¡Amor y paz!
Los invito, hermanos, a leer y meditar el Evangelio, a la
manera de la lectio divina, ciclo A.
Dios nos bendice...
Lectio Divina: Juan
15,1-8
Lectio
Miércoles, 13 de mayo , 2020
Tiempo de Pascua
1) Oración inicial
¡Oh Dios!, que amas la inocencia y la devuelves a quienes la han perdido;
atrae hacia ti el corazón de tus fieles, para que siempre vivan a la luz de tu
verdad los que han sido librados de las tinieblas del error. Por nuestro Señor.
2) Lectura
Del Evangelio según Juan 15,1-8
«Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el viñador. Todo sarmiento que en mí no
da fruto, lo corta, y todo el que da fruto, lo limpia, para que dé más fruto.
Vosotros estáis ya limpios gracias a la palabra que os he dicho. Permaneced en
mí, como yo en vosotros. Lo mismo que el sarmiento no puede dar fruto por sí
mismo, si no permanece en la vid; así tampoco vosotros si no permanecéis en mí.
Yo soy la vid; vosotros los sarmientos. El que permanece en mí y yo en él, ése
da mucho fruto; porque separados de mí no podéis hacer nada. Si alguno no
permanece en mí, es arrojado fuera, como el sarmiento, y se seca; luego los
recogen, los echan al fuego y arden. Si permanecéis en mí, y mis palabras
permanecen en vosotros, pedid lo que queráis y lo conseguiréis. La gloria de mi
Padre está en que deis mucho fruto, y seáis mis discípulos.
3) Reflexión
• Los capítulos del 15 al 17 del Evangelio de Juan nos presentan
varias enseñanzas de Jesús, que el evangelista ha unido y colocado aquí en el
contexto amistoso y fraterno del último encuentro de Jesús con sus discípulos:
Jn 15,1-17: Reflexiones entorno a la parábola de la vid
Jn 15,18 a 16,4a: Consejos sobre la manera de comportarse cuando se nos persigue
Jn 16,4b-15: Promesa sobre la venida del Espíritu Santo
Jn 16,16-33: Reflexiones sobre la despedida y el retorno de Jesús
Jn 17,1-26: El Testamento de Jesús en forma de oración
Jn 15,1-17: Reflexiones entorno a la parábola de la vid
Jn 15,18 a 16,4a: Consejos sobre la manera de comportarse cuando se nos persigue
Jn 16,4b-15: Promesa sobre la venida del Espíritu Santo
Jn 16,16-33: Reflexiones sobre la despedida y el retorno de Jesús
Jn 17,1-26: El Testamento de Jesús en forma de oración
• Los Evangelios de hoy y de mañana presentan una parte de la
reflexión de Jesús sobre la parábola de la vid. Para entender bien todo el
alcance de esta parábola, es importante estudiar bien las palabras que Jesús
usó. Y es igualmente importante observar de cerca una vid o una planta para ver
cómo crece y cómo se enlazan tronco y ramos, y cómo el fruto nace del tronco y
de los ramos.
• Juan 15,1-2: Jesús presenta la comparación de la vid. En el Antiguo
Testamento, la imagen de la vid indicaba el pueblo de Israel (Is 5,1-2). El
pueblo era como una vid que Dios plantó con mucho cariño en las costas de los
montes de Palestina (Sal 80,9-12). Pero la vid no correspondió a lo que Dios
esperaba. En vez de unos racimos de uva buena dio un fruto amargo que no servía
para nada (Is 5,3-4). Jesús es la nueva vid, la vid verdadera. En una única
frase el nos da toda la comparación. El dice: “Yo soy la vid verdadera, y mi
Padre es el viñador. Todo sarmiento que en mí no da fruto, lo corta, y todo el
que da fruto, lo limpia, para que dé más fruto". La poda es dura, pero es
necesaria. Purifica la vid, para que crezca y produzca más frutos.
• Juan 15,3-6: Jesús explica y aplica la parábola. Los discípulos ya
son puros. Ya fueron podados por la palabra que escucharon de Jesús. Hasta hoy,
Dios hace la poda en nosotros por medio de su Palabra que nos llega por medio
de la Biblia y de muchos otros medios. Jesús alarga la parábola y dice:
"¡Yo soy la vid y vosotros los sarmientos!" No se trata de dos cosas
distintas: de un lado la vid, de otro, los ramos. ¡No! No hay una vid sin
ramos. Nosotros somos parte de Jesús. Jesús es el todo. Para que un ramo pueda
producir frutos, debe estar unido a la vid. Sólo así consigue recibir la savia.
"¡Sin mí, no podéis hacer nada!” Ramo que no produce fruto es cortado. Se
seca y se le recoge para quemarlo. No sirve para nada ya, ni siquiera ¡para
hacer leña!
• Juan 15,7-8: Permanecer en el amor. Nuestro modelo es aquello que
Jesús mismo vive en su relación con el Padre. El dice:"Como el Padre me
amó, yo también os he amado. ¡Permaneced en mi Amor!" Insiste en decir que
debemos permanecer en él y que sus palabras deben permanecer en nosotros. Y
llega a decir: "¡Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en
vosotros, pedid lo que queráis y lo conseguiréis!" Pues lo que el padre
más quiere es que nos volvamos discípulos y discípulas de Jesús y así demos
mucho fruto.
4) Para la reflexión personal
• ¿Cuáles son las podas o momentos difíciles que he pasado en mi vida
y que me ayudarán a crecer? ¿Cuáles son las podas o momentos difíciles que
pasamos en nuestra comunidad y nos ayudaron a crecer?
• Lo que mantiene viva una planta, capaz de dar frutos, es la savia que la
atraviesa. ¿Cuál es la savia que está presente en nuestra comunidad y la
mantiene viva, capaz de dar frutos?
5) Oración final
¡Cantad al Señor un nuevo canto,
canta al Señor, tierra entera,
cantad al Señor bendecid su nombre! (Sal 96,1-2)
canta al Señor, tierra entera,
cantad al Señor bendecid su nombre! (Sal 96,1-2)
Orden de los Carmelitas