¡Amor y paz!
Es una feliz coincidencia
que el evangelista San Lucas nos relate hoy el envío de los 72 discípulos de
Jesús y que, al mismo tiempo, se celebre la fiesta de San Francisco de Asís. Este
santo es modelo de la espiritualidad que pregona el Movimiento FRATRES, y que
tiene sus raíces más profundas en el Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo. Precisamente
Francisco acoge con fidelidad los consejos que les da hoy el Señor a sus seguidores.
Pedimos la intercesión del ‘Pobre de Asís’.
Los invito, hermanos, a
leer y meditar el Evangelio y el comentario, en este jueves de la XXVI Semana del
Tiempo Ordinario.
Dios los bendiga…
Evangelio según San Lucas 10,1-12.
Después de esto, el Señor designó a otros setenta y dos, y los envió de dos en dos para que lo precedieran en todas las ciudades y sitios adonde él debía ir. Y les dijo: "La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos. Rueguen al dueño de los sembrados que envíe trabajadores para la cosecha. ¡Pónganse en camino! Yo los envío como a ovejas en medio de lobos. No lleven dinero, ni alforja, ni calzado, y no se detengan a saludar a nadie por el camino. Al entrar en una casa, digan primero: '¡Que descienda la paz sobre esta casa!'. Y si hay allí alguien digno de recibirla, esa paz reposará sobre él; de lo contrario, volverá a ustedes. Permanezcan en esa misma casa, comiendo y bebiendo de lo que haya, porque el que trabaja merece su salario. No vayan de casa en casa. En las ciudades donde entren y sean recibidos, coman lo que les sirvan; curen a sus enfermos y digan a la gente: 'El Reino de Dios está cerca de ustedes'. Pero en todas las ciudades donde entren y no los reciban, salgan a las plazas y digan: '¡Hasta el polvo de esta ciudad que se ha adherido a nuestros pies, lo sacudimos sobre ustedes! Sepan, sin embargo, que el Reino de Dios está cerca'. Les aseguro que en aquel Día, Sodoma será tratada menos rigurosamente que esa ciudad.
Comentario
a) Jesús se hace ayudar en
su misión. Esta vez elige y envía a 72 discípulos (según algunos códices son
70: no importa mucho la diferencia) para que vayan de dos en dos a prepararle
el camino.
Ante todo quiere que oren a Dios, pidiéndole que envíe obreros a recoger la cosecha, porque "la mies
es mucha y los obreros pocos". Es hermosa la comparación de los braceros
que trabajan en la siega. En otras ocasiones, Jesús habló de los pescadores que
recogen una gran redada de peces.
A estos misioneros les da
unos consejos parecidos a los que daba el miércoles de la semana pasada a los
doce: sin alforjas ni sandalias, sin entretenerse por el camino saludando a uno
y a otro, dispuestos a ser bien acogidos por algunos, y también avisados de que
otros los rechazarán. Ellos, con eficacia y generosidad, deben seguir
anunciando que el Reino de los cielos está cerca.
b) ¡Pónganse en camino! La
invitación va ahora para nosotros, para tantos cristianos, sucesores de
aquellos 72, que intentamos colaborar en la evangelización de la sociedad,
generación tras generación. Todo cristiano se debe sentir misionero. De forma
distinta a los doce y sus sucesores, es verdad, pero con una entrega generosa a
la misión que nos encomiende la comunidad.
Los que nos sentimos
llamados a colaborar con Dios en la salvación del mundo, haremos bien en
revisar las consignas que nos da Jesús:
- tenemos que orar a Dios
que siga suscitando vocaciones de laicos comprometidos, de religiosos, de
ministros ordenados, para que se pueda realizar su obra salvadora con los
niños, los jóvenes, la sociedad de nuestro tiempo, los mayores, los enfermos, los
pueblos que no conocen a Cristo; ante todo, orar, porque es Dios quien salva y
quien anima a la Iglesia misionera;
- se nos avisa que vamos
"como corderos en medio de lobos": no nos han prometido que seremos
acogidos por todos;
- no debemos llevar demasiado
equipaje, que nos estorbarla; un testigo de Jesús (la Iglesia) debe ser sobrio
y mantenerse libre, para poder estar más disponible para la tarea fundamental;
- el encargo es tan
urgente que no podemos perder el tiempo por el camino, en cosas superfluas:
ciertamente no nos está diciendo Jesús que no saludemos a los demás: Él, que
siempre tenía tiempo para atender a todos; sino que no nos perdamos por caminos
laterales, porque es urgente la tarea principal;
- lo importante es que
vayamos anunciando: "está cerca de ustedes el Reino de Dios", y
comunicando paz a las personas;
- si nos rechazan, tampoco
tenemos que hundirnos, ni tomarnos la justicia por nuestra mano, condenando a
derecha e izquierda: ya se encargará Dios, a su tiempo, del juicio. .
Jesús nos dice día tras día:
¡pónganse en camino!, Vayan, anuncien que el Reino de Dios está cerca. Sin pereza,
con sencillez, con ánimo gratuito y no interesado, con serenidad en las
dificultades, alegres por poder colaborar en la obra salvadora de Dios, como
mensajeros de su paz.
J. ALDAZABAL
ENSÉÑAME TUS CAMINOS 6
Tiempo Ordinario. Semanas 22-34
Barcelona 1997. Págs. 128-132
www.mercaba.org
ENSÉÑAME TUS CAMINOS 6
Tiempo Ordinario. Semanas 22-34
Barcelona 1997. Págs. 128-132