¡Amor
y paz!
En
el marco del debate con sus adversarios, que ya se confabulan para acabar con Él,
Jesús nos muestra que los frutos que permanecen
no son los de un apostolado efectista y ruidoso. Como decía San Francisco de
Sales, "El bien no hace ruido y el ruido no hace bien".
Los
invito, hermanos, a leer y meditar el evangelio y el comentario, en este sábado
de la XV Semana del Tiempo Ordinario.
Dios
los bendiga…,
Evangelio
según San Mateo 12,14-21.
En seguida los fariseos salieron y se confabularon para buscar la forma de acabar con él. Al enterarse de esto, Jesús se alejó de allí. Muchos lo siguieron, y los curó a todos. Pero él les ordenó severamente que no lo dieran a conocer, para que se cumpliera lo anunciado por el profeta Isaías: Este es mi servidor, a quien elegí, mi muy querido, en quien tengo puesta mi predilección. Derramaré mi Espíritu sobre él y anunciará la justicia a las naciones. No discutirá ni gritará, y nadie oirá su voz en las plazas. No quebrará la caña doblada y no apagará la mecha humeante, hasta que haga triunfar la justicia; y las naciones pondrán la esperanza en su Nombre.
Comentario
La
contienda de Jesús con los fariseos continúa en la sinagoga. Éste era un lugar
reservado para la lectura y el estudio de la Escritura, por lo que las acciones
de Jesús eran un abierto desafío a la autoridad establecida. Allí los fariseos
pretenden meterlo en cintura impidiéndole continuar con su obra. Jesús les saca
a la luz su falsedad y mentira: están dispuestos a salvar un animal de su finca
pero no a favorecer a una persona pobre y enferma. Al decirles la verdad,
provoca la ira de las autoridades y éstas planean cómo quitarlo de en medio.
Jesús
se aleja de ellos consciente del peligro que corre. La mala conciencia había
corrompido completamente a los dirigentes. Sin embargo, Jesús no les responde
con palabras injuriosas o acciones violentas. Como verdadero servidor de Dios
busca que la verdad brille por encima de las tinieblas de la muerte y la
miseria. La misión de Jesús es pacifista, solidaria y defensora de la justicia
y el derecho. Sólo de un hombre así, sin pretensiones mundanas, el pueblo puede
esperar la salvación.
Servicio Bíblico Latinoamericano