¡Amor y
paz!
Los
invito, hermanos, a leer y meditar el Evangelio y el comentario, en este lunes
de la XXV semana del Tiempo Ordinario, ciclo C.
Dios nos
bendice...
Lectio Divina: Lucas 8,16-18
Lectio
Lunes, 23 Septiembre
, 2019
1) Oración inicial
¡Oh Dios!, que has
puesto la plenitud de la ley en el amor a ti y al prójimo; concédenos cumplir
tus mandamientos para llegar así a la vida eterna. Por nuestro Señor.
2) Lectura
Del
Evangelio según Lucas 8,16-18
«Nadie enciende una
lámpara y la tapa con una vasija, o la pone debajo de un lecho, sino que la
pone sobre un candelero, para que los que entren vean la luz. Pues nada hay
oculto que no quede manifiesto, y nada secreto que no venga a ser conocido y
descubierto. Mirad, pues, cómo oís; porque al que tenga, se le dará; y al que
no tenga, aun lo que crea tener se le quitará.»
3) Reflexión
• El evangelio de hoy
nos trae tres pequeños dichos de Jesús. Son frases sueltas que Lucas coloca
aquí después de la parábola de la simiente (Lc 8,4-8) y de su explicación a los
discípulos (Lc 8,9-15). En este contexto literario Lucas coloca las tres frases,
y ayuda a comprender la manera en que quiere que la gente entienda estas frases
de Jesús.
• Lucas 8,16: La lámpara que ilumina. "Nadie
enciende una lámpara y la tapa con una vasija, o la pone debajo de un lecho,
sino que la pone sobre un candelero, para que los que entren vean la luz.”. Esta frase de Jesús es una pequeña parábola.
Jesús no explica, pues todo el mundo sabía de qué se trataba. Era algo da la
vida de todos los días. En aquel tiempo, no había luz eléctrica. Uno se puede
imaginar lo siguiente. La familia está reunida en casa. Comienza a caer la
noche. Alguien se levanta, toma la lámpara, la enciende y la pone debajo de una
cama o la tapa con algo. ¿Qué dirán los demás? Todos gritarán: ¿Estás loco/a, o
qué? ¡Pon la lámpara encima de la mesa!” En una reunión bíblica, alguien hizo
el siguiente comentario: la palabra de Dios es una lámpara para ser encendida
en la oscuridad de la noche. Si se queda en el libro cerrado de la Biblia, es
como una lámpara tapada con una vasija. Está colocada encima de la mesa e
ilumina la casa cuando es leída por la comunidad y está enlazada con la vida.
En el contexto en que
Lucas coloca esta frase, se refiere a la explicación que Jesús dio de la
parábola de la semilla (Lc 8,9-15). Es como si dijera: las cosas que tú acabas
de oír, no debes guardarlas para ti, sino que debes irradiarlas para los demás.
Un cristiano no debe tener miedo a dar testimonio y a irradiar la Buena Nueva.
La humildad es importante, pero es falsa la humildad que esconde los dones de
Dios dados para edificar la comunidad (1Cor 12,4-26; Rom 12,3-8).
• Lucas 8,17: Lo escondido se volverá manifiesto.
“Pues nada hay oculto que no quede manifiesto, y nada secreto que no venga a
ser conocido y descubierto.” Esta
segunda frase de Jesús, de acuerdo con el contexto que fue puesto por Lucas,
también se refiere a las enseñanzas que Jesús dio en particular a sus
discípulos (Lc 8,9-10). Los discípulos no pueden conservarlas para sí, sino que
deben divulgarlas, pues forman parte de la Buena Nueva de Dios que Jesús nos
trae.
• Lucas 8,18: Prestar atención a las ideas
preconcebidas. “Mirad, pues, cómo oís; porque al que tenga, se le dará; y al
que no tenga, aun lo que crea tener se le quitará". En aquel tiempo, había muchas ideas
preconcebidas sobre el Mesías que impedían a la gente el que entendiera de
forma correcta la Buena Nueva del Reino que Jesús anunciaba. Por esto, esta
advertencia de Jesús con relación a ideas preconcebidas es de mucha actualidad.
Jesús pide a los discípulos que tomen
conciencia de las ideas preconcebidas con que escuchan la enseñanza que él les
ofrece. A través de esta frase de Jesús, Lucas está diciendo a las comunidades
y a todos nosotros: “¡Prestad
atención a las ideas con que miráis a Jesús!” Pues, si el color de los ojos es verde, todo será de color de
verde. ¡Si fuera azul, todo será de color de azul! Si la idea con la que miro a
Jesús fuera equivocada, todo lo que pienso, recibo y enseño sobre Jesús estará
amenazado de error. Si yo pienso que el mesías ha de ser un rey glorioso, no
voy a entender nada de lo que Jesús enseña sobre la Cruz, sobre el sufrimiento,
la persecución y el compromiso, y hasta voy a perder aquello que yo pensaba
poseer. Uniendo esta tercera fase a la primera, se puede concluir lo siguiente:
quien quiera quedarse con lo que recibe, sin compartirlo con los demás, pierde
aquello que tiene, pues se va a pudrir.
4) Para la reflexión
personal
• ¿Tienes experiencia
de idas preconcebidas que te impiden percibir y apreciar en su justo valor, las
cosas buenas que las personas hacen?
• ¿Te has dado cuenta
de las ideas preconcebidas que están detrás de ciertas historias, anécdotas y
parábolas que las personas cuentan?
5) Oración final
Dichosos los que
caminan rectamente,
los que proceden en la
ley del Señor.
Dichosos los que
guardan sus preceptos,
los que lo buscan de
todo corazón. (Sal 119,1-2)
Orden de los Carmelitas