lunes, 5 de septiembre de 2011

¿Es lícito hacer el bien en el día de descanso?


¡Amor y paz!

La pregunta que plantea este título sintetiza claramente el debate que se da hoy en el Evangelio entre Jesús y los fariseos. Se refiere al descanso de los sábados, instituido para recordar el día en que Dios descansó de su labor creadora.

Las actitudes farisaicas se refugian en fáciles preceptos de culto para huir del hombre. Como los abogados que le dan mucha importancia a las minucias y descuidan lo esencial de la ley. Es que debió resultarles muy incómodo a los fariseos que Alguien se opusiera a la falsedad, a la opresión, a las apariencias y les recordara que Dios prefiere el ejercicio de la misericordia a la práctica de los sacrificios cúlticos.

¿Qué tanto de aquellas actitudes podemos conservar nosotros cuando repetimos de memoria muchas fórmulas de rezo, pero tenemos el corazón reseco de misericordia a la hora de sensibilizarnos y ayudar a los seres humanos necesitados?

Los invito, hermanos, a leer y meditar el Evangelio y el comentario, en este Lunes de la XXIII Semana del Tiempo Ordinario.

Dios los bendiga…

Evangelio según San Lucas 6,6-11.
Otro sábado, entró en la sinagoga y comenzó a enseñar. Había allí un hombre que tenía la mano derecha paralizada. Los escribas y los fariseos observaban atentamente a Jesús para ver si curaba en sábado, porque querían encontrar algo de qué acusarlo. Pero Jesús, conociendo sus intenciones, dijo al hombre que tenía la mano paralizada: "Levántate y quédate de pie delante de todos". Él se levantó y permaneció de pie. Luego les dijo: "Yo les pregunto: ¿Está permitido en sábado, hacer el bien o el mal, salvar una vida o perderla?". Y dirigiendo una mirada a todos, dijo al hombre: "Extiende tu mano". El la extendió y su mano quedó curada. Pero ellos se enfurecieron, y deliberaban entre sí para ver qué podían hacer contra Jesús.
Comentario

v.9: ¿Es lícito en sábado "hacer bien" o es necesario "hacer mal"? La omisión del bien es un mal. ¿Quién querrá decir que la ley del sábado prohíba que se haga el bien y exija que se haga el mal? El sábado es para los judíos, no sólo día de reposo, sino también día destinado a hacer bien y día de alegría. La comida de día de fiesta, el estudio de la ley y la práctica del bien lo convierten en día de fiesta y de alegría. Para viajeros necesitados había que tener comida preparada. ¿Habría que olvidar todo esto? Jesús vuelve a restablecer el verdadero sentido del sábado. Ha de ser un día en el que se disfrute y se proporcione alegría a los demás. Se realiza el sentido del sábado haciendo bien a personas que sufren, usando misericordia. "Misericordia quiero y no sacrificios" (Os 6.6).

Jesús sitúa a sus adversarios ante esta alternativa: ¿Se ha de salvar una vida en sábado, o se ha de dejar que se pierda? El texto griego no habla de la vida, sino del "alma", que es vida y algo más: vida consciente. El hombre que está en medio quiere vivir, vivir sano, no sólo vegetar, quiere sentir gozo de vivir.

¿Es esto posible a un hombre que tiene seca la mano derecha, que no puede trabajar y tiene que vivir de la ayuda ajena? El reposo sabático se explica por la comparación con el reposo de Dios una vez terminada la obra de la creación: "Acuérdate del día del sábado para santificarlo. Seis días trabajarás y harás tus obras, pero el séptimo día es día de descanso, consagrado a Yahvé, tu Dios, y no harás en él trabajo alguno" (Ex 20.8ss). Pero el descanso de Dios no consiste en no hacer nada, sino en vivir la obra, en gozar de ella. "Dios se gozó en su obra" (Sal 104. 31).

El sábado es día en que se vive la vida, en que se goza de la obra, día de glorificación de Dios. ¿No se ha de restablecer mediante la curación este sentido más profundo del sábado? ¿En vez de la vida habría que elegir la ruina? (...).

Jesús tiene una idea de Dios distinta de la suya. Su Dios es el Dios de la misericordia, el Dios que se acerca a los hombres; el Dios de ellos es el inaccesible, que está sencillamente por encima de los hombres. (...).

v.10:La mano volvió a quedar sana. La restauración del universo forma parte del cuadro de los tiempos mesiánicos. Lo que ahora comienza será llevado a la perfección. "El cielo debe retener (a Jesús) hasta los tiempos de la restauración de todas las cosas de que habló Dios por boca de sus santos profetas desde antiguo" (Hch 3. 21). Mediante la curación muestra Jesús que le está permitido restaurar el sentido del sábado según la mente de Dios, ya que él mismo aporta la restauración de todas las cosas. El sábado es figura del gran reposo sabático de Dios (Hb 4.8ss), que se iniciará cuando sean restauradas todas las cosas y todo haya alcanzado su acabada perfección.

EL NT Y SU MENSAJE
EL EVANGELIO SEGUN SAN LUCAS/03-1
HERDER BARCELONA 1970.Pág. 170