¡Amor y paz!
Los invito, hermanos, leer y meditar el Evangelio, a la
manera de la lectio divina, en este sábado de la 14ª. semana del Tiempo
Ordinario, ciclo A.
Dios nos bendice...
Lectio
Divina: Mateo 10,24-33
Lectio
Sábado,
11 de julio de 2020
Tiempo
Ordinario
1)
Oración inicial
¡Oh
Dios!, que por medio de la humillación de tu Hijo levantaste a la humanidad
caída; concede a tus fieles la verdadera alegría, para que, quienes han sido
librados de la esclavitud del pecado, alcancen también la felicidad eterna. Por
nuestro Señor.
2)
Lectura
Del
Evangelio según Mateo 10,24-33
«No
está el discípulo por encima del maestro, ni el siervo por encima de su amo. Ya
le basta al discípulo ser como su maestro, y al siervo como su amo. Si al dueño
de la casa le han llamado Beelzebul, ¡cuánto más a sus domésticos! «No les
tengáis miedo. Pues no hay nada encubierto que no haya de ser descubierto, ni
oculto que no haya de saberse. Lo que yo os digo en la oscuridad, decidlo
vosotros a la luz; y lo que oís al oído, proclamadlo desde los terrados.
«Y no temáis a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma; temed más bien al que puede llevar a la perdición alma y cuerpo en la gehenna. ¿No se venden dos pajarillos por un as? Pues bien, ni uno de ellos caerá en tierra sin el consentimiento de vuestro Padre. En cuanto a vosotros, hasta los cabellos de vuestra cabeza están todos contados. No temáis, pues; vosotros valéis más que muchos pajarillos. « Por todo aquel que se declare por mí ante los hombres, yo también me declararé por él ante mi Padre que está en los cielos; pero a quien me niegue ante los hombres, le negaré yo también ante mi Padre que está en los cielos.
«Y no temáis a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma; temed más bien al que puede llevar a la perdición alma y cuerpo en la gehenna. ¿No se venden dos pajarillos por un as? Pues bien, ni uno de ellos caerá en tierra sin el consentimiento de vuestro Padre. En cuanto a vosotros, hasta los cabellos de vuestra cabeza están todos contados. No temáis, pues; vosotros valéis más que muchos pajarillos. « Por todo aquel que se declare por mí ante los hombres, yo también me declararé por él ante mi Padre que está en los cielos; pero a quien me niegue ante los hombres, le negaré yo también ante mi Padre que está en los cielos.
3)
Reflexión
•
El evangelio de hoy presenta diversas instrucciones de Jesús respecto al
comportamiento que los discípulos deben adoptar durante el ejercicio de su
misión. Lo que más llama la atención en estas instrucciones son dos
advertencias: (a) la frecuencia con que Jesús alude a las persecuciones y a los
sufrimientos que tendrá; ( b) la insistencia tres veces repetida para el
discípulo invitándolo a no tener miedo.
•
Mateo 10,24-25: Persecuciones y sufrimientos marcan la vida de los discípulos.
Estos dos versículos constituyen la parte final de una advertencia de Jesús a
los discípulos respecto a las persecuciones. Los discípulos tienen que saber
que, por el hecho de ser discípulos de Jesús, van a ser perseguidos (Mt
10,17-23). Ellos no podrán reclamar ni quedarse preocupado con esto, pues un
discípulo tiene que imitar la vida del maestro y participar con él en las
privaciones. Esto forma parte del discipulado. “«No está el discípulo por encima
del maestro, ni el siervo por encima de su amo. Le basta al discípulo ser como
su maestro, y al siervo como su amo.”. Si a Jesús le tildaron de Belcebú,
cuánto más van a insultar a sus discípulos. Con otras palabras, el discípulo de
Jesús deberá preocuparse seriamente sólo en caso de que no le aparezca ninguna
persecución en su vida.
•
Mateo 10,26-27: No tener miedo a decir la verdad. Los discípulos no deben tener
miedo a los perseguidores. Estos consiguen pervertir el sentido de los hechos y
esparcen calumnias para que la verdad sea considerada como mentira, y la
mentira como verdad. Pero por mayor que sea la mentira, la verdad terminará
venciendo y derribará la mentira. Por esto, no debemos tener miedo a proclamar
la verdad, las cosas que Jesús enseñó. Hoy en día, los medios de comunicación
consiguen pervertir el sentido de los hechos y hacen aparecer como criminales a
las personas que proclaman la verdad; hacen aparecer como justo el sistema
neo-liberal que pervierte el sentido de la vida humana.
•
Mateo 10,28: No tener miedo a los que pueden matar el cuerpo. Los discípulos no
deben tener miedo a los que matan el cuerpo, a los que torturan, machacan y
hacen sufrir. Los torturadores pueden matar el cuerpo, pero no consiguen matar
en ellos la libertad y el espíritu. Deben tener miedo, esto sí, a que el miedo
al sufrimiento los lleve a esconder o a negar la verdad y, así, les haga
ofender a Dios. Porque quien se aleja de Dios, se pierde por siempre.
•
Mateo 10,29-31: No tener miedo, sino tener confianza en la Providencia
Divina. Los discípulos no deben tener miedo a nada,
pues están en las manos de Dios. Jesús manda mirar los pajarillos. Dos
pajarillos se venden por pocos centavos y ni uno de ellos caerá en tierra sin
el consentimiento del Padre. Hasta los cabellos de la cabeza están contados.
Lucas dice que ningún cabello se cae sin el permiso del Padre (Lc 21,18). ¡Y se
caen tantos cabellos! Por esto. “no temáis. Vosotros valéis mucho más que
muchos pajarillos”. Es la lección que Jesús saca de la contemplación de la
naturaleza.
•
Mateo 10,32-33: No tener vergüenza de dar testimonio de Jesús. Al final, Jesús
resume todo en esta frase: “Por todo aquel que se declare por mí ante los
hombres, yo también me declararé por él ante mi Padre que está en los cielos;
pero a quien me niegue ante los hombres, le negaré yo también ante mi Padre que
está en los cielos.
Sabiendo que estamos en la mano de Dios y que Dios está con nosotros en cada momento, tenemos el valor y la paz necesaria para dar testimonio y ser discípulos y discípulas de Jesús.
Sabiendo que estamos en la mano de Dios y que Dios está con nosotros en cada momento, tenemos el valor y la paz necesaria para dar testimonio y ser discípulos y discípulas de Jesús.
4)
Para la reflexión personal
•
¿Tengo miedo? ¿Miedo de qué? ¿Por qué?
• ¿Has sufrido o te han perseguido alguna vez por causa de tu compromiso con el anuncio de la Buena Nueva que Jesús nos envía?
• ¿Has sufrido o te han perseguido alguna vez por causa de tu compromiso con el anuncio de la Buena Nueva que Jesús nos envía?
5)
Oración final
Son
firmes del todo tus dictámenes,
la santidad es el ornato de tu casa,
oh Señor, por días sin término. (Sal 93,5)
la santidad es el ornato de tu casa,
oh Señor, por días sin término. (Sal 93,5)
Orden
de los Carmelitas