¡Amor y paz!
Los invito, hermanos, a leer y meditar el Evangelio, en este miércoles de
la 34ª semana del Tiempo Ordinario. Ciclo B.
Dios nos bendice...
LECTIO DIVINA: LUCAS
21,12-19
Lectio:
Miércoles, 28 noviembre,
2018
Tiempo Ordinario
1) Oración inicial
Mueve, Señor, los
corazones de tus hijos, para que, correspondiendo generosamente a tu gracia,
reciban con mayor abundancia la ayuda de tu bondad. Por nuestro Señor.
2) Lectura
Del Evangelio según Lucas
21,12-19
Pero, antes de todo esto, os echarán mano y os perseguirán, os entregarán a las sinagogas y cárceles y os llevarán ante reyes y gobernadores por mi nombre; esto os sucederá para que deis testimonio. Proponed, pues, en vuestro corazón no preparar la defensa, porque yo os daré una elocuencia y una sabiduría a la que no podrán resistir ni contradecir todos vuestros adversarios. Seréis entregados por padres, hermanos, parientes y amigos, y matarán a algunos de vosotros. Todos os odiarán por causa de mi nombre. Pero no perecerá ni un cabello de vuestra cabeza. Con vuestra perseverancia salvaréis vuestras almas.
3) Reflexión
• En el evangelio de hoy,
que es la continuación del discurso iniciado ayer, Jesús enumera una señal más
para ayudar las comunidades a situarse en los hechos y a no perder la fe en
Dios, ni el valor para resistir contra los embates del imperio romano.
Repetimos las cinco primeras señales del evangelio de ayer:
1a señal: los falsos
mesías (Lc 21,8);
2a señal: guerras y
revoluciones (Lc 21,9);
3a señal: nación contra
otra nación, un reino contra otro reino, (Lc 21,10);
4a señal: terremotos en
varios lugares (Lc 21,11);
5a señal: hambre, peste y
señales en el cielo (Lc 21,11);
Hasta aquí el evangelio de
ayer. Ahora, en el evangelio de hoy, hay una señal más:
6a señal: la persecución de los cristianos (Lc 21,12-19)
6a señal: la persecución de los cristianos (Lc 21,12-19)
• Lucas 21,12. La sexta
señal: la persecución Varias veces, en los pocos años que Jesús pasó entre
nosotros, avisó a los discípulos de que iban a ser perseguidos. Aquí, en el
último discurso, repite lo mismo y hace saber que hay que tener en cuenta la
persecución a la hora de discernir los signos de los tiempos: "Pero, antes
de todo esto, os echarán mano y os perseguirán, os entregarán a las sinagogas y
cárceles y os llevarán ante reyes y gobernadores por mi nombre; esto os
sucederá para que deis testimonio”. Y de estos acontecimientos, aparentemente
tan negativos, Jesús había dicho: “No os aterréis; porque es necesario que
sucedan primero estas cosas, pero el fin no es inmediato. " (Lc 21,9). Y
el evangelio de Marcos añade que todas estas señales son "¡apenas el
comienzo de los dolores de parto!" (Mc 13,8) Ahora bien, los dolores de
parto, aun siendo muy dolorosos para la madre, no son señal de muerte, sino de
vida. ¡No son motivos de temor, sino de esperanza! Esta manera de leer los
hechos daba mucha tranquilidad a las comunidades perseguidas. Así, leyendo u
oyendo estas señales, profetizadas por Jesús en el año 33, los lectores de
Lucas de los años ochenta podían concluir: "Todas estas cosas están
aconteciendo según el plan previsto y anunciado por Jesús. por tanto, la
historia no se escapó de las manos de Dios. ¡Dios está con nosotros!
• Lucas 21,13-15: La
misión de los cristianos en la época de la persecución. La persecución no es
una fatalidad, ni puede ser motivo de desaliento o de desesperación, sino que
hay que considerarla como una oportunidad, ofrecida por Dios, para que las
comunidades lleven a cabo la misión de testimoniar con valor la Buena Noticia
de Dios. Jesús dice: “esto os sucederá para que deis testimonio. Proponed,
pues, en vuestro corazón no preparar la defensa, porque yo os daré una
elocuencia y una sabiduría a la que no podrán resistir ni contradecir todos
vuestros adversarios.”. Por medio de esta afirmación, Jesús anima a los
cristianos perseguidos que vivían angustiados. Hace saber que, aunque
perseguidos, ellos tenían que cumplir una misión, a saber: dar testimonio de la
Buena Noticia de Dios y así, ser una señal del Reino (Hechos 1,8). El
testimonio valiente llevaría a la gente a repetir lo que dijeron los magos de
Egipto ante las señales y el valor de Moisés y Aarón: “¡Aquí está la mano de
Dios!” (Ex 8,15). Conclusión: si las comunidades no deben preocuparse, si todo
está en las manos de Dios, si todo estaba ya previsto por Dios, si todo no es
que dolor de parto, entonces no hay motivo para quedarse preocupados.
• Lucas 21,16-17:
Persecución dentro de la familia. “Seréis entregados por padres, hermanos,
parientes y amigos, y matarán a algunos de vosotros.”. La persecución no viene
de fuera, de parte del imperio, sino que viene de dentro, de la familia misma.
En una misma familia, unos aceptaban la Buena Noticia, otros no. El anuncio de
la Buena Noticia producía divisiones en la misma familia. Había personas que,
basándose en la Ley de Dios, llegaban a denunciar y a matar a sus propios
familiares que se declaraban seguidores de Jesús (Dt 13,7-12).
• Lucas 21,18-19: La fuente de esperanza y de resistencia. “Pero no perecerá ni un cabello de vuestra cabeza. Con vuestra perseverancia salvaréis vuestras almas”. Esta observación final de Jesús recuerda la otra palabra que Jesús había dicho: “¡ni un cabello de vuestra cabeza caerá!” (Lc 21,18). Esta comparación era una llamada fuerte a no perder la fe y a seguir firme en la comunidad. Confirma lo que Jesús había hecho en otras ocasiones: “Quien quiere salvar su vida, la pierde, pero aquel que pierde su vida por causa mía, la salvará” (Lc 9,24).
4) Para la reflexión
personal
• ¿Cómo sueles leer las
etapas de la historia en tu vida y en la vida de tu país?
• Mirando la historia de
la humanidad de los últimos 50 años, la esperanza ¿aumentó o disminuyó en ti?
5) Oración final
El Señor ha dado a conocer
su salvación,
ha revelado su justicia a las naciones;
se ha acordado de su amor y su lealtad
para con la casa de Israel. (Sal 98,2-3)
ha revelado su justicia a las naciones;
se ha acordado de su amor y su lealtad
para con la casa de Israel. (Sal 98,2-3)
Orden de los Carmelitas