miércoles, 7 de septiembre de 2022

Felices los que escuchan la Palabra de Vida

¡Amor y paz!

 

Los invito, hermanos, a leer y meditar la Palabra de Dios, en este miércoles de la 23ª semana del Tiempo Ordinario, ciclo C.

 

Dios nos bendice...

 

PRIMERA LECTURA

 

Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo

a los cristianos de Corinto 7, 25-31

 

Hermanos:

Acerca de la virginidad, no tengo ningún precepto del Señor. Pero hago una advertencia, como quien, por la misericordia del Señor, es digno de confianza. Considero que, por las dificultades del tiempo presente, lo mejor para el hombre es vivir sin casarse. ¿Estás unido a una mujer? No te separes de ella. ¿No tienes mujer? No la busques. Si te casas, no pecas. Y si una joven se casa, tampoco peca. Pero los que lo hagan, sufrirán tribulaciones en su carne que yo quisiera evitarles.

Lo que quiero decir, hermanos, es esto: queda poco tiempo. Mientras tanto, los que tienen mujer vivan como si no la tuvieran; los que lloran, como si no lloraran; los que se alegran, como si no se alegraran; los que compran, como si no poseyeran nada; los que disfrutan del mundo, como si no disfrutaran. Porque la apariencia de este mundo es pasajera.

 

Palabra de Dios.

 

SALMO   

 

Sal 44, 11-12. 14-15. 16-17 (R.: 11a)

 

R.        ¡Escucha, hija mía, mira y presta atención!

 

¡Escucha, hija mía, mira y presta atención!

Olvida tu pueblo y tu casa paterna,

y el rey se prendará de tu hermosura.

El es tu señor: inclínate ante él.  R.

 

Embellecida con corales engarzados en oro

y vestida de brocado, es llevada hasta el rey.

Las vírgenes van detrás, sus compañeras la guían.  R.

 

Con gozo y alegría entran al palacio real.

Tus hijos ocuparán el lugar de tus padres,

y los pondrás como príncipes por toda la tierra.  R.

 

EVANGELIO

Lectura del santo Evangelio según san Lucas   6, 20-26

 

Jesús, fijando la mirada en sus discípulos, dijo: « ¡Felices ustedes, los pobres, porque el Reino de Dios les pertenece!

¡Felices ustedes, los que ahora tienen hambre, porque serán saciados!

¡Felices ustedes, los que ahora lloran, porque reirán!

¡Felices ustedes, cuando los hombres los odien, los excluyan, los insulten y los proscriban, considerándolos infames a causa del Hijo del hombre!

¡Alégrense y llénense de gozo en ese día, porque la recompensa de ustedes será grande en el cielo. De la misma manera los padres de ellos trataban a los profetas!

Pero ¡ay de ustedes los ricos, porque ya tienen su consuelo!

¡Ay de ustedes, los que ahora están satisfechos, porque tendrán hambre! ¡Ay de ustedes, los que ahora ríen, porque conocerán la aflicción y las lágrimas!

¡Ay de ustedes cuando todos los elogien! ¡De la misma manera los padres de ellos trataban a los falsos profetas!»

 

Palabra del Señor.

 

PARA REFLEXIONAR

  • Hoy aparece la carta a los corintios la tensión que había entre las diversas concepciones de la vida sexual y en concreto del matrimonio. La civilización griega de la época estaba en el más profundo desconcierto; se iba desde el desprecio del cuerpo y de la sexualidad, hasta la más total de las libertades.
  • Este texto contiene una respuesta personal de Pablo a consultas de un grupo de jóvenes corintios que, aun estando prometidos, han tomado la decisión de vivir como célibes y a las que el apóstol responde en su carta. El contexto está marcado por la intensa expectación de la parusía del Señor.
  • No hace aquí un tratado completo de los valores del matrimonio cristiano o del celibato, sino «relativizar» el tema y con sumo cuidado dar su opinión, aclarando, que tanto el  estado de los solteros, el de los casados y el de los viudos son buenos. Aunque a modo personal les dice, que él  cree que el celibato por el Reino -a ejemplo de Jesús y del suyo propio- sea lo mejor. De ninguna manera esto le ha sido impuesto sino que ha sido su opción.
  • Lo que les pide a todos es  que, cada uno en su estado, se dedique a hacer el bien, a trabajar por el Reino.

***

  • Jesús señala dónde está la verdadera felicidad. Las bienaventuranzas vienen acompañadas por unos lamentos, por aquellos que se encierran en una vida autosuficiente y egoísta, no aceptando el mensaje de salvación. Bendiciones y lamentaciones que ponen de manifiesto una inversión de todos los cálculos y propuestas del mundo. Los hombres creían que iban a construir su felicidad a base de recetas, pero Dios viene a abrir otra perspectiva.
  • Jesús declara bienaventurados a los pobres de espíritu y, de este modo, coloca la plataforma de todas las demás. El pobre es capaz de recibir el Reino de Dios como un don. El que es pobre se da cuenta que el alimento verdadero no está en lo bienes materiales, el poder o la violencia, sino en  la Palabra de Dios, en la justicia y el amor. Quien es pobre podrá compadecerse ante el sufrimiento del mundo, y buscar caminos de solución. Quien es pobre sabrá que toda su riqueza es Dios y que, por eso, será incomprendido y burlado.
  • La lamentación por los ricos es también el fundamento de todas las que siguen, porque el rico y autosuficiente, que no sabe poner sus riquezas al servicio de los demás y se encierra en su egoísmo, obra él mismo su desgracia.
  • Con las bienaventuranzas y los lamentos Jesús presenta los dos caminos: el camino de la vida y el camino de la muerte. No hay una tercera posibilidad neutra: quién no va hacia la vida se encamina hacia la muerte; quién no sigue la luz, vive en las tinieblas.
  • Las bienaventuranzas marcan el camino del cristiano porque ha sido el camino del mismo Cristo. Él es el pobre. El es el abandonado, el condenado injustamente. El recorrió el camino de los hombres y trazó el camino de la felicidad cuando subió al Gólgota. Locura y escándalo para los hombres pero, sin embargo, sabiduría y verdad de Dios porque por la aparente desventura abre el camino a la Pascua.

 

PARA DISCERNIR

  • ¿Creo en la verdad que encierran las bienaventuranzas?
  • ¿Apuesto a la felicidad evangélica o me revelo a esta propuesta?
  • ¿Trato de encarnarlas en mi vida cotidiana?

 

REPITAMOS A LO LARGO DE ESTE DÍA

 

Tu Palabra Señor da luz a mi vida

 

ARZOBISPADO DE BUENOS AIRES

Vicaría de Pastoral