martes, 20 de septiembre de 2016

"Mi madre y mis hermanos, quienes escuchan y practican la Palabra de Dios"


¡Amor y paz!

Los invito, hermanos, a leer y meditar el Evangelio y el  comentario, en este martes de la 25ª semana del Tiempo Ordinario.

Dios nos bendice,...

Evangelio según San Lucas 8,19-21. 
Su madre y sus hermanos fueron a verlo, pero no pudieron acercarse a causa de la multitud. Entonces le anunciaron a Jesús: "Tu madre y tus hermanos están ahí afuera y quieren verte". Pero él les respondió: "Mi madre y mis hermanos son los que escuchan la Palabra de Dios y la practican".  

Comentario

La exhortación de Lucas en el evangelio de ayer era a un discipulado abierto a formar nuevas relaciones. Hoy Jesús suena bastante anti-familiar. Sus palabras resultan casi blasfemas contra su madre y sus hermanos. A pesar de que Lucas ha suavizado su mensaje y no nos dice que la familia de Jesús vino a “sujetarlo” porque “estaba loco” (Mc 3,21), nos sorprende el rechazo hacia su familia.

¿Por qué esta actitud de Jesús? La razón es simple: Jesús propone una familia alternativa al sistema y al imperio jerarquizado y con roles inalterables. La casa en la antigüedad estaba bien jerarquizada, tenía en la cúspide al Pater familias que gobernaba, vigilaba y controlaba a cada miembro de su casa.

En cambio, la casa de Jesús no es jerárquica ni piramidal, sino mas bien de servicio: “donde el que quiera ser el primero que sea el último”. La familia/casa de Jesús no esta sujeta a lazos sanguíneos o de parentesco. Es una familia abierta al plan de Dios. La única condición para ser parte de la casa/familia de Jesús es escuchar la Palabra de Dios y ponerla en practica en la vida diaria.

¡Que alegría saber que en la familia de Jesús todas las personas pueden convertirse en hermanos, hermanas, padres, madres! ¿Es tu casa/comunidad/iglesia jerárquica o abierta a la Palabra de Jesús? 

Servicio Bíblico Latinoamericano