¡Amor y paz!
Los invito, hermanos, a leer y meditar el Evangelio, en este miércoles de
la 4a semana del Tiempo Ordinario.
Dios nos bendice...
LECTIO DIVINA: MARCOS
6,1-6
Lectio:
Miércoles, 6 febrero,
2019
1) Oración
Señor: concédenos amarte
con todo el corazón y que nuestro amor se extienda, también, a todos los
hombres. Por nuestro Señor.
2) Lectura
Del Evangelio según Marcos
6,1-6
En aquel tiempo, fue Jesús a su pueblo en compañía de sus
discípulos. Cuando llegó el sábado, empezó a enseñar en la sinagoga; la
multitud que lo oía se preguntaba asombrada: "¿De dónde saca todo eso?
¿Qué sabiduría es ésa que le han enseñado? ¿Y esos milagros de sus manos? ¿No
es éste el carpintero, el hijo de María, hermano de Santiago y José y Judas y
Simón? Y sus hermanas ¿no viven con nosotros aquí?" Y esto les resultaba
escandaloso.
Jesús les decía: "No desprecian a
un profeta más que en su tierra, entre sus parientes y en su casa." No
pudo hacer allí ningún milagro, sólo curó algunos enfermos imponiéndoles las
manos. Y se extrañó de su falta de fe. Y recorría los pueblos de alrededor
enseñando.
3) Reflexión
• El evangelio de hoy habla de Jesús de visita a Nazaret y de cómo la gente de Nazaret se encierra en sí misma y no lo acepta (Mc 6,1-6). El evangelio de mañana describe como Jesús se abrió al pueblo de Galilea enviando a sus discípulos en misión (Mc 6,7-13).
• Marcos 6,1-2ª: Jesús vuelve a Nazaret. “Jesús salió de allí y vino a su patria, y sus discípulos le siguen. Cuando llegó el sábado se puso a enseñar en la sinagoga”. Es bueno siempre volver a la propia patria y volver a encontrar a amigos y amigas. Después de una larga ausencia, Jesús vuelve y, como de costumbre, en el día de sábado se fue a la sinagoga para tomar parte en la reunión de la comunidad. Jesús no era el coordinador de la comunidad, sin embargo, toma la palabra y empieza a enseñar. Señal de que las personas pueden participar y expresar su opinión.
• Marcos 6,2b-3: Reacción
de la gente de Nazaret ante Jesús. La gente de Cafarnaún había aceptado la
enseñanza de Jesús (Mc 1,22), pero a la gente de Nazaret no le gustaron las
palabras de Jesús y quedó escandalizada. ¿Por qué? Jesús, el chico al que
conocían desde su infancia, ¿cómo es que ahora es tan diferente? Ellos no
aceptan el misterio de Dios presente en Jesús, un ser humano como todos los
demás, conocido por todos. ¡Para poder hablar de Dios no podía ser igual a los
demás! Como se ve, no todo le fue bien a Jesús. Las personas que hubieran
tenido que ser las primeras en aceptar la Buena Nueva, son de hecho las que más
dificultad tienen en aceptarla. El conflicto no era sólo con los de fuera, sino
que también con sus parientes y con la gente de Nazaret. Tienen dificultad en
creer en Jesús, porque no consiguen entender el misterio de Dios que envuelve a
la persona de Jesús: “¿De dónde le viene esto? y ¿qué sabiduría es ésta que le
ha sido dada? ¿Y esos milagros hechos por sus manos? ¿No es éste el carpintero,
el hijo de María y hermano de Santiago, Joset, Judas y Simón? ¿Y no están sus
hermanas aquí entre nosotros?” ¡No llegan a creer en Jesús!
• Los hermanos y las hermanas de Jesús. La expresión “hermanos de Jesús” es motivo de mucha polémica entre católicos y protestantes. Basándose en éste y en otros textos, los protestantes dicen que Jesús tuvo más hermanos y hermanas y que María ¡tuvo más hijos! Los católicos dicen que María no tuvo más hijos. ¿Qué pensar de esto? En primer lugar, las dos posiciones tanto de los católicos como de los protestantes, tienen ambas argumentos sacados de la Biblia y de la Tradición de sus respectivas Iglesias. Por esto, no conviene pelear sobre esta cuestión, ni discutirla sólo con argumentos racionales, ya que se trata de convicciones profundas, que tienen que ver con la fe y con los sentimientos de ambos grupos. El argumento que se limita a la cabeza, no consigue deshacer una convicción del corazón. ¡Irrita y aleja! Lo mismo, cuando no concuerdo con la opinión del otro, debo siempre respetarla. En segundo lugar, en vez de pelear alrededor de los textos, todos nosotros, católicos y protestantes, deberíamos unirnos para luchar en defensa de la vida, creada por Dios, vida tan desfigurada por la pobreza, por la injusticia y por la falta de fe. Deberíamos recordar otras frases de Jesús: “He venido para que todos tengan vida, y la tengan en abundancia” (Jn 10,10). “Que todos sean uno, para que el mundo crea que tú, Padre, me has enviado” (Jn 17,21). “Quien no está en contra, está a favor nuestro” (Mc 10,39.40).
• Marcos 6,4-6. Reacción de Jesús ante la actitud de la gente de Nazaret. Jesús sabe muy bien que “nadie es profeta en su patria”. Y lo dice: “Un profeta sólo en su patria, entre sus parientes y en su casa carece de prestigio”. De hecho, donde no existe aceptación ni fe, la gente no puede hacer nada. Las ideas preconcebidas lo impiden. Aun queriendo, Jesús no pudo hacer nada y queda extrañado ante su falta de fe. Por eso, ante la puerta cerrada de su propia comunidad, “comenzó a recorrer los alrededores, enseñando en los poblados”. La experiencia de rechazo lleva Jesús a cambiar de práctica. Se dirige a otros poblados y, como veremos en el evangelio de mañana, implica a los discípulos en la misión dando instrucciones de cómo deben dar continuidad a la misión.
4) Para la reflexión
personal
• Jesús tiene problemas con sus parientes y con su comunidad. Desde que tú empezaste a vivir mejor el evangelio, ¿ha cambiado algo en la relación con tu familia y con tus parientes?
• Jesús no pudo hacer
muchos milagros en Nazaret porque faltaba fe. Y hoy, ¿encuentra fe en nosotros,
en mí?
5) Oración final
¡Dichoso al que perdonan
su culpa
y queda cubierto su pecado!
Dichoso el hombre a quien el Señor
no le imputa delito,
y no hay fraude en su interior. (Sal 32,1-2)
y queda cubierto su pecado!
Dichoso el hombre a quien el Señor
no le imputa delito,
y no hay fraude en su interior. (Sal 32,1-2)
Orden de los Carmelitas