¡Amor y paz!
Los invito, hermanos, a leer y meditar el Evangelio, a la manera de la lectio divina, en este jueves en que celebramos la memoria de Santa Teresa de Jesús, Virgen y doctora de la Iglesia.
Dios nos bendice...
Lectio Divina: Lucas 11,47-54
Lectio
Jueves, 15 de octubre de 2020
Tiempo Ordinario
1) Oración inicial
Te pedimos, Señor, que tu gracia continuamente nos preceda y acompañe, de manera que estemos dispuestos a obrar siempre el bien. Por nuestro Señor.
2) Lectura
Del Evangelio según Lucas 11,47-54
«¡Ay de vosotros, porque edificáis los sepulcros de los profetas que vuestros
padres mataron! Por tanto, sois testigos y estáis de acuerdo con las obras de
vuestros padres; porque ellos los mataron y vosotros erigís monumentos.
«Por eso dijo la Sabiduría de Dios: Les enviaré profetas y apóstoles; a algunos
los matarán y perseguirán, para que se pidan a esta generación cuentas de la
sangre de todos los profetas derramada desde la creación del mundo, desde la
sangre de Abel hasta la sangre de Zacarías, el que pereció entre el altar y el
Santuario. Sí, os aseguro que se pedirán cuentas a esta generación. «¡Ay de
vosotros, los legistas, que os habéis llevado la llave de la ciencia! No
entrasteis vosotros, y a los que están entrando se lo habéis impedido.»
Y cuando salió de allí, comenzaron los escribas y fariseos a acosarle
implacablemente y hacerle hablar de muchas cosas, buscando, con insidias, cazar
alguna palabra de su boca.
3) Reflexión
• De nuevo, por enésima vez, el evangelio de hoy habla del conflicto entre Jesús y las autoridades religiosas de la época.
• Lucas 11,47-48: «¡Ay de vosotros, porque edificáis los sepulcros de los
profetas que vuestros padres mataron! Por tanto, sois testigos y estáis de
acuerdo con las obras de vuestros padres; porque ellos los mataron y vosotros
erigís monumentos”. Mateo dice que se trata de escribas y de fariseos (Mt
23,19). La lógica de Jesús es clara. Si los padres mataron a los profetas y los
hijos construyen los túmulos, es porque los hijos aprueban los crímenes
cometidos por los padres. Además de esto, todo el mundo sabe que el profeta
muerto, no incomoda. De este modo, los hijos se vuelven testigos y cómplices
del mismo crimen (cf. Mt 23,29-32).
• Lucas 11,49-51: Pedir cuenta de la sangre derramada desde la creación del
mundo. “Por eso dijo la Sabiduría de Dios: Les enviaré profetas y apóstoles; a
algunos los matarán y perseguirán, para que se pidan a esta generación cuentas
de la sangre de todos los profetas derramada desde la creación del mundo, desde
la sangre de Abel hasta la sangre de Zacarías, el que pereció entre el altar y
el Santuario. Sí, os aseguro que se pedirán cuentas a esta generación”.
Comparado con el evangelio de Mateo, Lucas acostumbra ofrecer una versión
abreviada del texto de Mateo. Pero aquí aumenta la observación: “derramado
desde la creación del mundo, desde la sangre de Abel”. Hizo lo mismo con la
genealogía de Jesús. Mateo, que escribía para los judíos convertidos, empieza
con Abrahán (Mt 1,1.2.17), mientras que Lucas va hasta Adán (Lc 3,38). Lucas
universaliza e incluye a los paganos, pues escribe su evangelio para los
paganos convertidos. La información sobre el asesinato de Zacarías en el Templo
la da el libro de las Crónicas: “Entonces el espíritu de Dios revistió a
Zacarías, hijo del sacerdote Joyadá, que, presentándose delante del pueblo, les
dijo: ‘Así dice Dios: ¿Por qué traspasáis los mandamientos de Yahvé? No tendréis
éxito, porque habéis abandonado a Yahvé, él os abandonará a vosotros.’ Mas
ellos conspiraron contra él y, por mandato del rey lo apedrearon en el atrio de
la casa de Yahvé”. (2Cr 24,20-21). Jesús conocía la historia de su pueblo hasta
en las minucias. Sabe que va a ser el siguiente en la lista de Abel, hasta
Zacarías. Hasta hoy la lista sigue abierta. Mucha gente ha muerto por causa de
la justicia y de la verdad.
• Lucas 11,52: “Ay de vosotros, los legistas, que os habéis llevado la llave de
la ciencia! No entrasteis vosotros, y a los que están entrando se lo habéis
impedido.”. ¿Cierran el Reino? ¿Y cómo lo hacen? Piensan tener el monopolio de
la ciencia respecto de Dios y de la ley de Dios e imponen su manera de ver a
los demás, sin dejar margen a otra idea, a una idea diferente. Presentan a Dios
como a un juez severo y en nombre de Dios imponen leyes y normas que no tienen
nada que ver con los mandamientos de Dios, falsifican la imagen del Reino y
matan en los demás el deseo de servir a Dios y al Reino. Una comunidad que se
organiza alrededor de este falso dios “no entra en el Reino”, ni tampoco es
expresión del Reino, e impide que sus miembros entren en el Reino Es importante
notar la diferencia entre Mateo y Lucas. Mateo habla de entrada en el Reino de
los cielos y redacta en la forma verbal del presente: "¡Ay de vosotros,
escribas y fariseos hipócritas, que cerráis a los hombres el Reino de los
Cielos! Vosotros ciertamente no entráis; y a los que están entrando no les
dejáis entrar” (Mt 23,13).
La expresión entrar en el Reino de los Cielos puede significar entrar en el cielo después de la muerte, pero es más probable que se trate de entrada en la comunidad alrededor de Jesús y en las comunidades de los primeros cristianos. Lucas habla de llave de la ciencia y la frase está redactada con el verbo en pasado. Lucas simplemente constata que la pretensión de los escribas de poseer la llave de la ciencia respecto de Dios y de la ley de Dios les impide reconocer a Jesús como Mesías e impide al pueblo judío el hecho de reconocer a Jesús como Mesías: Os habéis llevado la llave de la ciencia! No entrasteis vosotros, y a los que están entrando se lo habéis impedido.
• Lucas 11,53-54: Reacción en contra de Jesús. La reacción de las autoridades
religiosas contra Jesús fue inmediata. “Y cuando salió de allí, comenzaron los
escribas y fariseos a acosarle implacablemente y hacerle hablar de muchas
cosas, buscando, con insidias, cazar alguna palabra de su boca. Al considerarse
los únicos y verdaderos intérpretes de la ley de Dios, tratan de provocar a
Jesús alrededor de la interpretación de la Biblia para poder cazar con insidias
algunas palabras de su boca. Así continúa y crece la oposición contra Jesús y
crece el deseo de eliminarlo (Lc 6,11; 11,53-54; 19,48; 20,19-20; 22,2).
4) Para la reflexión personal
• Muchas personas que querían entrar fueron impedidos o dejaron de
creer por causa de las actitudes anti-evangélicas de sacerdotes. ¿Tienes
experiencias de este tipo?
• Los escribas comenzaron a criticar a Jesús que pensaba y actuaba de forma distinta. No es difícil encontrar motivos para criticar a quien piensa de forma distinta a mí. ¿Tienes experiencias de este tipo de cosas?
5) Oración final
El Señor ha dado a conocer su salvación,
ha revelado su justicia a las naciones;
se ha acordado de su amor y su lealtad
para con la casa de Israel. (Sal 98,2-3)
Orden de los Carmelitas