martes, 2 de abril de 2013

"Mujer, ¿por qué lloras?”

¡Amor y paz!

Después de la versión de Mateo, he aquí la de Juan. Veremos que el mensaje es el mismo, en su substancia profunda, a pesar de algunos detalles diferentes. ¿Es el mismo relato? ¿Se trata de una segunda visita al sepulcro?

Los invito, hermanos, a leer y meditar el Evangelio y el comentario, en este martes de la Octava de Pascua.

Dios los bendiga…

Evangelio según San Juan 20,11-18.
María se había quedado afuera, llorando junto al sepulcro. Mientras lloraba, se asomó al sepulcro y vio a dos ángeles vestidos de blanco, sentados uno a la cabecera y otro a los pies del lugar donde había sido puesto el cuerpo de Jesús. Ellos le dijeron: "Mujer, ¿por qué lloras?". María respondió: "Porque se han llevado a mi Señor y no sé dónde lo han puesto". Al decir esto se dio vuelta y vio a Jesús, que estaba allí, pero no lo reconoció. Jesús le preguntó: "Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas?". Ella, pensando que era el cuidador de la huerta, le respondió: "Señor, si tú lo has llevado, dime dónde lo has puesto y yo iré a buscarlo". Jesús le dijo: "¡María!". Ella lo reconoció y le dijo en hebreo: "¡Raboní!", es decir "¡Maestro!". Jesús le dijo: "No me retengas, porque todavía no he subido al Padre. Ve a decir a mis hermanos: 'Subo a mi Padre, el Padre de ustedes; a mi Dios, el Dios de ustedes'". María Magdalena fue a anunciar a los discípulos que había visto al Señor y que él le había dicho esas palabras. 
Comentario

-Por la mañana del primer día de la semana, María Magdalena se quedó junto al sepulcro, fuera, llorando.

¡Ama tanto a Jesús! ¡Está tan triste de haberlo perdido! Mientras lloraba se inclinó hacia el sepulcro y vio a dos ángeles vestidos de blanco, sentados junto a la cabecera y a otro a los pies de donde había estado el cuerpo de Jesús.

El cuerpo no está allí. ¡La tumba está vacía! Desde el origen, en los lugares mismos del acontecimiento, este "hecho" ha sido afirmado por los primeros cristianos de Jerusalén... y no ha sido desmentido jamás. Incluso los jefes judíos, en sus discusiones muy extremadamente duras con los primeros cristianos, no han dicho nunca lo contrario.

Sencillamente han buscado otra explicación: ("¡los discípulos han robado su cuerpo"!) El descubrimiento de la tumba vacía no ha sido jamás presentado como una "prueba" de la resurrección: es un hecho establecido. Es también uno de estos "hechos" apremiantes -como todos los hechos- incluso si es inexplicable.

-"Mujer, ¿por qué lloras?" "Se han llevado a mi Señor."

No, no esperaban la resurrección. No tenían idea de esto. Es también un punto común a todos los relatos.

María Magdalena expresa aquí su primera reacción normal: "Han tomado su cuerpo". Es todo lo que se le ocurre decir.

-Diciendo esto, se volvió para atrás y vio a Jesús que estaba allí; pero no conoció que fuese Jesús.

Jesús está vivo. Está ahí, incluso cuando no se le ve. Jesús se ha mostrado a algunos para cerciorarles de que está siempre con ellos.

-"Mujer, ¿Por qué lloras? ¿A quién buscas?"

Siempre es Jesús quien toma la iniciativa. Es El quien se da a conocer, llamándola, aquí, por su nombre: "¡María!"

-Ella volviéndose le dijo: "Raboni!" que quiere decir "¡Maestro!".
Al llamarla por su nombre, se abrieron sus ojos.

Es necesario que pase del conocimiento que antes tenía de El a un nuevo conocimiento.

Cuando ella se queda en el pasado, quiere volver a encontrar al Jesús de antes, y no le reconoce:

Jesús, ahora aparece totalmente otro.

-Jesús continúa: "No me toques... Mas, anda ve a mis hermanos...
María quisiera retener a Jesús. Pero Jesús purifica este sentimiento demasiado posesivo: la envía en misión hacia los demás.

Todo cristiano todavía hoy no puede conocer verdaderamente a Jesús más que en la medida en que lleve su testimonio al mundo, junto a sus hermanos.
¿Es que mi fe me permite reconocer a Jesús tal como El lo ha dicho?:

--En los acontecimientos de mi vida: "Lo que hacéis al más pequeño, es a mí...

--en mi propio corazón: "permaneced en mí y Yo en vosotros...

--en la eucaristía: "esto es mi cuerpo". ..

--en la evolución del mundo: "Yo estoy con vosotros hasta el fin del mundo..."

--en los ministros de la Iglesia: "quien a vosotros escucha, a mí me escucha...
--en los pobres y los pequeños: "Tenía hambre, estaba en la cárcel..."

NOEL QUESSON
PALABRA DE DIOS PARA CADA DIA 1
EVANG. DE ADVIENTO A PENTECOSTES
EDIT. CLARET/BARCELONA 1984 .Pág. 180 s.