¡Amor y paz!
Los invito, hermanos, a leer y meditar la Palabra de Dios y el comentario, en
este Domingo en que celebramos la solemnidad de la Epifanía del Señor. (En Europa
y otras latitudes hoy se celebra la solemnidad del Bautismo del Señor, con lo que termina el
ciclo litúrgico de la Navidad. En Colombia, esta celebración será mañana lunes
festivo).
Dios nos bendice...
PRIMERA
LECTURA
La gloria del Señor
alborea sobre ti.
Del profeta Isaías 60, 1-6
Levántate y resplandece,
Jerusalén, porque ha llegado tu luz, y la gloria del Señor alborea sobre ti.
Mira: las tinieblas cubren la tierra y espesa niebla envuelve a los pueblos;
pero sobre ti resplandece el Señor y en ti se manifiesta su gloria. Caminarán
los pueblos a tu luz y los reyes, al resplandor de tu aurora.
Levanta los ojos y mira alrededor: todos se reúnen y vienen a ti; tus hijos llegan de lejos, a tus hijas las traen en brazos. Entonces verás esto radiante de alegría; tu corazón se alegrará y se ensanchará, cuando se vuelquen sobre ti los tesoros del mar y te traigan las riquezas de los pueblos. Te inundará una multitud de camellos y dromedarios, procedentes de Madián y de Efá. Vendrán todos los de Sabá trayendo incienso y oro y proclamando las alabanzas del Señor.
Levanta los ojos y mira alrededor: todos se reúnen y vienen a ti; tus hijos llegan de lejos, a tus hijas las traen en brazos. Entonces verás esto radiante de alegría; tu corazón se alegrará y se ensanchará, cuando se vuelquen sobre ti los tesoros del mar y te traigan las riquezas de los pueblos. Te inundará una multitud de camellos y dromedarios, procedentes de Madián y de Efá. Vendrán todos los de Sabá trayendo incienso y oro y proclamando las alabanzas del Señor.
Palabra de Dios
SALMO
RESPONSORIAL
Del salmo 71
R/. Que te adoren,
Señor, todos los pueblos.
Comunica, Señor, al rey tu
juicio / y tu justicia, al que es hijo de reyes; / así tu siervo saldrá en
defensa de tus pobres / y regirá a tu pueblo justamente. R/.
Florecerá en sus días la
justicia / y reinará la paz, era tras era. / De mar a mar se extenderá su reino
/ y de un extremo al otro de la tierra. R/.
Los reyes de Occidente y
de las islas / le ofrecerán sus dones. / Ante Él se postrarán todos los reyes /
y todas las naciones. R/.
Al débil librará del
poderoso / y ayudará al que se encuentra sin amparo; / se apiadará del
desvalido y pobre / y salvará la vida del desdichado. R/.
EVANGELIO
Hemos venido de Oriente
para adorar al Rey de los judíos.
Del Evangelio según san Mateo 2, 1-12
Jesús nació en Belén de
Judá, en tiempos del rey Herodes. Unos magos de Oriente llegaron entonces a
Jerusalén y preguntaron: “¿Dónde está el Rey de los judíos que acaba de nacer?
Porque vimos surgir su estrella y hemos venido a adorarlo”.
Al enterarse de esto, el rey Herodes se sobresaltó y toda Jerusalén con él. Convocó entonces a los sumos sacerdotes y a los escribas del pueblo y les preguntó dónde tenía que nacer el Mesías. Ellos le contestaron: “En Belén de Judá, porque así lo ha escrito el profeta: ‘Y tú, Belén, tierra de Judá, no eres en manera alguna la menor entre las ciudades ilustres de Judá, pues de ti saldrá un jefe, que será el pastor de mi pueblo, Israel’”.
Entonces Herodes llamó en secreto a los magos, para que le precisaran el tiempo en que se les había aparecido la estrella y los mandó a Belén, diciéndoles: “Vayan a averiguar cuidadosamente qué hay de ese niño, y cuando lo encuentren, avísenme para que yo también vaya a adorarlo”.
Después de oír al rey, los magos se pusieron en camino, y de pronto la estrella que habían visto surgir, comenzó a guiarlos, hasta que se detuvo encima de donde estaba el niño. Al ver de nuevo la estrella, se llenaron de inmensa alegría. Entraron en la casa y vieron al niño con María, su madre, y postrándose, lo adoraron. Después, abriendo sus cofres, le ofrecieron regalos: oro, incienso y mirra. Advertidos durante el sueño de que no volvieran a Herodes, regresaron a su tierra por otro camino.
Al enterarse de esto, el rey Herodes se sobresaltó y toda Jerusalén con él. Convocó entonces a los sumos sacerdotes y a los escribas del pueblo y les preguntó dónde tenía que nacer el Mesías. Ellos le contestaron: “En Belén de Judá, porque así lo ha escrito el profeta: ‘Y tú, Belén, tierra de Judá, no eres en manera alguna la menor entre las ciudades ilustres de Judá, pues de ti saldrá un jefe, que será el pastor de mi pueblo, Israel’”.
Entonces Herodes llamó en secreto a los magos, para que le precisaran el tiempo en que se les había aparecido la estrella y los mandó a Belén, diciéndoles: “Vayan a averiguar cuidadosamente qué hay de ese niño, y cuando lo encuentren, avísenme para que yo también vaya a adorarlo”.
Después de oír al rey, los magos se pusieron en camino, y de pronto la estrella que habían visto surgir, comenzó a guiarlos, hasta que se detuvo encima de donde estaba el niño. Al ver de nuevo la estrella, se llenaron de inmensa alegría. Entraron en la casa y vieron al niño con María, su madre, y postrándose, lo adoraron. Después, abriendo sus cofres, le ofrecieron regalos: oro, incienso y mirra. Advertidos durante el sueño de que no volvieran a Herodes, regresaron a su tierra por otro camino.
Palabra del Señor
Comentario
La Epifanía proclama que
todo ser humano está llamado a conocer y amar a Jesucristo, Hijo de Dios y
Salvador del mundo, y a gozar de su salvación.
Verdad: Valiéndose
de la imagen de Jerusalén, Isaías profetiza que Dios ha elegido a esta
maltrecha ciudad para poner allí su morada y decir qué quiere de la humanidad
entera: que todos los pueblos, todas las religiones, todas las culturas vuelvan
su mirada, acudan a ella trayendo sus dones, busquen a Dios, vean su luz y
alcancen la salvación. Es un gran “misterio”. Y ese misterio, para Pablo, es el
“don de la gracia”, la Buena Noticia de que Dios ha decidido salvar a todos los
hombres, de cualquier raza o religión, por medio de su Hijo y su sacrificio de
amor. Él es la “manifestación” viva, cercana, humana de Dios, y su nacimiento
tiene como propósito “revelar” el universalismo de la salvación.
Figura de este anhelo de salvación universal son los “magos de Oriente”. Pues ellos –extraños al judaísmo y a su religión–, interpretando los signos de los tiempos salen en “busca” del “rey de los judíos”, el verdadero “Señor del universo”.
Figura de este anhelo de salvación universal son los “magos de Oriente”. Pues ellos –extraños al judaísmo y a su religión–, interpretando los signos de los tiempos salen en “busca” del “rey de los judíos”, el verdadero “Señor del universo”.
Al respecto, Benedicto XVI
dice que “la estrella es un mensaje de esperanza capaz de poner en camino sólo
a hombres de una cierta inquietud interior, hombres de esperanza, en busca de
la verdadera estrella de la salvación” y los magos son “sabios” que
“representan el dinamismo inherente a las religiones de ir más allá de sí
mismas; un dinamismo que es búsqueda de la verdad, la búsqueda del verdadero
Dios”.
Camino: Qué
estoy dispuesto a entregar como regalo a Jesús: ¿tiempo, facultades y talentos,
mi vida? O ¿me reservo lo más valioso sólo para mí?
Vida: Padre bueno, dame la fe y la certeza para manifestar en todo momento a
Jesucristo como luz del mundo, mediante las obras y las palabras.
Amén.
https://sanpablo.co/pandelapalabra