¡Amor y paz!
Los invito,
hermanos, a leer y meditar el Evangelio, en este 31º Domingo del tiempo
ordinario, ciclo C.
Dios nos bendice...
Lectio Divina: 31º Domingo del tiempo ordinario (C)
Lectio
Domingo, 3 Noviembre
, 2019
La
conversión de Zaqueo
Lucas
19, 1-10
1. LECTIO
a) Oración inicial:
Oh Dios, creador y
Padre de todos los hijos de Abrahán, concédenos la luz de tu Espíritu para
poderte servir de un modo meritorio y digno, haz que caminemos sobre los pasos
de tu Palabra demostrando con las obras que somos discípulos del único Maestro
que se ha hecho hombre por nuestro amor y por nuestra salvación.
b)
Lectura del evangelio:
1 Entró en Jericó y cruzaba la ciudad. 2 Había un hombre llamado Zaqueo, que era jefe de publicanos, y
rico. 3Trataba de ver quién era Jesús, pero no podía a causa
de la gente, porque era de pequeña estatura. 4 Se adelantó corriendo y se subió a un sicómoro para verle, pues
iba a pasar por allí. 5 Y cuando Jesús llegó a
aquel sitio, alzando la vista, le dijo: «Zaqueo, baja pronto; porque conviene
que hoy me quede yo en tu casa.» 6 Se apresuró a
bajar y le recibió con alegría. 7 Al verlo, todos
murmuraban diciendo: «Ha ido a hospedarse a casa de un hombre pecador.» 8 Zaqueo, puesto en pie, dijo al Señor: «Daré, Señor, la mitad de
mis bienes a los pobres; y si en algo defraudé a alguien, le devolveré cuatro
veces más.» 9 Jesús le dijo: «Hoy ha llegado la salvación a
esta casa, porque también éste es hijo de Abrahán, 10 pues el Hijo del hombre ha venido a buscar y salvar lo que estaba
perdido.»
c)
Momentos de silencio:
para que la Palabra de
Dios pueda entrar en nosotros e iluminar nuestra vida.
2. MEDITATIO
a)
Clave de lectura:
En el relato del
Evangelio, Lucas gusta mostrar la misericordia del Maestro hacia los pecadores.
Lc 19, 1-10 es un ejemplo. La narración de la conversión de Zaqueo nos
demuestra que ninguna condición humana es incompatible con la salvación: Hoy la
salvación ha entrado en esta casa, porque también éste es hijo de
Abrahám, (Lc 19, 9) declara Jesús. El texto que abre el capítulo 19, viene
después de las enseñanzas y comportamientos de Jesús, que nos ha presentado en
el capitulo 18. En este capítulo encontramos la parábola del fariseo que juzga
y el publicano que se humilla delante de Dios y pide perdón (Lc 18, 9-14). En
seguida tenemos la escena de Jesús que acoge a los niños, advirtiendo a los
discípulos que a quien es pequeño como ellos le pertenece el reino de
Dios... el que no acoge el reino de Dios como un niño no entrará en él (Lc
18, 16-17). A renglón seguido Jesús demuestra al rico notable que quiere
alcanzar la vida eterna (Lc 18, 18), la necesidad de vender todo y distribuir
los bienes a los pobres para poder seguir a Jesús y obtener un tesoro en los
cielos (Lc 18, 22). Sigue después la enseñanza de Jesús sobre las riquezas que
obstaculizan la salvación y la promesa de ser recompensados a aquellos que
renuncian a todo por causa del Reino de Dios (Lc 18, 24-30). Estas partes del
capítulo 18 parecen conducirnos al relato de la conversión de Zaqueo. Antes de
este relato siguen otros dos textos con detalles importantes.
1. El tercer anuncio
de la Pasión donde una vez más Jesús nos recuerda que andamos a
Jerusalén (Lc 18, 31). Parece que Lucas quisiera meter todo en el contexto
del sequela Christi (seguimiento de Cristo); y
2. La curación del
ciego de Jericó, que llamaba a Jesús, aunque la gente le impedía acercarse al
Maestro (Lc 18, 35-39). Jesús dando de nuevo la luz a los ojos entenebrecidos,
declara que la fe ha salvado a este ciego (Lc 18, 42). Recobrada la vista, el ciego
podía seguir glorificando a Dios (Lc 18, 43).
Estos dos textos,
junto a los precedentes, iluminan la narración de la conversión de Zaqueo. En
el relato encontramos detalles sorprendentes que están ya presentes en los
textos citados:
1. Zaqueo, un hombre
rico, jefe de publicanos – Lc 19,2
2. Trataba de ver a
Jesús, pero a causa de la muchedumbre no lo conseguía - Lc 19,3
3. Era pequeño de
estatura – Lc 19,3
4. El juicio de la
muchedumbre que señala a Zaqueo como: pecador – Lc 19,7
5. La distribución de
los bienes a los pobres – Lc 19,8
6. La declaración de
Jesús diciendo que la salvación ha entrado en casa de Zaqueo – Lc 19,9.
Zaqueo, pequeño de
estatura, hombre rico, jefe de publicanos, acoge el reino de Dios como un niño.
Humillándose y arrepintiéndose de su pasado encuentra la salvación que viene de
Dios en Jesús Cristo buen Samaritano (Lc 10, 29-37) que nos viene al encuentro a
buscar y salvar lo que estaba perdido (Lc 19, 10). Un tema al gusto de
Lucas que puede verse en otras partes de su narración evangélica (ejemplo: Lc
15, 11-31)
b)
Tema para la reflexión personal:
Colócate en silencio
delante de la Palabra de Dios, reflexiona sobre los textos presentados en esta
clave de lectura. Pregúntate:
1. ¿Qué conexión
existe entre estos textos?
2. ¿Qué significa la
salvación para ti?
3. Zaqueo, pequeño de
estatura, nos muestra su disponibilidad para acoger a Jesús. ¿Qué haces tú para
demostrar tu disponibilidad para recibir la salvación de Dios?
4. El gesto de Zaqueo
nos recuerda la curiosidad de Moisés que le empuja hacia la zarza ardiente.
También Moisés encontró la salvación. ¿Te acercas tú al Señor? ¿Te sientes
atraído por Él?
5. Jesús va al
encuentro de Zaqueo en su pecado y en aquella casa le dona la salvación. ¿Cuál
es tu atadura al pecado? ¿Deja que el Maestro te encuentre allí, en aquella
casa obscura?
3. ORATIO
a) La
oración de la comunidad:
Oh Dios, que en tu
Hijo has venido a buscar y salvar lo que estaba perdido, haznos dignos de tu
llamada: lleva a buen fin toda nuestra voluntad de bien, para que sepamos
acogerte con gozo en nuestra casa para compartir los bienes de la tierra y del
cielo. Por Cristo nuestro Señor. Amén.
b)
Momento de silencio:
para la oración
personal.
4. CONTEMPLATIO
Tú me indicas el
sendero de la vida, Señor,
gozo pleno en tu
presencia
(Salmo 15/16, 11)
Orden
de los Carmelitas