¡Amor y paz!
Los invito, hermanos, a leer y meditar el Evangelio, en este miércoles de
la 24ª semana del Tiempo Ordinario.
Dios nos bendice...
LECTIO DIVINA: LUCAS
7,31-35
Lectio:
Miércoles, 19 septiembre, 2018
1) Oración inicial
¡Oh Dios!, Creador y dueño
de todas las cosas, míranos; y, para que sintamos el efecto de tu amor,
concédenos servirte de todo corazón. Por nuestro Señor.
2) Lectura
Del Evangelio según Lucas
7,31-35
«¿Con quién, compararé,
pues, a los hombres de esta generación? Y ¿a quién se parecen? Se parecen a los
chiquillos que están sentados en la plaza y se gritan unos a otros diciendo:
`Os hemos tocado la flauta, y no habéis bailado, os hemos entonado endechas, y no habéis llorado.'
«Porque ha venido Juan el Bautista, que no comía pan ni bebía vino, y decís: `Demonio tiene.' Ha venido el Hijo del hombre, que come y bebe, y decís: `Ahí tenéis un comilón y un borracho, amigo de publícanos y pecadores.' Y la Sabiduría se ha acreditado por todos sus hijos.»
`Os hemos tocado la flauta, y no habéis bailado, os hemos entonado endechas, y no habéis llorado.'
«Porque ha venido Juan el Bautista, que no comía pan ni bebía vino, y decís: `Demonio tiene.' Ha venido el Hijo del hombre, que come y bebe, y decís: `Ahí tenéis un comilón y un borracho, amigo de publícanos y pecadores.' Y la Sabiduría se ha acreditado por todos sus hijos.»
3) Reflexión
• En el evangelio de hoy
vemos como la novedad de la Buena Nueva fue avanzando de tal modo que las
personas agarradas a las formas antiguas de la fe quedaban como perdidas sin
entender nada de la acción de Dios. Para esconder su falta de apertura y de
comprensión ellas se defendían y buscaban pretextos infantiles para justificar
su actitud de no aceptación. Jesús reacciona con una parábola para denunciar la
incoherencia de sus adversarios: “¡Os parecéis a niños que no saben lo que
quieren!"
• Lucas 7,31: ¿Con
quién compararé a los hombres de esta generación? A Jesús le parece
extraña la reacción de la gente y dice: "¿Con quién, compararé,
pues, a los hombres de esta generación? Y ¿a quién se parecen?” Cuando
una cosa es evidente y las personas, o por su ignorancia o por mala voluntad no
quieren darse cuenta o no sen dan cuenta, es bueno encontrar comparaciones que
hablan por sí solas.
• Lucas 7,32: Como
niños, in fundamento. La comparación que Jesús encuentra es ésta:
Vosotros os parecéis a “los chiquillos que están sentados en la plaza y se
gritan unos a otros diciendo: "En el mundo entero hay niños mimados y que
tienen la misma reacción. Reclaman cuando los otros no hacen y actúan como
ellos quieren. El motivo de la queja de Jesús es la manera arbitraria con que,
en el pasado, reaccionaron ante Juan el Bautista y, ahora en el presente, ante
el mismo Jesús.
• Lucas 7,33-34: Su
opinión sobre Juan y Jesús. “Porque ha venido Juan el Bautista, que no comía
pan ni bebía vino, y decís: `Demonio tiene.' Ha venido el Hijo del hombre, que
come y bebe, y decís: `Ahí tenéis un comilón y un borracho, amigo de publicanos
y pecadores.” Jesús fue discípulo de Juan Bautista, creían él y se
hizo bautizar por él. Fue cuando el bautismo que él tuvo la revelación del
Padre respecto de su misión como Mesías Siervo (Mc 1,10). Al mismo tiempo,
Jesús resalta la diferencia entre él mismo y Juan. Juan era más severo, más
ascético, ni comía, ni bebía. Quedaba en el desierto y
amenazaba a la gente con los castigos del Juicio Final (Lc 3,7-9). Por esto
decían que tenía un demonio, que estaba poseído. Jesús era más acogedor, comía
y bebía como todo el mundo. Andaba por los poblados y entraba en la casa de la
gente, acogía a las prostitutas y a los recaudadores de impuestos. Por eso
decían que era comilón y que se emborrachaba. A pesar de generalizar al hablar
de “los hombres de esta generación” (Lc 7,31), probablemente,
Jesús tiene en mente la opinión de las autoridades religiosas que no creían en
Jesús (Mc 11,29-33).
• Lucas 7,35: La
conclusión obvia a la que Jesús llega. Y Jesús termina sacando la
conclusión: “Y la sabiduría se ha acreditado por todos sus hijos”. La
falta de seriedad y de coherencia aparece claramente en la opinión que emiten
sobre Jesús y Juan. La mala voluntad es tan evidente que no necesitaba de
prueba. Esto hacer recordar la respuesta de Job a sus amigos que pretendían ser
sabios: “¿Quién podría obligaros a guardar silencio? ¡Esto sería el único acto
sabio de vosotros!” (Job 13,5).
4) Para la reflexión
personal
• Cuando emito una opinión
sobre los otros, ¿soy como los fariseos y los escribas que opinaban sobre Juan
y Jesús? Ellos apenas expresaban sus ideas preconcebidas y nada
informaban sobre las
personas que eran juzgados por ellos.
• ¿Conoces a grupos en la
Iglesia de hoy que merecerían la parábola de Jesús?
5) Oración final
¡Feliz la nación cuyo Dios
es el Señor,
el pueblo que escogió para sí como heredad!
El Señor observa de lo alto del cielo,
ve a todos los seres humanos. (Sal 33,12-13)
el pueblo que escogió para sí como heredad!
El Señor observa de lo alto del cielo,
ve a todos los seres humanos. (Sal 33,12-13)
Orden de los Carmelitas