viernes, 13 de julio de 2012

“Yo los envío como a ovejas en medio de lobos”

¡Amor y paz!

En el discurso misionero, Jesús anuncia a los suyos que tendrán dificultades y persecuciones.

Las comparaciones están tomadas ahora de la vida de los animales: lobos y ovejas, serpientes y palomas. Conscientes de que serán perseguidos, les recomienda estas dos cualidades: la sagacidad de las serpientes (para saber discernir la presencia de los lobos y no provocar inútilmente a los opositores) y la sencillez de las palomas (sin doblez ni complicaciones).

Seguros de que, a pesar de todas las precauciones, los llevarán ante los tribunales y los odiarán y hasta los matarán. Jesús les invita a confiar en la ayuda de Dios: el Espíritu Santo estará a su lado y les dará su luz y su fuerza (José Aldazábal).

Los invito, hermanos, a leer y meditar el Evangelio y el comentario, en este viernes de la XIV Semana del Tiempo Ordinario.

Dios los bendiga…

Evangelio según San Mateo 10,16-23. 
Yo los envío como a ovejas en medio de lobos: sean entonces astutos como serpientes y sencillos como palomas. Cuídense de los hombres, porque los entregarán a los tribunales y los azotarán en las sinagogas. A causa de mí, serán llevados ante gobernadores y reyes, para dar testimonio delante de ellos y de los paganos. Cuando los entreguen, no se preocupen de cómo van a hablar o qué van a decir: lo que deban decir se les dará a conocer en ese momento,  porque no serán ustedes los que hablarán, sino que el Espíritu de su Padre hablará en ustedes. El hermano entregará a su hermano para que sea condenado a muerte, y el padre a su hijo; los hijos se rebelarán contra sus padres y los harán morir. Ustedes serán odiados por todos a causa de mi Nombre, pero aquel que persevere hasta el fin se salvará. Cuando los persigan en una ciudad, huyan a otra, y si los persiguen en esta, huyan a una tercera. Les aseguro que no acabarán de recorrer las ciudades de Israel, antes de que llegue el Hijo del hombre. 
Comentario

-Mirad que Yo os mando como ovejas entre lobos.

Los apóstoles están bien advertidos: parecen entregados, mansos y sin defensa -ovejas-, a la brutalidad y a la fuerza de sus adversarios -lobos-.

El Reino de Dios se revela en la debilidad de Jesús y de sus mensajeros. San Pablo dirá también que "la fortaleza de Dios encuentra su cumplimiento en la debilidad" (II Corintios 12, 9). Toda la historia de la Iglesia confirma esta verdad. Son los pequeños y los humildes los que han hecho las mayores obras. Bernardita Soubirous era la más débil en Lourdes cuando Dios la escogió para que transmitiera el mensaje de la Virgen.

¿Creo verdaderamente que la fuerza de Dios es capaz de hacer grandes cosas en mi debilidad?

-Sed cautos como serpientes e ingenuos como palomas.

Jesús toma sus comparaciones del mundo animal.

Anuncia la persecución a sus apóstoles, pero les pide que no se expongan inoportunamente: Jesús nos pide que seamos "cautos", es decir inteligentes, hábiles, finos, como serpientes...

Sin embargo hemos de conservar la "ingenuidad" es decir la "candidez", la simplicidad, sin disimulo, sin segunda intención, como palomas...

Es preciso que se perciba que los mensajeros del evangelio sólo se ocupan de Dios y no buscan su propio provecho.

-Os llevarán a los tribunales... os conducirán ante gobernadores y reyes por mi causa, así daréis testimonio ante ellos.

Jesús no esconde la verdad a sus apóstoles: el evangelio provoca a veces, la oposición y la persecución.

Esto no espanta a Jesús. Nos pide de mantenernos valientes, como Él.

El mismo fue acusado ante el tribunal de Pilato.

-No os preocupéis por lo que vais a decir; será el Espíritu de vuestro Padre 
quien hable por vuestro medio.

Los apóstoles no han de inquietarse. No han de contar sólo con su propia inteligencia. Para encontrar las palabras oportunas: hay "en ellos" el espíritu de Dios, que "habita en nuestros corazones".

Permanezco un rato en silencio para pensar en este Espíritu que habita "en mí"...

Ayúdanos, Señor, a escucharte y a ser dóciles.

-Todos os odiarán por causa mía; pero quien resista hasta el final, se salvará.
La oposición y la persecución vienen, a veces, de la propia familia: "un hermano entregará a su hermano y un padre a su hijo..." El odio puede nacer en todas partes. Jesús nos sugiere una sola solución: ¡"aguantar"! ¡Permanecer fieles! Conservar la firmeza y el valor, contra toda decepción, contra toda oposición y contra todo fracaso. Lo que cuenta, es la salvación eterna, "salvarse"... y saber que Jesús está con nosotros.

-"Os aseguro que no... Antes que vuelva el Hijo del hombre." Jesús nos promete que "viene", que le veremos, que viviremos con Él. En la oscuridad del fracaso estamos seguros de esto: Jesús vendrá con toda certeza y salvará a los suyos. "No te prometo de ser dichosa en este mundo sino en el otro~, decía María a Santa Bernardita.

NOEL QUESSON
PALABRA DE DIOS PARA CADA DIA 2
EVANG. DE PENTECOSTES A ADVIENTO
EDIT. CLARET/BARCELONA 1983.Pág. 64 s.