¡Amor y paz!
Los invtom,
hermanis, a leer y meditar el Evangelo, en este viernes de la 4a semana de
Pascua.
Dios nos bendice...
Lectio Divina: Juan 14,1-6
Lectio
Viernes, 17 May ,
2019
1) Oración inicial
Señor Dios, origen de
nuestra libertad y de nuestra salvación, escucha las súplicas de quienes te
invocamos; y pues nos has salvado por la sangre de tu Hijo, haz que vivamos
siempre en ti y en ti encontremos la felicidad eterna. Por nuestro Señor.
2) Lectura
Del
Evangelio según Juan 14,1-6
«No se turbe vuestro
corazón. Creéis en Dios: creed también en mí. En la casa de mi Padre hay muchas
mansiones; si no, os lo habría dicho; porque voy a prepararos un lugar. Y
cuando haya ido y os haya preparado un lugar, volveré y os tomaré conmigo, para
que donde esté yo estéis también vosotros. Y adonde yo voy sabéis el camino.»
Le dice Tomás: «Señor, no sabemos a dónde vas, ¿cómo podemos saber el camino? »
Le dice Jesús: «Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie va al Padre sino
por mí. »
3) Reflexión
• Estos cinco
capítulos (Jn 13 a 17) son un lindo ejemplo de cómo las comunidades del
Discípulo Amado de finales del primer siglo hacían catequesis, allá en Asia
Menor, actual Turquía. Por ejemplo, en este capítulo 14, las preguntas de los
tres discípulos Tomás (Jn 14,5), Felipe (Jn 14,8) y Judas Tadeo (Jn 14,22),
eran también las preguntas y los problemas de las Comunidades. Así, las
respuestas de Jesús para los tres eran un espejo en el que las comunidades
encontraban una respuesta a sus propias dudas y dificultades. Para percibir
mejor el ambiente en que se hacía catequesis, hay que hacer lo siguiente.
Durante o después de la lectura del texto, es bueno cerrar los ojos e imaginar
que se está en la sala en medio de los discípulos, participando en el encuentro
con Jesús. En la medida en que se va escuchando, es bueno tratar de prestar
atención a cómo Jesús prepara a sus amigos para la separación y les revela su
amistad, transmitiendo seguridad y apoyo.
• Juan 14,1-2: Nada te
turbe. El texto empieza con una exhortación: "¡No se turbe vuestro
corazón!" En seguida dice: "En la casa de mi Padre hay distintas
moradas". La insistencia en conservar palabras de ánimo que ayudan a
superar la perturbación y las divergencias, es una señal de que había mucha
polémica y divergencias entre las comunidades. Unas decían a las otras:
"Nuestra manera de vivir la fe es mejor que la vuestra. ¡Nosotros nos
salvamos! ¡Vosotros estáis equivocados! Si queréis ir al cielo, tenéis que
convertiros y vivir como nosotros vivimos." Jesús dice: "¡En casa de
mi Padre hay muchas moradas!" No es necesario que todos piensen del mismo
modo. Lo importante es que todos acepten a Jesús como revelación del Padre y
que, por amor hacia él, tengan actitudes de comprensión, de servicio y de amor.
Amor y servicio son el cemento que une entre sí los ladrillos y hace que las
diversas comunidades sean una iglesia de hermanos y de hermanas.
• Juan 14,3-4: Jesús
se despide. Jesús dice que va a preparar un lugar y que después volverá para
llevarnos con él a la casa del Padre. El quiere que estemos todos con él para
siempre. El retorno del que habla Jesús es la venida del Espíritu que él manda
y que trabaja en nosotros, para que podamos vivir como él vivió (Jn
14,16-17.26; 16,13-14). Jesús termina diciendo: "¡Y a donde yo voy sabéis
el camino!" Quien conoce a Jesús, conoce el camino, pues el camino es la
vida que él vivió y que le llevó a través de la muerte junto al Padre.
• Juan 14,5-6: Tomás
pregunta por el camino. Tomás dice: "Señor, no sabemos a dónde vas. ¿Cómo
podemos conocer el camino?” Jesús responde: "Yo soy el camino, la verdad y
la vida. Nadie va al Padre sino por mí”. Tres palabras importantes. Sin un
camino, no se anda. Sin verdad, no se acierta. Sin vida, ¡sólo hay muerte!
Jesús explica el sentido, porque "¡nadie viene al Padre sino por mí!"
Pues, él es la puerta por donde las ovejas entran y salen (Jn 10,9). Jesús es
la verdad, porque mirándole a él, estamos viendo la imagen del Padre. "¡Si
vosotros me conocierais, conocierais también al Padre!" Jesús es la vida,
porque caminando como Jesús caminó, estaremos unidos al Padre y tendremos la
vida en nosotros.
4) Para la reflexión
personal
• ¿Qué buenos
encuentros guardas en la memoria y que te son fuerza para tu caminar?
• Jesús dice: "En
la casa de mi Padre hay distintas moradas". ¿Qué significa esta afirmación
para nosotros, hoy?
5) Oración final
Cantad al Señor un nuevo canto,
porque ha obrado
maravillas;
le sirvió de ayuda su
diestra,
su santo brazo. (Sal
98,1)
Orden
de los Carmelitas
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