¡Amor y paz!
Los invito, hermanos, a leer y meditar la Palabra de Dios y el comentario,
en este miércoles 20 de diciembre. Feria de Adviento.
Dios
nos bendice...
Primera lectura
Lectura del libro de
Isaías (7,10-14):
EN aquellos días, el Señor habló a Ajaz y le dijo:
«Pide un signo al Señor, tu Dios: en lo hondo del abismo o en lo alto del cielo».
Respondió Ajaz:
«No lo pido, no quiero tentar al Señor».
Entonces dijo Isaías:
«Escucha, casa de David: ¿no basta cansar a los hombres, que cansáis incluso a mi Dios? Pues el Señor, por su cuenta, os dará un signo. Mirad: la virgen está encinta y da a luz un hijo, y le pondrá por nombre Emmanuel».
Palabra de Dios
EN aquellos días, el Señor habló a Ajaz y le dijo:
«Pide un signo al Señor, tu Dios: en lo hondo del abismo o en lo alto del cielo».
Respondió Ajaz:
«No lo pido, no quiero tentar al Señor».
Entonces dijo Isaías:
«Escucha, casa de David: ¿no basta cansar a los hombres, que cansáis incluso a mi Dios? Pues el Señor, por su cuenta, os dará un signo. Mirad: la virgen está encinta y da a luz un hijo, y le pondrá por nombre Emmanuel».
Palabra de Dios
Salmo
Sal 23,1-2.3-4ab.5-6
R/. Va a entrar el Señor; él es el Rey de la gloria.
V/. Del Señor es la tierra y cuanto la llena,
el orbe y todos sus habitantes:
él la fundó sobre los mares,
él la afianzó sobre los ríos. R/.
V/. ¿Quién puede subir al monte del Señor?
¿Quién puede entrar en el recinto sacro?
El hombre de manos inocentes y puro corazón,
que no confía en los ídolos. R/.
V/. Ese recibirá la bendición del Señor,
le hará justicia el Dios de salvación.
Esta es la generación que busca al Señor,
que busca tu rostro, Dios de Jacob. R/.
R/. Va a entrar el Señor; él es el Rey de la gloria.
V/. Del Señor es la tierra y cuanto la llena,
el orbe y todos sus habitantes:
él la fundó sobre los mares,
él la afianzó sobre los ríos. R/.
V/. ¿Quién puede subir al monte del Señor?
¿Quién puede entrar en el recinto sacro?
El hombre de manos inocentes y puro corazón,
que no confía en los ídolos. R/.
V/. Ese recibirá la bendición del Señor,
le hará justicia el Dios de salvación.
Esta es la generación que busca al Señor,
que busca tu rostro, Dios de Jacob. R/.
Evangelio
Lectura del santo
evangelio según san Lucas (1,26-38):
EN el sexto mes, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazarat, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David; el nombre de la virgen era María.
Él ángel, entrando en su presencia, dijo:
«Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo».
Ella se turbó grandemente ante estas palabras y se preguntaba qué saludo era aquel. El ángel le dijo:
«No temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Será grande, se llamará Hijo del Altísimo, el Señor Dios le dará el trono de David, su padre; reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin».
Y María dijo al ángel:
«¿Cómo será eso, pues no conozco varón?»
El ángel le contestó:
«El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el Santo que va a nacer será llamado Hijo de Dios. También tu pariente Isabel ha concebido en hijo en su vejez, y ya está de seis meses la que llamaban estéril, “porque para Dios nada hay imposible”».
María contestó:
«He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra».
Y el ángel se retiró.
Palabra del Señor
EN el sexto mes, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazarat, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David; el nombre de la virgen era María.
Él ángel, entrando en su presencia, dijo:
«Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo».
Ella se turbó grandemente ante estas palabras y se preguntaba qué saludo era aquel. El ángel le dijo:
«No temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Será grande, se llamará Hijo del Altísimo, el Señor Dios le dará el trono de David, su padre; reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin».
Y María dijo al ángel:
«¿Cómo será eso, pues no conozco varón?»
El ángel le contestó:
«El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el Santo que va a nacer será llamado Hijo de Dios. También tu pariente Isabel ha concebido en hijo en su vejez, y ya está de seis meses la que llamaban estéril, “porque para Dios nada hay imposible”».
María contestó:
«He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra».
Y el ángel se retiró.
Palabra del Señor
Comentario
(En esta ocasión, recurrimos a dos comentaristas, el primero -Fray Nelson Medina O.P.- se referirá a la primera lectura; el segundo -Servicio Bíblico Latinoamericano-- al Evangelio).
-->
1.
Cansar a los
hombres, cansar a Dios
1.1 Tiene su gracia la
pregunta de Isaías al asustado e incrédulo rey Ajaz, o Acaz: "¿les parece
poco cansar a los hombres, que quieren cansar también a Dios?". ¿Por qué
le habla de cansar a los hombres? ¿Qué es eso de cansar a Dios?
1.2 El sentido de ese
"cansar" es algo como "fastidiar, molestar, ser gravoso".
No indica la magnitud de un esfuerzo prolongado, concepto que asociamos con el
verbo cansar como tal, sino la idea de algo que enfada o disgusta. Ajaz
"cansa" a los hombres porque su reinado carece del vigor, hoy
diríamos del "liderazgo" que le da confianza y alegría a un pueblo.
Ajaz "cansa" a Dios en cuanto su falta de confianza en el liderazgo
de Dios. Dicho de otro modo: Ajaz ni guía ni se deja guiar; ni lidera ni deja a
Dios tomar control de su vida.
2.
La virgen
concebirá
2.1 Hay acuerdo entre los
exégetas en el sentido de que el anuncio que hace Isaías a Ajaz no es en primer
lugar una promesa mesiánica. El término utilizado, cuando dice que "la
virgen" está encinta y dará a luz un hijo un alude a una concepción o un
nacimiento milagroso, pues "virgen" en el hebreo equivale a una joven
o doncella, mujer en edad de matrimonio, aunque sin hijos, probablemente la
esposa o una de las esposas del mismo Ajaz.
2.2 De acuerdo con esto,
el sentido primero de las palabras del profeta sería: "aun en medio de
esta crisis política y de esta incertidumbre agobiante, Dios mantiene su
promesa a la descendencia de David: así como tú eres rey, ya Dios anuncia
heredero, porque habrá un futuro; tenemos a Dios con nosotros".
2.3 Este sentido original,
si quedar anulado, queda enriquecido al paso del tiempo. Dios no sólo sosiega y
da un camino a Ajaz. Dios sosiega y abre un camino a la humanidad, que, en
aquella Virgen por excelencia, recibe al verdadero Emmanuel. Es el misterio
gozoso de la Navidad.
Fray Nelson Medina O.P.
En el evangelio de hoy,
Lucas ofrece buenas noticias, porque Dios escoge lo más humilde, lo que ante los
ojos del mundo no tiene valor. Escoge Galilea (de los paganos) en lugar de Jerusalén,
la gran ciudad.
Como si esto no fuera
suficiente, escoge entrar en una casa pobre de Nazaret, en vez de entrar en el
gran Templo de Jerusalén.
Dios escoge a una niña
campesina de Palestina, en lugar de una niña sofisticada de la ciudad. Recordemos que es
Dios quien visita y quien escoge: ¿quién puede entender los planes de Dios? María
tuvo que ser una muchacha valiente para aceptar ser madre “soltera” y posiblemente
ser señalada por toda la gente de su pueblo, incluso podía haber sido apedreada por
“adultera”.
María tiene la certeza que
Dios va a estar con ella, y con Dios aun las cosas imposibles se hacen posible.
Por eso María, fue, es, y será un modelo para imitar y seguir siempre en cada
momento de nuestra vida.
Servicio Bíblico Latinoamericano
-->