¡Amor y
paz!
Los
invito, hermanos, a leer y meditar el Evangelio, en este viernes de la 5a
semana de Cuaresma.
Dios nos
bendice...
Lectio Divina: Juan 10,31-42
Lectio
Viernes,
12 Abril , 2019
Tiempo
de Cuaresma
1) Oración inicial
Perdona las culpas de
tu pueblo, Señor, y que tu amor y tu bondad nos libren del poder del pecado, al
que nos ha sometido nuestra debilidad. Por nuestro Señor.
2) Lectura
Del
Evangelio según Juan 10,31-42
Los judíos trajeron
otra vez piedras para apedrearle. Jesús les dijo: «Muchas obras buenas de parte
del Padre os he mostrado. ¿Por cuál de esas obras queréis apedrearme?» Le
respondieron los judíos: «No queremos apedrearte por ninguna obra buena, sino
por una blasfemia y porque tú, siendo hombre, te haces a ti mismo Dios.» Jesús
les respondió:
«¿No está escrito en
vuestra Ley: Yo he dicho: dioses sois? Si llama dioses a aquellos a quienes se
dirigió la palabra de Dios -y no puede fallar la Escritura- a aquel a quien el
Padre ha santificado y enviado al mundo, ¿cómo le decís que blasfema por haber
dicho: `Yo soy Hijo de Dios'?
Si no hago las obras
de mi Padre, no me creáis; pero si las hago, aunque a mí no me creáis, creed
por las obras, y así sabréis y conoceréis que el Padre está en mí y yo en el
Padre.»
Querían de nuevo
prenderle, pero se les escapó de las manos.
Se marchó de nuevo al
otro lado del Jordán, al lugar donde Juan había estado antes bautizando, y se
quedó allí. Muchos fueron a él y decían: «Juan no realizó ningún signo, pero
todo lo que dijo Juan de éste, era verdad.» Y muchos allí creyeron en él.
3) Reflexión
• Estamos cerca de la
Semana Santa, en la que conmemoramos y actualizamos la Pasión, la Muerte y la
Resurrección de Jesús. Desde la cuarta semana de cuaresma, los textos
cotidianos de los evangelios están sacados casi exclusivamente del Evangelio de
Juan, dos capítulos que acentúan la tensión dramática entre, de un lado la
revelación progresiva que Jesús hace del misterio del Padre que lo llena
totalmente y, por otro, la cerrazón progresiva de parte de los judíos que se
vuelven cada vez más impenetrables al mensaje de Jesús. Lo trágico de esta
cerrazón es que se hace en nombre de la fidelidad a Dios. Rechazan a Jesús en
nombre de Dios.
• Esta manera que Juan
tiene de presentar el conflicto entre Jesús y las autoridades religiosas no es
sólo algo que aconteció en el pasado. Es un espejo de lo que acontece hoy.
Algunas personas se transforman en bombas vivas y matan a los otros en nombre
de Jesús. en nombre de Jesús, nosotros los miembros de las tres religiones del
Dios de Abrahán, judíos, cristianos y musulmanes, nos condenamos y nos
enfrentamos mutuamente, a lo largo de la historia. Es tan difícil y tan
necesario el ecumenismo entre nosotros. En nombre de Dios se hicieron muchas
barbaridades y se siguen haciendo hasta hoy. La cuaresma es un tiempo
importante para pararse y preguntarse cuál es la imagen de Dios que habita en
mi ser.
• Juan 10,31-33: Los
judíos quieren apedrear a Jesús. Los judíos buscan piedras para matar a Jesús.
Jesús pregunta: “Muchas obras buenas de parte del Padre os he mostrado. ¿Por
cuál de esas obras queréis apedrearme?” La respuesta: "No queremos apedrearte
por ninguna obra buena, sino por una blasfemia y porque tú, siendo hombre, te
haces a ti mismo Dios.” Quieren matar a Jesús por blasfemia. La ley mandaba
apedrear a tales personas.
• Juan 10,34-36: La
Biblia llama a todos Hijos de Dios. Quieren matar a Jesús porque se hace pasar
por ser Dios. Jesús responde en nombre de la Ley misma de Dios: "¿No está
escrito en vuestra Ley: Yo he dicho: dioses sois? Si llama dioses a aquellos a
quienes se dirigió la palabra de Dios -y no puede fallar la Escritura- a aquel
a quien el Padre ha santificado y enviado al mundo, ¿cómo le decís que blasfema
por haber dicho: `Yo soy Hijo de Dios”?
• Es extraño el que
Jesús diga “vuestra ley”. Tendría que decir “nuestra ley”. ¿Por qué habla así?
Aquí trasparece de nuevo la ruptura trágica entre Judíos y Cristianos, dos
hermanos, hijos del mismo padre Abrahán, que se vuelven enemigos irreducibles
hasta el punto que los cristianos dicen “vuestra ley”, como si no fuera nuestra
ley.
• Juan 10,37-38: Y
menos creen en las obras que hago. Jesús vuelve a hablar de las obras que hace
y que son revelación del Padre. Si no hago las obras del Padre no me creáis.
Pero si las hago, aunque a mí no me creáis, creed por las obras, y así sabréis y
conoceréis que el Padre está en mí y yo en el Padre. Las mismas palabras que
Jesús pronunciará para los discípulos en la última Cena (Jn 14,10-11).
• Juan 10,39-42:
Quieren de nuevo matarle, pero él se escapa de sus manos. No hay ninguna señal
de conversión. Siguen acusando a Jesús de blasfemia e insisten en quererle
matar. No hay futuro para Jesús. Su muerte está decretada, pero su hora no ha
llegado todavía. Jesús sale y atraviesa el Jordán para el lugar donde Juan
había sido bautizado. Así muestra continuidad en su misión con la misión de
Juan. Ayudaba a la gente a percibir la línea de Dios en la historia. La gente
reconoce en Jesús a aquel que Jesús había anunciado.
4) Para la reflexión personal
• Los judíos condenan
a Jesús en nombre de Dios, en nombre de la imagen que tienen de Dios. ¿Condeno
a alguien en nombre de Dios y después descubro que estoy equivocado?
• Jesús se dice a si
mismo “Hijo de Dios”. Cuando yo profeso en el Credo que Jesús es el Hijo de
Dios, ¿qué contenido le doy en mi profesión de fe?
5) Oración final
Yo te amo, Señor; tú
eres mi fortaleza;
Señor, mi roca, mi
alcázar, mi libertador.
Dios mío, peña mía,
refugio mío, escudo mío,
mi fuerza salvadora,
mi baluarte. (Sal 17)
Orden de los Carmelitas
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