¡Amor y
paz!
Los
invito, hermanos, a leer y meditar el Evangelio, en este viernes de la 13a
semana del Tiempo Ordinario, ciclo C.
Dios nos
bendice...
Lectio Divina: Mateo 9,9-13
Lectio
Viernes, 5 Julio ,
2019
Tiempo Ordinario
1) Oración inicial
Padre de bondad, que
por la gracia de la adopción nos has hecho hijos de la luz; concédenos vivir
fuera de las tinieblas del error y permanecer siempre en el esplendor de la
verdad. Por nuestro Señor.
2) Lectura del
Evangelio
Del
Evangelio según Mateo 9,9-13
Cuando se iba de allí,
al pasar vio Jesús a un hombre llamado Mateo, sentado en el despacho de
impuestos, y le dice: «Sígueme.» Él se levantó y le siguió.
Y sucedió que estando
él a la mesa en la casa, vinieron muchos publicanos y pecadores, y estaban a la
mesa con Jesús y sus discípulos. Al verlo los fariseos decían a los discípulos:
«¿Por qué come vuestro maestro con los publicanos y pecadores?» Mas él, al
oírlo, dijo: «No necesitan médico los que están fuertes sino los que están mal.
Id, pues, a aprender qué significa Misericordia quiero, que no sacrificio. Porque no he venido a llamar a justos, sino a
pecadores.»
3) Reflexión
• El Sermón de la
Montaña ocupa los capítulos de 5 a 7 del Evangelio de Mateo. La parte narrativa
de los capítulos 8 y 9 tiene como finalidad mostrar cómo Jesús practicaba lo
que acababa de enseñar. En el Sermón de la Montaña Jesús enseñó la acogida (Mt 5,23-25.38-42.43).
Ahora, él mismo la practica al acoger a leprosos (Mt 8,1-4), extranjeros (Mt
8,5-13), mujeres (Mt 8,14-15), enfermos (Mt 8,16-17), endemoniados (Mt
8,28-34), paralíticos (Mt 9,1-8), publicanos (Mt 9,9-13), personas impuras (Mt
9,20-22), etc. Jesús rompe con las normas y costumbres que excluían y dividían
a las personas, esto es, el miedo y la falta de fe (Mt 8,23-27) y las leyes de
pureza (9,14-17), e indica claramente cuáles son las exigencias de quienes
quieren seguirle. Tienen que tener el valor de abandonar muchas cosas (Mt
8,18-22). Así, en las actitudes y en la práctica de Jesús, aparece en qué
consisten el Reino y la observancia perfecta de la Ley de Jesús.
• Mateo 9,9: El llamado para seguir a
Jesús. Las primeras personas
llamadas a seguir a Jesús fueron cuatro pescadores, todos judíos (Mt 4,18-22).
Ahora Jesús llama a un publicano, considerado pecador y tratado como impuro por
las comunidades más observantes de los fariseos. En los demás evangelios, este
publicano se llama Leví. Aquí su nombre es Mateo, que significa don de Dios o dado por Dios. Las
comunidades, en vez de excluir al publicano como impuro, deben considerarlo
como un Don de
Dios para la comunidad, pues su
presencia hace que la comunidad se vuelva ¡señal de salvación para todos! Como
los primeros cuatro llamados, así el publicano Mateo deja todo lo que tiene y
sigue a Jesús. El seguimiento de Jesús exige ruptura. Mateo deja su despacho de
impuestos, su fuente de renta, y sigue a Jesús.
• Mateo 9,10: Jesús se sienta en la mesa con los
pecadores y los publicanos. En aquel
tiempo, los judíos vivían separados de los paganos y de los pecadores y no
comían con ellos en la misma mesa. Los judíos cristianos tenían que romper este
aislamiento y crear comunión con los paganos e impuros. Fue esto lo que Jesús
enseñó en el Sermón de la Montaña, como expresión del amor universal de Dios
Padre (Mt 5,44-48). La misión de las comunidades era ofrecer un lugar a los que
no tenían lugar. En algunas comunidades, las personas venidas del paganismo,
aún siendo cristianas, no eran aceptadas en la misma mesa (cf. Hec 10,28; 11,3;
Gal 2,12). El texto del evangelio de hoy indica cómo Jesús comía con publicanos
y pecadores en la misma casa y en la misma mesa.
• Mateo 9,11: La pregunta de los fariseos. A los judíos estaba prohibido sentarse en la mesa con
publicanos y paganos, pero Jesús no presta atención a esto, por el contrario,
confraterniza con ellos. Los fariseos, viendo la actitud de Jesús, preguntan a
los discípulos: “¿Por
qué vuestro maestro come con los recaudadores de impuestos y con los
pecadores?" Esta pregunta puede
ser interpretada como expresión del deseo de éstos, que quieren saber porqué
Jesús actúa así. Otros interpretan la pregunta como una crítica de los
comportamientos de Jesús, pues durante más de quinientos años, desde el tiempo
del cautiverio en Babilonia hasta la época de Jesús, los judíos habían
observado las leyes de pureza. Esta observancia secular se volvió para ellos
una fuerte señal de identidad. Al mismo tiempo, era factor de su separación en
medio de los otros pueblos. Así, por las causas de las leyes de pureza, no
podían ni conseguían sentarse en la mesa para comer con los paganos. Comer con
los paganos significaba volverse impuro Los preceptos de la pureza eran
rigurosamente observados, tanto en Palestina como en las comunidades judaicas
de la Diáspora. En la época de Jesús, había más de quinientos preceptos para
guardar la pureza. En los años setenta, época en que Mateo escribe, este
conflicto era muy actual.
• Mateo 9,12-13: Misericordia quiero y no
sacrificios. Jesús oye la pregunta
de los fariseos a los discípulos y responde con dos aclaraciones. La primera
está sacada del sentido común: "No necesitan médico los que están fuertes, sino los que
están mal”. La otra está sacada de la
Biblia: “Aprendan,
pues, lo que significa: Misericordia quiero, y no sacrificio”. Por medio de estas dos aclaraciones Jesús explicita
y aclara su misión junto con la gente: “No he venido a llamar a los justos sino a los
pecadores". Jesús niega la
crítica de los fariseos, y no acepta sus argumentos, pues nacían de una falsa
idea de la Ley de Dios. El mismo invoca la Biblia: "¡Misericordia quiero y no
sacrificio!" Para Jesús la
misericordia es más importante que la pureza legal. Apela a la tradición
profética para decir que para Dios la misericordia vale más que todos los
sacrificios (Os 6,6; Is 1,10-17). Dios tiene entrañas de misericordia, que se
conmueven ante las faltas de su pueblo (Os 11,8-9).
4) Para la reflexión
personal
• Hoy, en nuestra
sociedad, ¿quién es marginado y quién es excluido? ¿Por qué? En nuestra
comunidad ¿tenemos ideas preconcebidas? ¿Cuáles? ¿Cuál es el desafío que las
palabras de Jesús plantean a nuestra comunidad, hoy?
• Jesús ordena al
pueblo que lea y que entienda el Antiguo Testamento que dice: "Misericordia quiero y no
sacrificios". ¿Qué quiere decir con
esto Jesús, hoy?
5) Oración final
Señor, dichosos los
que guardan sus preceptos,
los que lo buscan de
todo corazón;
los que, sin cometer
iniquidad,
andan por sus caminos.
(Sal 119,2-3)
Orden de
los Carmelitas