¡Amor y paz!
Los invito, hermanos, a leer y meditar la Palabra de Dios y el comentario, en
este miércoles de la 13ª semana del Tiempo Ordinario.
Dios
nos bendice...
Primera lectura
Lectura de la profecía
de Amós (5,14-15.21-24):
Buscad el bien y no el mal, y viviréis, y así estará con vosotros el Señor Dios de los ejércitos, como deseáis. Odiad el mal, amad el bien, defended la justicia en el tribunal. Quizá se apiade el Señor, Dios de los ejércitos, del resto de José. «Detesto y rehúso vuestras fiestas –oráculo del Señor–, no quiero oler vuestras ofrendas. Aunque me ofrezcáis holocaustos y dones, no me agradarán; no aceptaré los terneros cebados que sacrificáis en acción de gracias. Retirad de mi presencia el estruendo del canto, no quiero escuchar el son de la cítara; fluya como el agua el juicio, la justicia como arroyo perenne.»
Palabra de Dios
Buscad el bien y no el mal, y viviréis, y así estará con vosotros el Señor Dios de los ejércitos, como deseáis. Odiad el mal, amad el bien, defended la justicia en el tribunal. Quizá se apiade el Señor, Dios de los ejércitos, del resto de José. «Detesto y rehúso vuestras fiestas –oráculo del Señor–, no quiero oler vuestras ofrendas. Aunque me ofrezcáis holocaustos y dones, no me agradarán; no aceptaré los terneros cebados que sacrificáis en acción de gracias. Retirad de mi presencia el estruendo del canto, no quiero escuchar el son de la cítara; fluya como el agua el juicio, la justicia como arroyo perenne.»
Palabra de Dios
Salmo
Sal 49
R/. Al que sigue buen camino le haré ver la salvación de Dios
«Escucha, pueblo mío, que voy a hablarte;
Israel, voy a dar testimonio contra ti;
"yo, Dios, tu Dios".» R/.
«No te reprocho tus sacrificios,
pues siempre están tus holocaustos ante mí.
Pero no aceptaré un becerro de tu casa,
ni un cabrito de tus rebaños.» R/.
«Pues las fieras de la selva son mías,
y hay miles de bestias en mis montes;
conozco todos los pájaros del cielo,
tengo a mano cuanto se agita en los campos.» R/.
«Si tuviera hambre, no te lo diría:
pues el orbe y cuanto lo llena es mío.
¿Comeré yo carne de toros,
beberé sangre de cabritos?» R/.
«¿Por qué recitas mis preceptos
y tienes siempre en la boca mi alianza,
tú que detestas mi enseñanza
y te echas a la espalda mis mandatos?» R/.
R/. Al que sigue buen camino le haré ver la salvación de Dios
«Escucha, pueblo mío, que voy a hablarte;
Israel, voy a dar testimonio contra ti;
"yo, Dios, tu Dios".» R/.
«No te reprocho tus sacrificios,
pues siempre están tus holocaustos ante mí.
Pero no aceptaré un becerro de tu casa,
ni un cabrito de tus rebaños.» R/.
«Pues las fieras de la selva son mías,
y hay miles de bestias en mis montes;
conozco todos los pájaros del cielo,
tengo a mano cuanto se agita en los campos.» R/.
«Si tuviera hambre, no te lo diría:
pues el orbe y cuanto lo llena es mío.
¿Comeré yo carne de toros,
beberé sangre de cabritos?» R/.
«¿Por qué recitas mis preceptos
y tienes siempre en la boca mi alianza,
tú que detestas mi enseñanza
y te echas a la espalda mis mandatos?» R/.
Evangelio de hoy
Lectura del santo
evangelio según san Mateo (8,28-34):
En aquel tiempo, llegó Jesús a la otra orilla, a la región de los gerasenos. Desde el cementerio, dos endemoniados salieron a su encuentro; eran tan furiosos que nadie se atrevía a transitar por aquel camino.
Y le dijeron a gritos: «¿Qué quieres de nosotros, Hijo de Dios? ¿Has venido a atormentarnos antes de tiempo?»
Una gran piara de cerdos a distancia estaba hozando. Los demonios le rogaron: «Si nos echas, mándanos a la piara.»
Jesús les dijo: «Id.»
Salieron y se metieron en los cerdos. Y la piara entera se abalanzó acantilado abajo y se ahogó en el agua. Los porquerizos huyeron al pueblo y lo contaron todo, incluyendo lo de los endemoniados. Entonces el pueblo entero salió a donde estaba Jesús y, al verlo, le rogaron que se marchara de su país.
Palabra de Dios
En aquel tiempo, llegó Jesús a la otra orilla, a la región de los gerasenos. Desde el cementerio, dos endemoniados salieron a su encuentro; eran tan furiosos que nadie se atrevía a transitar por aquel camino.
Y le dijeron a gritos: «¿Qué quieres de nosotros, Hijo de Dios? ¿Has venido a atormentarnos antes de tiempo?»
Una gran piara de cerdos a distancia estaba hozando. Los demonios le rogaron: «Si nos echas, mándanos a la piara.»
Jesús les dijo: «Id.»
Salieron y se metieron en los cerdos. Y la piara entera se abalanzó acantilado abajo y se ahogó en el agua. Los porquerizos huyeron al pueblo y lo contaron todo, incluyendo lo de los endemoniados. Entonces el pueblo entero salió a donde estaba Jesús y, al verlo, le rogaron que se marchara de su país.
Palabra de Dios
Comentario
1.1 Uno
de los temas frecuentes en la predicación de los profetas es la denuncia del
culto vacío, es decir: pretender honrar a Dios con sacrificios o solemnidades
rituales, mientras que la vida le deshonra con rebeldía a su voluntad y con
injusticias entre los hijos de un mismo pueblo.
1.2 Es lo
que encontramos en la primera lectura de hoy, que nos presenta un texto típico
del ministerio de Amós. Dios no se deja comprar con unas ofrendas ni se ha
puesto a la venta para que le sobornemos con costosos sacrificios. No le
conmueve la armonía de la música si no hay la armonía de la concordia y la
justicia. No le convencen discursos adornados si falta la belleza de un corazón
que prefiere lo bueno a lo malo y lo justo a lo perverso.
1.3 Hay
que destacar el llamado a la voluntad. Los actos que pide Amós son sobre todo
actos propios de la voluntad: "Busquen el bien... aborrezcan el mal...
implanten la justicia" Es bueno destacar esto porque nuestra cultura suele
pensar que los deseos de la voluntad son como una especie de absoluto, de modo
que una vez concebido un deseo ya no hay otra cosa que hacer sino buscar
saciarlo. La exhortación de Amós muestra que somos más dueños de nosotros de lo
que solemos pensar.
2. El
que asustaba se llenó de miedo
2.1 El
evangelio de hoy nos presenta un cuadro patético. ¡Resulta tan raro y tan sucio
esa escena de cerdos despeñándose por no soportar en su cuerpo inmundo los
espíritus inmundos!
2.2 Mas
detrás de este momento repugnante hay más de una enseñanza bella, limpia y
purificadora.
2.3 Ante
todo, ¿has visto esa majestad del Hijo de Dios?
2.4 ¿Y
qué opinas de esto? El que asustaba a todos, es decir, el matón, el
demonio,
ahora está asustado.
2.5 ¿No
es hermoso además que estos diablos altaneros tengan que suplicar y que contradigan
su soberbia asquerosa para humillarse pidiendo un lugar adónde irse?
2.6 ¿No es grande Jesucristo, no es admirable y bello nuestro
Salvador?
http://fraynelson.com/homilias.html.