¡Amor y paz!
Los invito, hermanos, a leer y meditar el Evangelio, en este martes de la 2ª
semana de Adviento.
Dios nos bendice...
LECTIO DIVINA: MATEO
18,12-14
Lectio:
Martes, 11 diciembre,
2018
1) Oración inicial
Señor y Dios nuestro, que
has manifestado tu salvación hasta los confines de la tierra; concédenos
esperar con alegría la gloria del nacimiento de tu Hijo. Que vive y reina
contigo. Amen.
2) Lectura
Del santo Evangelio según
Mateo 18,12-14
«¿Qué os parece? Si un
hombre tiene cien ovejas y se le descarría una de ellas, ¿no dejará en los
montes las noventa y nueve, para ir en busca de la descarriada? Y si llega a
encontrarla, os digo de verdad que tiene más alegría por ella que por las
noventa y nueve no descarriadas. De la misma manera, no es voluntad de vuestro
Padre celestial que se pierda uno solo de estos pequeños.
3) Reflexión
• Una parábola no es una
enseñanza que recibir de forma pasiva o que relegar en la memoria, sino que es
una invitación para participar en el descubrimiento de la verdad. Jesús empieza
diciendo: “¿Qué les parece?” Una parábola es una pregunta con una respuesta no
definida. La respuesta depende de nuestra reacción y de la participación de los
oyentes. Tratemos de buscar la respuesta a esta parábola de la oveja
perdida.
• Jesús cuenta una
historia muy breve y muy sencilla: un pastor tiene 100 ovejas, pierde una, deja
las otras 99 y va en busca de la oveja perdida. Y Jesús pregunta: “¿Qué les
parece?” Es decir: “¿Ustedes harían lo mismo?” ¿Cuál será la respuesta de los
pastores y de las demás personas que escuchaban a Jesús que cuenta esta
historia? ¿Harían lo mismo? ¿Cuál es mi respuesta a la pregunta de Jesús?
Pensémoslo bien antes de contestar.
• Si tú tuvieses 100
ovejas y pierdes una de ellas, ¿qué harías? No hay que olvidar que los montes
son lugares de difícil acceso, con simas profundas, habitados por animales
peligrosos y donde se esconden los ladrones. Y no puedes olvidar que has
perdido una oveja, una sola, por consiguiente, todavía ¡tienes 99 ovejas! ¡Has
perdido poco! ¿Abandonarías a las demás 99 por el monte? Quizás solamente una
persona con poco sentido común haría lo que hace el pastor de la parábola de
Jesús. ¡Piénsatelo bien!
• Los pastores que
escucharon la historia de Jesús, habrán pensado y comentado: “¡Solamente un
pastor sin fundamento actúa de este modo!” Seguramente le habrán preguntado a
Jesús: “Perdona, pero ¿quién es ese pastor del que estás hablando? Hacer lo que
él hizo, es pura locura”
• Jesús contesta: “Este
pastor es Dios, nuestro Padre, y la oveja perdida eres tú”. Dicho con otras
palabras, aquel que actúa así es Dios movido por su gran amor hacia los
pequeños, los pobres, los excluidos. Solamente un amor así de grande es capaz
de hacer una locura de este tipo. El amor con que Dios nos ama supera la
prudencia y el sentido común. El amor de Dios hace locuras. ¡Gracias a Dios! Si
así no fuera, ¡estaríamos perdidos!
4) Para la reflexión
personal
• Ponte en la piel de la
oveja perdida y anima tu fe y tu esperanza. ¡Tú eres aquella oveja!
• Ponte en la piel del
pastor y trata de ver si tu amor por los pequeños es verdadero amor.
5) Oración final
¡Cantad al Señor un nuevo
canto,
canta al Señor, tierra entera,
cantad al Señor, bendecid su nombre!
Anunciad su salvación día a día. (Sal 96,1-2)
canta al Señor, tierra entera,
cantad al Señor, bendecid su nombre!
Anunciad su salvación día a día. (Sal 96,1-2)
Orden de los Carmelitas