viernes, 16 de septiembre de 2022

Jesús anunciaba la Buena Noticia del Reino de Dios

 

¡Amor y paz!

 

Los invito, hermanos, a leer y meditar la Palabra de Dios, en este viernes de la 24ª semana del Tiempo Ordinario, ciclo C.

 

Dios nos bendice...

 

PRIMERA LECTURA

 

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo

a los cristianos de Corinto 15, 12-20

 

Hermanos:

Si se anuncia que Cristo resucitó de entre los muertos, ¿cómo algunos de ustedes afirman que los muertos no resucitan?

¡Si no hay resurrección, Cristo no resucitó! Y si Cristo no resucitó, es vana nuestra predicación y vana también la fe de ustedes. Incluso, seríamos falsos testigos de Dios, porque atestiguamos que él resucitó a Jesucristo, lo que es imposible, si los muertos no resucitan. Porque si los muertos no resucitan, tampoco Cristo resucitó. Y si Cristo no resucitó, la fe de ustedes es inútil y sus pecados no han sido perdonados. En consecuencia, los que murieron con la fe en Cristo han perecido para siempre.

Si nosotros hemos puesto nuestra esperanza en Cristo solamente para esta vida, seríamos los hombres más dignos de lástima.

Pero no, Cristo resucitó de entre los muertos, el primero de todos.

 

Palabra de Dios.

 

SALMO         

 

Sal 16, 1. 6-7. 8b y 15 (R.: 15b)

 

R.        Señor, al despertar, me saciaré de tu presencia.

 

Escucha, Señor, mi justa demanda,

atiende a mi clamor;

presta oído a mi plegaria,

porque en mis labios no hay falsedad.  R.

 

Yo te invoco, Dios mío, porque tú me respondes:

inclina tu oído hacia mí y escucha mis palabras.

Muestra las maravillas de tu gracia,

tú que salvas de los agresores

a los que buscan refugio a tu derecha.  R.

 

Escóndeme a la sombra de tus alas.

Pero yo, por tu justicia, contemplaré tu rostro,

y al despertar, me saciaré de tu presencia.  R.

 

EVANGELIO

 

Lectura del santo Evangelio según san Lucas   8, 1-3

 

Jesús recorría las ciudades y los pueblos, predicando y anunciando la Buena Noticia del Reino de Dios. Lo acompañaban los Doce y también algunas mujeres que habían sido curadas de malos espíritus y enfermedades: María, llamada Magdalena, de la que habían salido siete demonios; Juana, esposa de Cusa, intendente de Herodes, Susana y muchas otras, que los ayudaban con sus bienes.

 

Palabra del Señor.

 

PARA REFLEXIONAR

  • Una vez más, Pablo partirá de una dificultad de fe de los griegos que con mentes muy racionalistas, tendían a pensar que la resurrección del «cuerpo» era imposible.
  • Cristo resucitó, triunfando de la muerte, y nosotros también estamos destinados, aunque no sepamos cómo, a la vida eterna, como Él y con Él. Cristo resucitó de entre los muertos, el primero de todos. Esta verdad es lo que nos puede ayudar a vivir esta vida con un norte esperanzador. La última palabra no va a ser la muerte, sino la vida plena en la presencia de Dios.
  • La resurrección es una «fuerza activa» que destruye el pecado y la muerte. Es un hecho histórico que sucedió una vez en Jerusalén y es también una realidad de fe que trabaja en el corazón del mundo liberando al hombre del pecado y de la muerte.

***

  • El Evangelio hoy nos muestra lo que sería una jornada corriente de los tres años de vida pública de Jesús. Jesús recorre los campos de Galilea y se le junta un pequeño grupo de hombres y de mujeres, para el gran anuncio del Reino. Los que acompañaban a Jesús son los que escuchan, meditan y hacen suya su palabra.
  • El grupo que sigue a Jesús es variado. Una parte la componen los «Doce», aquellos que Jesús había llamado y constituido para extender y continuar su obra. La otra, la componen las mujeres que provienen de diversa procedencia y después de haber sido redimidas, van tras el maestro acompañándolo en el anuncio del Reino. Estas mismas mujeres lo acompañaron, al igual que otros discípulos, durante todo el trabajo misionero. Luego, cuando la mayoría de los seguidores lo abandonaron, ellas continuaron fieles al pie de la cruz. Fueron las primeras testigos de la resurrección. Mantuvieron la fe en quien las había sanado y llamado, aunque los discípulos no les creyeran.
  • Jesús, junto con ellos evangeliza anunciando la acción poderosa de Dios, que se hace  visible y palpable en su tierna cercanía a todos los hombres y a todas las situaciones. Dios está obrando la salvación de la humanidad desde el compromiso activo de Jesús.  La salvación irrumpe desde dentro del sufrimiento humano, que ahora es abrazado por el corazón misericordioso de Jesús.   
  • Esta nueva humanidad está ya en germen en el grupo de los hombres y mujeres que acompañan permanentemente a Jesús. Su presencia constante al lado del maestro de Nazaret, es también una forma de anuncio de lo que todos estamos llamados  a vivir. 
  • Desde la experiencia de la gracia que nos viene por los sacramentos, la Palabra, la oración y la vida nueva del amor, nosotros entramos en la intimidad que nos hace discípulos de Jesús.
  • El discípulo es un compañero, el que come el mismo pan, es un familiar que de tanto estar con Él presiente su manera de pensar las cosas, sus reacciones, conoce sus preferencias. La familiaridad se engendra en la vida de cada día y en el trato personal continuo.
  • El discípulo es un seguidor que ha escogido el programa del Evangelio como proyecto de vida. Lee la realidad a través de la pauta de la Buena Nueva del Evangelio. El discípulo es el trabajador del Reino de Jesús que lo va construyendo y le da forma en el quehacer cotidiano.

 

PARA DISCERNIR

  • ¿Estoy en la escuela del discipulado?
  • ¿Dónde se da mi compartir más profundo con Jesús?
  • ¿A qué me siento llamado por el Señor?

 

REPITAMOS A LO LARGO DE ESTE DÍA

 

Quiero ser buena noticia para mis hermanos

 

ARZOBISPADO DE BUENOS AIRES

Vicaría de Pastoral