¡Amor y paz!
Los invito, hermanos, a leer y meditar el Evangelio, a la manera de la lectio divina, en este jueves de la 1a semana del Tiempo Ordinario, ciclo B.
Dios nos bendice…
Evangelio del día – Lectio Divina Marcos 1, 40-45
Jueves I Semana del Tiempo Ordinario
Invocamos al Espíritu Santo
Espíritu Santo necesitamos de tu ayuda para comprender, llevar al corazón y a nuestra vida el mensaje de Dios. Amén.
Evangelio según Marcos 1, 40-45
40 Un leproso se le acercó rogándole de rodillas diciéndole: “Si quieres, puedes sanarme”.
41 Jesús sintiendo compasión, lo tocó y dijo: “Si! quiero. Estás sano”. 42 Al instante la lepra desapareció y fue sanado.
43 Enseguida Jesús le ordenó severamente al despedirse de él: 44 “¡Mira! No le digas esto a nadie, pero ve y muéstrate al sacerdote para que te examine. Luego, para demostrar a todos que estás curado, ve y ofrece el sacrificio que Moisés ordenó”.
45 Pero el hombre, apenas se alejó comenzó a contar lo ocurrido y se corrió la voz. Por eso Jesús ya no podía entrar tranquilamente en ninguna ciudad, sino que estaba en lugares despoblados, pero aun así gente de todas partes venía a buscarlo.
Palabra del Señor
Lectura, ¿Qué dice el texto?
Se acercó a Jesús un leproso para pedirle ayuda y, cayendo de rodillas, le dijo: “Si quieres, puedes purificarme”.
Jesús, conmovido, extendió la mano y lo tocó, diciendo: “Lo quiero, queda purificado”.
En seguida la lepra desapareció y quedó purificado.
Siguiendo este texto, ¿Cuáles son las palabras o frases o actitudes que atraen tu atención, tu interés?
Meditación, ¿Qué nos dice Dios en el texto?
En este texto la Lepra representa uno o más problemas y de cualquier índole en nuestra vida, con los cuales llevamos poco o mucho tiempo, y el caer de rodillas es cuando finalmente tocamos fondo y no encontramos nada más que ponernos en manos del Señor y decir: “Si quieres, puedes purificarme”, lo humanamente posible lo hemos agotado y es entonces donde entendemos más los planes del Señor y, es su voluntad y no la nuestra lo que determina lo que sigue. ¿Comprendo que Dios me ha dado la vida, un plan y misión donde hay alegrías y tristezas, así como le sucedió a Jesucristo?; mis lepras siempre tienen solución ya sea a corto o largo tiempo, es cierto que podemos ayudar, buscar soluciones pero sólo Dios sabe el momento justo para actuar, ¿Le pido al Señor que me purifique, que me ayude y confió en que él quiere hacerlo según su voluntad?
Siguiendo el mensaje de este texto, ¿Cuál es tu meditación, tu reflexión personal?
Oración, ¿Qué le decimos a Dios?
Mi Dios, muchas veces no entiendo mis tristezas, y más aún a veces siento que no me escuchas, que no me quieres ayudar, que no me quieres purificar, perdóname por decir esto, entiendo que es tu voluntad y no la mía la que debo aceptar, viendo a Jesucristo debo tener fe y confiar en tu voluntad, así aprendo que debo siempre buscarte, pedirte que me purifiques y esperar la respuesta según tu voluntad.
Siguiendo el mensaje de este texto, ¿Cuál es tu oración personal?
Cada uno pone sus intenciones.
Amén.
Contemplación, ¿Cómo interiorizamos la Palabra de Dios?
“Si quieres, puedes sanarme”
(Repetimos)
“Si quieres, puedes sanarme”
“Si quieres, puedes sanarme”
Siguiendo el mensaje de este texto, ¿Cuál es la palabra o frase o párrafo o actitud que te ayuda a recordar este texto?
Acción, ¿A qué me comprometo con Dios?
1. A aceptar que Dios me ha dado la vida, un plan y una misión con alegrías y tristezas.
2. Ante cualquier eventualidad siempre pedir al Señor y que se haga según su voluntad.
3. Ayudar a los hermanos que tienen “lepras” problemas y dejarlos en manos de Dios para que se haga su voluntad.
Siguiendo el mensaje de este texto, ¿Cuál es la acción concreta que te invita a realizar?
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