San Mateo 5,20-26.


Les aseguro que si la justicia de ustedes no es superior a la de los escribas y fariseos, no entrarán en el Reino de los Cielos. Ustedes han oído que se dijo a los antepasados: No matarás, y el que mata, debe ser llevado ante el tribunal. Pero yo les digo que todo aquel que se irrita contra su hermano, merece ser condenado por un tribunal. Y todo aquel que lo insulta, merece ser castigado por el Sanedrín. Y el que lo maldice, merece la Gehena de fuego. Por lo tanto, si al presentar tu ofrenda en el altar, te acuerdas de que tu hermano tiene alguna queja contra ti,
deja tu ofrenda ante el altar, ve a reconciliarte con tu hermano, y sólo entonces vuelve a presentar tu ofrenda. Trata de llegar en seguida a un acuerdo con tu adversario, mientras vas caminando con él, no sea que el adversario te entregue al juez, y el juez al guardia, y te pongan preso. Te aseguro que no saldrás de allí hasta que hayas pagado el último centavo.

Comentario

La cuarta parte de la población de la tierra no tiene acceso al agua potable en condiciones de salubridad. Dos mil millones de personas no saben leer. Las naciones pobres poseen en la actualidad el 3.5%. de la riqueza mundial. Los países ricos tienen aproximadamente la cuarta parte de la población del mundo (25%), pero consumen el 70% por ciento de la energía mundial, el 75% de los metales, el 85% de la madera y el 60% de los alimentos. 500 millones de personas sufren a diario los peligros de la guerra, la cárcel, la tortura o las punzadas de la inanición.

Por eso es urgente que la humanidad se reconcilie, que nos armemos de sensatez y cordura y pongamos en práctica el mensaje de Jesús para frenar esta escalada de desamor que lleva a la inmensa mayoría de la población de la tierra a la marginación y a la muerte. Es necesario reconciliarse con el hermano y que los países se hermanen; reconciliación individual, comunitaria, nacional e internacional. Un primer paso –que se recomienda en el Antiguo Testamento como elemental- sería un gran paso: no matarás. Esto es, no acabarás con la vida de tu hermano. Poner fin a la guerra no sería poca cosa en un mundo en el que hay casi 500 conflictos bélicos activos. Pero Jesús es más exigente: hay muchos pequeños pasos que conducen a irle quitando la vida al otro: tratarlo con coraje, insultarlo, llamarlo renegado... en definitiva, no hacer el esfuerzo de ponerse a su nivel y comprenderlo.

Para Jesús la reconciliación es tarea prioritaria: está antes que el culto a Dios, que ir a misa , antes que rezar, porque el proyecto de Dios sobre la humanidad no es otro sino hacer de ella un mundo de hermanos donde todos puedan llamar a Dios Padre. Una sociedad nueva donde rijan las relaciones humanas propias del amor mutuo. Nosotros, sin embargo, hemos hecho del universo un mundo de locos.

Servicio Bíblico Latinoamericano
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