sábado, 15 de mayo de 2010

‘SI PIDEN ALGO AL PADRE EN MI NOMBRE, SE LO DARÁ’

¡Amor y paz!

Hoy en el Evangelio, Jesús sigue profundizando tanto en su relación con el Padre como en las consecuencias que esta unión tiene para sus seguidores: esta vez respecto a la oración.

Los invito, hermanos, a leer y meditar el Evangelio y el comentario, en este Sábado de la 6ª. semana de Pascua.

Dios los bendiga…

Evangelio según San Juan 16,23-28.

Aquél día no me harán más preguntas. Les aseguro que todo lo que pidan al Padre, él se lo concederá en mi Nombre. Hasta ahora, no han pedido nada en mi Nombre. Pidan y recibirán, y tendrán una alegría que será perfecta. Les he dicho todo esto por medio de parábolas. Llega la hora en que ya no les hablaré por medio de parábolas, sino que les hablaré claramente del Padre. Aquel día ustedes pedirán en mi Nombre; y no será necesario que yo ruegue al Padre por ustedes, ya que él mismo los ama, porque ustedes me aman y han creído que yo vengo de Dios. Salí del Padre y vine al mundo. Ahora dejo el mundo y voy al Padre".

Comentario


A pesar de la autonomía que van a tener quienes ya estén comprometidos con el proyecto del Reino, van a necesitar recurrir a la oración sin que este hecho se tenga que constituir en una manifestación candorosa o exclusivamente piadosa. La oración servirá para encontrar iluminación del Padre en medio de las persecuciones, saber cómo superar la soledad, sobreponerse a las tentaciones, organizar la fundación de nuevas iniciativas en favor del Reino, etc.

Jesús deja aclarado a quienes se adhieran a su propuesta de salvación que es al Padre directamente a quien deben pedir la ayuda requerida. El pedido debe ir siempre en dirección a que el compromiso adquirido con la entrega de la vida por la causa del Reino sea cada vez permanente. Luego, quien así lo quiera va a empezar a experimentar cómo su vida se inserta cada vez más en el proyecto de Jesús que también es del Padre y del Espíritu, sintiendo cómo en los actos de su vida va día a día transparentando la Divinidad.

Las sugerencias de Jesús están encaminadas a puntualizar que la oración es un ir sumergiéndose en el ámbito de la influencia de la Divinidad hasta que alcancemos la necesaria claridad crítica frente a los actos de la vida. Cuando Jesús dice que "todavía no han pedido nada" significa que en el sentido profundo de su Causa no le han pedido a Dios nada de lo que Él quiere que le pidan; que es la instauración del Reino, incluso a expensas de la propia vida. Logrado esto ya no se tendrá que pedir nada, porque Dios sabrá exactamente qué es lo que cada uno necesitará para vivir; por ejemplo: qué cualidades desarrollar, qué camino a tomar o dejar.

Servicio Bíblico Latinoamericano
www.mercaba.org