¡Amor y paz!
Los invito, hermanos, a leer y meditar el Evangelio, a la
manera de la lectio divina, en este jueves de la sexta semana de Pascua,
ciclo A.
Dios nos bendice...
Lectio
Divina: Juan 16,16-20
Lectio
Jueves,
21 de mayo, 2020
Tiempo
de Pascua
1)
Oración inicial
Escucha,
Señor, nuestra oración y concédenos que así como celebramos en la fe la
gloriosa
resurrección de Jesucristo, así también, cuando él vuelva con todos sus santos,
podamos alegrarnos con su victoria. Por Jesucristo nuestro Señor.
2)
Lectura
Del
santo Evangelio según Juan 16,16-20
«Dentro
de poco ya no me veréis, y dentro de otro poco me volveréis a ver.» Entonces
algunos de sus discípulos comentaron entre sí: «¿Qué es eso que nos dice:
`Dentro de poco ya no me veréis y dentro de otro poco me volveréis a ver' y `Me
voy al Padre'?» Y decían: «¿Qué es ese `poco'? No sabemos lo que quiere decir.»
Se dio cuenta Jesús de que querían preguntarle y les dijo: «¿Andáis preguntándoos
acerca de lo que he dicho:
`Dentro de poco no me veréis
y dentro de otro poco me volveréis a ver?'
En verdad, en verdad os digo
que lloraréis y os lamentaréis,
y el mundo se alegrará.
Estaréis tristes,
pero vuestra tristeza se convertirá en gozo. »
`Dentro de poco no me veréis
y dentro de otro poco me volveréis a ver?'
En verdad, en verdad os digo
que lloraréis y os lamentaréis,
y el mundo se alegrará.
Estaréis tristes,
pero vuestra tristeza se convertirá en gozo. »
3)
Reflexión
•
Juan 16,16: Ausencia y presencia. Jesús dice un «poco» (mikròn), es decir, un
tiempo muy breve, como un “instante”. Por encima de los múltiples matices, se
quiere enfatizar la brevedad del tiempo. Si el tiempo que Jesús ha pasado junto
a los suyos como verbo encarnado ha sido muy breve, igualmente será breve el
tiempo que separará su partida y su retorno. No habrá cambio en la situación
interior de sus discípulos porque no cambia su relación con Jesús: hay una
cercanía permanente. Por eso, la visión de Jesús no sufrirá interrupción, sino
que tendrá como característica la comunión de vida con él (Jn 14,19). Es
interesante el uso repetido del verbo “ver” en el v.16: “Dentro de poco no me
veréis y dentro de otro poco me volveréis a ver”. La expresión “un poco y no me
veréis” recuerda el modo en que los discípulos ven en el Jesús histórico al
Hijo de Dios; la otra expresión “un poco y me volveréis a ver” remite a la
experiencia del Cristo resucitado. Parece que Jesús quiere decir a sus
discípulos que por brevísimo tiempo permanecerán aún en la condición de verlo,
de reconocerlo en su carne visible, pero, después, lo contemplarán con una
visión diferente porque se les mostrará transformado, transfigurado.
•
Juan 16,17-19: La incomprensión de los discípulos. Mientras tanto, algunos
discípulos no consiguen comprender qué significa esta ausencia de Jesús, es
decir, su ida al Padre. Experimentan algún desconcierto ante las palabras de
Jesús, y lo expresan con cuatro interrogantes, unidos en una misma expresión:
“¿Qué es eso que nos dice?”. El lector ha oído otras veces los interrogantes de
Pedro, de Felipe, de Tomás, de Judas -no el Iscariote- y ahora los de los
discípulos que piden explicaciones. Los discípulos no acaban de entender de qué
habla. No comprenden cómo Jesús, si se va al Padre, puede ser visto de nuevo
por ellos (vv.16-19). Mas el interrogante parece concentrarse en aquel “poco”,
que para el lector parece ser un tiempo larguísimo que no se acaba nunca, sobre
todo cuando se está en la angustia y en la tristeza. De hecho, no pasa el
tiempo de la tristeza. Se espera una respuesta por parte de Jesús, pero el
evangelista retoma antes la pregunta: ¿Andáis preguntándoos acerca de lo que he
dicho: Dentro de poco no me veréis y dentro de otro poco me volveréis a ver?”
(v.19).
•
Juan 16,20: La respuesta de Jesús. De hecho, Jesús no responde a la pregunta
que le hacen: “¿qué quiere decir ese dentro de poco?”, pero los invita a la
confianza. Es verdad que los discípulos serán probados, sufrirán mucho, se
hallarán solos ante una situación hostil, abandonados a un mundo que disfruta
con la muerte de Jesús, pero Jesús asegura que su tristeza se convertirá en
gozo. A la tristeza se contrapone un tiempo en el que todo se invertirá. El
inciso adversativo “pero vuestra tristeza se convertirá en gozo” subraya este
cambio de perspectiva. Para el lector es evidente que la expresión “un poco”,
“dentro de un tiempo breve” corresponde a aquel instante o momento en que la
situación será cambiada, pero hasta entonces todo sabe a tristeza y a prueba.
En
definitiva, los discípulos reciben de Jesús una promesa de felicidad y de gozo;
en virtud de aquel instante que invierte la situación difícil a la que “los
suyos”, la comunidad eclesial, están sometidos, ellos entrarán en la realidad
de un mundo iluminado por la resurrección.
4)
Para la reflexión personal
•
¿Estoy convencido de que pasará el tiempo de la prueba y Él volverá a estar
conmigo?
•
«Vosotros estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en gozo”. ¿Qué
efecto
tienen
en los aconteceres de tu vida estas palabras de Jesús? ¿Cómo vives tus
situaciones de tristeza y de angustia?
5)
Oración final
Los
confines de la tierra han visto
la salvación de nuestro Dios.
¡Aclama al Señor, tierra entera,
gritad alegres, gozosos, cantad! (Sal 98,3-4)
la salvación de nuestro Dios.
¡Aclama al Señor, tierra entera,
gritad alegres, gozosos, cantad! (Sal 98,3-4)
Orden
de los Carmelitas
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