¡Amor y paz!
Los invito, hermanos, a leer y meditar el Evangelio, a la
manera de la lectio divina, en este jueves de la 5a semana del Tiempo Ordinario,
ciclo A.
Dios nos bendice...
Lectio
Divina: Marcos 7,24-30
Lectio
Jueves,
13 de febrero de 2020
1)
Oración
Vela,
Señor, con amor continuo sobre tu familia; protégela y defiéndela siempre, ya
que sólo en ti ha puesto su esperanza. Por nuestro Señor.
2)
Lectura
Del
Evangelio según Marcos 7,24-30
Y partiendo de allí, se fue a la región de Tiro, y
entrando en una casa quería que nadie lo supiese, pero no logró pasar
inadvertido, sino que, en seguida, habiendo oído hablar de él una mujer, cuya
hija estaba poseída de un espíritu inmundo, vino y se postró a sus pies. Esta
mujer era griega, siro fenicia de nacimiento, y le rogaba que expulsara de su
hija al demonio. Él le decía: «Espera que primero se sacien los hijos, pues no
está bien tomar el pan de los hijos y echárselo a los perritos.» Pero ella le
respondió: «Sí, Señor; que también los perritos comen bajo la mesa migajas de
los niños.» Él, entonces, le dijo: «Por lo que has dicho, vete; el demonio ha
salido de tu hija.» Volvió a su casa y encontró que la niña estaba echada en la
cama y que el demonio se había ido.
3)
Reflexión
•
En el Evangelio de hoy, veremos cómo Jesús atiende a una mujer extrajera de
otra raza y de otra religión, lo cual estaba prohibido por la ley religiosa de
aquella época. Inicialmente, Jesús no quería atenderle, pero la mujer insistió
y consiguió lo que quería: la curación de la hija.
•
Jesús trata de abrir la mentalidad de los discípulos y de la gente más allá de
la visión tradicional. En la multiplicación de los panes, había insistido en el
compartir (Mc 6,30-44). En la discusión sobre lo que es puro e impuro, había
declarado puros todos los alimentos (Mc 7,1-23). Ahora, en este episodio de la
Mujer Cananea, supera las fronteras del territorio nacional y acoge a una mujer
extranjera que no pertenece al pueblo y con la que estaba prohibido conversar.
Estas iniciativas de Jesús, nacidas de su experiencia de Dios como Padre, eran
extrañas para la mentalidad de la gente de la época. Jesús ayuda a la gente a
abrir su manera de experimentar a Dios en la vida.
•
Marcos 7.24: Jesús sale del territorio. En el evangelio de ayer (Mc 7,14-23) y
de antes de ayer (Mc 7,1-13), Jesús había criticado la incoherencia de la
“Tradición de los Antiguos” y había ayudado a la gente y a los discípulos a
salir de la prisión de las leyes de la pureza. Aquí, en Mc 7,24, sale de
Galilea. Parece querer salir de la prisión del territorio y de la raza. Está en
el extranjero, y parece que no quiere ser conocido. Pero su fama había llegado
antes que él. La gente sabe y le busca.
•
Marcos 7.25-26: La situación. Una mujer llega cerca y empieza a pedir por la
hija enferma. Marcos dice explícitamente que era de otra raza y de otra
religión. Esto es, era pagana. Ella se lanza a los pies de Jesús y empieza a
suplicar para que cure a su hija poseída por un espíritu impuro. Los paganos no
tenían problema en recorrer a Jesús. Los judíos ¡sí que tenían problemas en
convivir con los paganos!
•
Marcos 7.27: La respuesta de Jesús. Fiel a las normas de su religión, Jesús
dice que no conviene tirar el pan de los hijos y darlo a los cachorros. Frase
dura. La comparación está sacada de la vida familiar. Hasta hoy, niños y
cachorros es lo que más hay en los barrios pobres. Jesús afirma una cosa que es
cierta: ninguna madre saca el pan de la boca de los hijos para darlo a los
cachorros. En este caso, los hijos eran los judíos y los cachorros, los
paganos. En la época del AT, por causa de la rivalidad entre los pueblos, un
pueblo acostumbraba llamar a otro “cachorro” (1Sam 17,43). En los otros evangelios
Jesús explica el porqué de su rechazo: “No fui enviado sino a las ovejas
perdidas de la casa de Israel” (Mt 15,24). Es decir: “El Padre no quiere que yo
me ocupe de esta mujer”
•
Marcos 7,28: La reacción de la mujer. Ella concuerda con Jesús, pero amplía la
comparación y la aplica a su caso: “Sí, Señor; que también los perritos comen
bajo la mesa migajas de los niños.” Es como si dijera: “Si soy perrito,
entonces tengo los derechos de los perritos, es decir, ¡las migajas me
pertenecen!” Ella sencillamente sacó las conclusiones de la parábola que Jesús
contó y, mostró que, hasta en la casa de Jesús, los perritos comían las migajas
que caían de la mesa de los niños. Y en la “casa de Jesús”, esto es, en la
comunidad cristiana, la multiplicación del pan para los hijos fue tan abundante
que estaban sobrando doce cestos (Mc 6,42) para los “cachorros”, esto es, para
ella, ¡para los paganos!
•
Marcos 7,29-30: La reacción de Jesús: “Por lo que has dicho, vete; el demonio
ha salido de tu hija.” En los otros evangelios se explicita: “¡Grande es tu fe!
¡Que se cumpla tu deseo!” (Mt 15,28). Si Jesús atiende la súplica de la mujer
es porque comprende que, ahora, el Padre quiere que él escuche su petición.
Este episodio ayuda a percibir algo del misterio que envolvía a la persona de
Jesús y como él convivía con el Padre. Era observando las reacciones de las
personas y las actitudes de las personas, que Jesús descubre la voluntad del
Padre en los acontecimientos de la vida. La actitud de la mujer abre un nuevo
horizonte en la vida de Jesús. A través de ella, él descubre mejor que el
proyecto del Padre es para todos los que buscan la vida y quieren liberarse de
las cadenas que aprisionan su energía. Así, a lo largo de las páginas del
evangelio de Marcos, hay una apertura creciente hacia los demás pueblos. De
este modo, Marcos lleva a los lectores y a las lectoras a abrirse, poco a poco,
a la realidad del mundo de alrededor y a superar ideas preconcebidas que
impiden la convivencia pacífica entre la gente. Esta apertura hacia los paganos
aparece de forma muy clara en la orden final que Jesús da a los discípulos,
después de su resurrección: ”Id por el mundo, proclamad el Evangelio a toda la
creación” (Mc 16,15).
4)
Para la reflexión personal
•
Tú, ¿qué haces concretamente, para convivir en paz con personas de otras
iglesias cristianas? En el barrio donde vives ¿hay gente de otras religiones?
¿Cuáles? ¿Hablas normalmente con personas de otras religiones?
•
¿Cuál es la apertura que este texto nos pide hoy a nosotros, en familia y en
comunidad?
5)
Oración final
¡Dichosos
los que guardan el derecho,
los que practican siempre la justicia!
¡Acuérdate de mí, Señor,
hazlo por amor a tu pueblo,
ven a ofrecerme tu ayuda. (Sal 106,3-4)
los que practican siempre la justicia!
¡Acuérdate de mí, Señor,
hazlo por amor a tu pueblo,
ven a ofrecerme tu ayuda. (Sal 106,3-4)
Orden de los Carmelitas