¡Amor y
paz!
Los
invito, hermanos, a leer y meditar el Evangelio, en este viernes de la XXVI
Semana del Tiempo Ordinario, ciclo C.
Dios nos
bendice...
Lectio Divina: Lucas 10,13-16
Lectio
Viernes,
4 Octubre , 2019
Tiempo
Ordinario
1) Oración inicial
¡Oh Dios!, que
manifiestas especialmente tu poder con el perdón y la misericordia; derrama
incesantemente sobre nosotros tu gracia, para que, deseando lo que nos
prometes, consigamos los bienes del cielo. Por nuestro Señor.
2) Lectura
Del
Evangelio según Lucas 10,13-16
En aquel tiempo Jesús
dijo:«¡Ay de ti, Corazaín! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque si en Tiro y en Sidón se
hubieran hecho los milagros que se han hecho en vosotras, tiempo ha que,
sentados con sayal y ceniza, se habrían convertido. Por eso, en el Juicio habrá
menos rigor para Tiro y Sidón que para vosotras. Y tú, Cafarnaún, ¿hasta el cielo te vas a encumbrar?
¡Hasta el Hades te hundirás! «Quien
a vosotros os escucha, a mí me escucha; y quien a vosotros os rechaza, a mí me
rechaza; y quien me rechaza a mí, rechaza al que me ha enviado.»
3) Reflexión
● El evangelio de hoy
da continuidad al envío de los setenta y dos discípulos y discípulas (Lc
10,1-12). Al final de este envío Jesús decía que había que sacudirse el polvo
de los zapatos cuando los misioneros no fueran recibidos (Lc 10,10-12). El
evangelio de hoy acentúa y amplía las amenazas a los que no aceptan recibir la
Buena Noticia.
● Lucas
10,13-14: Ay de ti
Corazaín y Betsaida. El espacio por
donde Jesús anduvo durante aquellos tres años de su vida misionera era pequeño.
Abarcaba unos pocos kilómetros cuadrados a lo largo del Mar de Galilea
alrededor de las ciudades de Cafarnaún, Betsaida y Corazaín. Fue en este
espacio tan pequeño que Jesús realizó la mayor parte de sus discursos y
milagros. El vino a salvar a la humanidad entera, y casi no salió del limitado
espacio de su tierra. Trágicamente, Jesús tuvo que constatar que la gente de
aquellas ciudades no quiso aceptar el mensaje del Reino y no se convirtió. Las
ciudades se encerraron en la rigidez de sus creencias, tradiciones y costumbres
y no aceptaron la invitación de Jesús para mudar de vida. “¡Ay de ti, Corazín! ¡Ay de ti,
Betsaida! Porque si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros que se
han hecho en vosotras, tiempo ha que, sentados con sayal y ceniza, se habrían
convertido.” Jesús compara las dos
ciudades con Tiro y Sidón que, en el pasado, fueron enemigos temibles de
Israel, maltrataron al pueblo de Dios. Por eso, fueron maldecidas por los
profetas (Is 23,1; Jr 25,22; 47,4; Ez 26,3; 27,2; 28,2; Jl 4,4; Am 1,10). Y ahora,
Jesús dice que estas mismas ciudades, símbolos de toda la maldad hecha al
pueblo en el pasado, se hubieran convertido si hubieran acontecido tantos
milagros como en Corazón y en Betsaida.
● Lucas 10,15: ¡Ay de ti Cafarnaúm! “Y tú,
Cafarnaúm, ¿hasta el cielo te vas a encumbrar? ¡Hasta el Hades te hundirás! Jesús evoca la condena que el profeta Isaías
lanzó contra Babilonia. Orgullosa y prepotente, Babilonia pensaba: ”Voy a subir hasta el cielo, y
levantaré mi trono encima de las estrellas de Dios; me sentaré en la montaña
donde se reúnen los dioses, allá donde el Norte se termina; subiré a la cumbre
de las nubes, seré igual al Altísimo" (Is
14,13-14). ¡Pensaba! Pero se engañaba de lo lindo. Aconteció lo contrario. Dice
el profeta: “Mas,
¡ay! has caído en las honduras del abismo, en el lugar adonde van los
muertos” (Is 14,15). Jesús compara
Cafarnaúm a esta terrible Babilonia que destruyó la monarquía y el templo y
llevó al pueblo al cautiverio del cual no se recupero nunca jamás. Al igual que
Babilonia, Cafarnaúm pensaba ser algo, pero fue a parar en la sima del infierno.
El evangelio de Mateo compara Cafarnaúm con la ciudad de Sodoma, símbolo de la
peor perversión, que fue destruida por la ira de Dios (Gen 18,16 a 19,29).
Sodoma se hubiese convertido si hubiese visto los milagros que Jesús hizo en
Cafarnaúm (Mt 11,23-24). Hoy sigue la misma paradoja. Muchos de nosotros, que
somos católicos desde la infancia, tenemos tantas convicciones consolidadas,
que nadie es capaz de convertirnos. Y en algunos lugares, el cristianismo, en
vez de ser fuente de cambio y de conversión, se ha vuelto el reducto de las
fuerzas más reaccionarias de la política del país.
● Lucas 10,16: Quien a vosotros os escucha, a mí me
escucha; y quien a vosotros os rechaza, a mí me rechaza; y quien me rechaza a
mí, rechaza al que me ha enviado. La
frase acentúa la identificación de los discípulos con Jesús en cuanto rechazado
por las autoridades. En Mateo la misma frase de Jesús colocada en otro
contexto, acentúa la identificación de los discípulos con Jesús en cuanto
acogido por el pueblo (Mt 10,40). Tanto en el uno como en el otro caso, es en
la entrega total que los discípulos se identifican con Jesús y que se realiza
su encuentro con Dios, y que Dios se deja encontrar por aquel que le busca.
4) Para la reflexión personal
● Mi ciudad y mi país,
¿merecen la advertencia de Jesús contra Cafarnaúm, Corazaín y Betsaida?
● ¿Cómo me identifico
con Jesús?
5) Oración final
Guárdame, oh Dios, que
en ti me refugio.
Digo al Señor: «Tú
eres mi Señor,
mi bien, nada hay
fuera de ti».
El Señor es la parte
de mi herencia y de mi copa,
tú aseguras mi suerte.
(Sal 16,1-2,5)
Orden de los Carmelitas